Como ya adelantó este periódico, Cabify ha anunciado oficialmente que las nuevas licencias en Madrid ya están operativas. En un reciente comunicado de la empresa se confirmó que esta primera etapa constaría de 800 nuevas licencias VTC en la Comunidad y que su despliegue se haría de forma progresiva; ahora la pelota ha quedado del lado de los rivales de la empresa, y de los taxistas, que esperan atentamente para ver el efecto de estos vehículos en el mercado capitalino.
Es que en el pasado tanto Bolt como la patronal del sector, Unauto VTC, expresaron su preocupación ante el efecto que un aumento tan importante de las licencias en la Comunidad. Se suma, por supuesto, el reto que representa para la propia Cabify que estas licencias nuevas funcionen sin que sus conductores tengan problemas para alcanzar los datos de facturación necesarios para las bonificaciones de calidad que ofrecen sus contratos actuales. Es un reto que entienden parte de esta nueva realidad, y por lo que aseguran que estas licencias empezarán a operar lejos del centro de la ciudad, apostando por reforzar su presencia en la periferia madrileña.
Para Bolt, el aumento de licencias de VTC en control de una sola plataforma ha sido motivo de preocupación desde el día uno. Cuando la justicia decidió aprobar el pedido de las más de 8.000 licencias que buscaba Cabify el director general de Bolt en España, Daniel Georges, lo expresó a este periódico.
Hasta la fecha, la Comunidad de Madrid cuenta con más de 16.000 taxis y alrededor de 9.000 VTC. La entrada masiva de licencias VTC, concentradas además en una sola empresa, rompería este equilibrio alcanzado en los últimos años entre el taxi y las VTC. Desde Bolt creemos que esta judicialización del sector pone en riesgo los puentes construidos entre plataformas y flotas de VTCs y taxis con el gobierno autonómico», sentenciaba el directivo de la empresa en su momento.

Sobre la misma situación también se ha expresado en diversas oportunidades Jose Manuel Berzal, Presidente Ejecutivo De Unauto VTC. «Una incorporación tan masiva de autorizaciones, de golpe o por fases, de manera innecesaria resulta inasumible para un ecosistema de movilidad como el madrileño, donde en la actualidad existe un equilibrio entre la oferta y la demanda», expresaba a este periódico en el mes de mayo, cuando la justicia falló por primera vez a favor de Cabify.
En cuanto al taxi, hay opiniones divididas. Los taxistas registrados en la aplicación han mantenido silencio, pero organizaciones como ANTaxi han puesto el grito en el cielo ante el efecto que estas licencias pueden tener en su facturación mientras que el ala más radical del sector en Madrid, la que lidera «Peseto Loco» desde la Plataforma Caracol, han señalado que estas licencias sólo afectarían la facturación de otros conductores de VTC, tanto de Cabify como de Bolt y Uber.
CABIFY MANTIENE LA NECESIDAD DE MÁS LICENCIAS EN MADRID
Lo cierto es que a pesar de las críticas, la posición de Cabify no ha cambiado. La empresa sigue señalando que Madrid es una de las capitales europeas con menor concentración de opciones de transporte para pasajeros particulares, taxi y VTC, de todo el país. Es un dato que han defendido los informes que ellos, y Bolt, han solicitado a diversas consultoras, aunque los críticos de los mismos señalan que en España, y en su capital, el uso del transporte público está más difundido que en otras de las grandes ciudades del viejo continente.

Lo cierto es que la empresa ha querido señalar que estas nuevas licencias no funcionarán primordialmente en el centro de la ciudad. La apuesta es que las mismas sirvan para atender las zonas de la periferia de la capital, que tienen menos opciones tanto de transporte para particulares como de transporte público, lo que las convierte en una pieza clave de la competencia de las plataformas de transporte de la llamada «Nueva Movilidad».
LAS LICENCIAS OPERARÁN EN SU TOTALIDAD ANTES DE FIN DE AÑO
Lo cierto es que la plataforma sabe que estas licencias deben seguir sumándose al servicio en lo que queda del año. El objetivo es empezar el próximo año con las 800 en Madrid, sobre todo porque entienden que las Navidades y los meses fríos benefician su negocio, y que hacen que los usuarios impacientes por esconderse del frío recurren a las plataformas.
El otro punto clave es reducir los tiempos de espera, tanto en las mencionadas zonas de la periferia madrileña como en los horarios de madrugada, donde la relación del ocio y el transporte de particulares es evidente. Además, la Nochebuena y la Nochevieja son claves para su calendario de invierno, por lo que la idea será llegar al mayor número de licencias operativas posibles para estas fechas.








