lunes, 24 noviembre 2025

Sorpresa brutal de la DGT: «Si haces esto en un túnel, te sale por 200 euros y 3 puntos»

La advertencia de la DGT resuena con una contundencia que pilla a muchos por sorpresa, especialmente a esos conductores que circulan con un exceso de confianza. Y es que un simple gesto, o más bien la omisión de él, puede transformar un trayecto rutinario en un verdadero problema, ya que la sanción por no encender las luces en un túnel es inmediata y no admite excusas. ¿Quién no ha entrado alguna vez en un paso subterráneo pensando que la visibilidad era suficiente?

Ese pensamiento tan común es precisamente el que la Dirección General de Tráfico quiere erradicar con su mensaje directo y sin rodeos. La frase que muchos ya comentan, «esto en túnel te sale por 200 euros y 3 puntos sin piedad», no es una exageración, pues la normativa de circulación establece esta medida como una falta grave por el alto riesgo que implica. A veces, el mayor peligro en la carretera no es el exceso de velocidad, sino un pequeño descuido como este.

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¿POR QUÉ UN SIMPLE TÚNEL SE PUEDE CONVERTIR EN TU PEOR PESADILLA?

Este aviso de la DGT se centra en una situación cotidiana que puede derivar en un susto económico y administrativo por un despiste al volante. Fuente: Freepik
Este aviso de la DGT se centra en una situación cotidiana que puede derivar en un susto económico y administrativo por un despiste al volante. Fuente: Freepik

Entrar en un túnel y no activar el alumbrado es uno de esos errores que se cometen casi sin darse cuenta, sobre todo en días soleados. Sin embargo, el ente regulador de carreteras lo tiene claro, porque la pérdida momentánea de visión de otros conductores al no verte puede generar un accidente en cadena. Ese es el motivo por el que la vigilancia en estos tramos es especialmente estricta y el aviso de la DGT tan severo.

El problema se agrava porque la tecnología no siempre es una aliada infalible y confiar ciegamente en el sensor de luces automáticas puede ser un error. A veces el sistema tarda en reaccionar, y para la autoridad de tráfico, ese lapso es más que suficiente, ya que la responsabilidad final recae siempre en el conductor y su obligación de cumplir las normas de visibilidad. No hay excusa que valga frente a la contundencia de los 200 euros y 3 puntos.

LA LÓGICA DETRÁS DE LA NORMA: VER Y SER VISTO

La insistencia de la DGT en el uso de las luces no es un capricho recaudatorio, sino una cuestión fundamental de seguridad vial para todos. Fuente: Freepik
La insistencia de la DGT en el uso de las luces no es un capricho recaudatorio, sino una cuestión fundamental de seguridad vial para todos. Fuente: Freepik

La razón principal es tan simple como vital: garantizar que puedas ver y, sobre todo, que te vean el resto de usuarios de la vía. Al entrar en un túnel, la pupila tarda unos segundos en adaptarse a la oscuridad, por lo que llevar las luces de cruce encendidas mejora drásticamente tu campo de visión y anticipación. Esta es una de las máximas que la DGT no se cansa de repetir en sus campañas informativas.

Pero la norma va más allá de la propia visibilidad, se trata de una cuestión de presencia y seguridad colectiva en la calzada. Un vehículo con las luces apagadas se convierte en una sombra difícil de detectar por los retrovisores, y por eso ser visto por los demás es tan crucial como ver tú mismo para evitar alcances o maniobras peligrosas. La advertencia de la DGT sobre actuar «sin piedad» refuerza la gravedad de este olvido.

MÁS ALLÁ DEL TÚNEL: ¿CUÁNDO MÁS DEBES ENCENDER LAS LUCES?

Aunque la campaña de la DGT se centre en los túneles, la obligación de usar el alumbrado se extiende a otras muchas situaciones de conducción. Fuente: Freepik
Aunque la campaña de la DGT se centre en los túneles, la obligación de usar el alumbrado se extiende a otras muchas situaciones de conducción. Fuente: Freepik

La normativa de circulación es muy específica sobre cuándo el alumbrado de corto alcance es obligatorio durante el día, más allá de los pasos inferiores. Por ejemplo, al circular por carriles reversibles, adicionales o habilitados para circular en sentido contrario, ya que en estas circunstancias excepcionales las luces son el único modo de señalizar tu presencia de forma efectiva. Otro escenario donde la DGT sanciona con dureza su ausencia.

Tampoco podemos olvidar las condiciones meteorológicas adversas, que son un factor de riesgo evidente en la carretera. Con lluvia intensa, niebla, nubes de polvo o humo, la visibilidad se reduce de forma dramática, y la ley exige activar el alumbrado para compensar la falta de luz natural y hacerte visible a distancia. Es otro de esos casos donde el despiste te puede costar esos 200 euros y 3 puntos.

LOS OTROS «DESCUIDOS» QUE LA DGT NO PERDONA

El celo de la DGT con la visibilidad no termina en las luces apagadas, sino que abarca un abanico de pequeñas faltas con grandes consecuencias. Fuente: Freepik
El celo de la DGT con la visibilidad no termina en las luces apagadas, sino que abarca un abanico de pequeñas faltas con grandes consecuencias. Fuente: Freepik

Un error sorprendentemente frecuente es circular con las luces de posición únicamente entre la puesta y la salida del sol o en túneles. Muchos conductores creen que es suficiente, pero la jefatura de Tráfico lo considera una infracción grave, dado que estas luces no iluminan la carretera y solo sirven para señalizar la posición y anchura del vehículo. Por sí solas, son completamente ineficaces para ver y ser vistos correctamente.

Otro detalle que no pasa desapercibido para los agentes es el mal estado o la suciedad de los faros, que puede reducir su eficacia hasta en un 30%. Aunque parezca un asunto menor, el reglamento general de vehículos es claro al respecto, pues una óptica sucia o dañada puede deslumbrar a otros conductores o impedir que proyecte la luz necesaria. Este es otro frente en el que la vigilancia de Tráfico se ha intensificado últimamente.

«SIN PIEDAD»: LA ADVERTENCIA QUE VA MÁS ALLÁ DE LA MULTA

El tono empleado por la DGT busca sacudir conciencias y recordar que detrás de cada norma hay una razón de peso para proteger vidas. Fuente: Freepik
El tono empleado por la DGT busca sacudir conciencias y recordar que detrás de cada norma hay una razón de peso para proteger vidas. Fuente: Freepik

La contundencia del mensaje sobre los 200 euros y los 3 puntos «sin piedad» tiene un objetivo claro: que el conductor interiorice el riesgo que supone. No se trata solo de la sanción económica, sino de comprender que un gesto tan sencillo como accionar un interruptor puede ser la diferencia entre un viaje seguro y una tragedia. Ese es el verdadero trasfondo de la firmeza que muestra la agencia de seguridad vial en este asunto.

Al final, este tipo de avisos buscan generar un automatismo, una costumbre que convierta la seguridad en un acto reflejo al volante. La carretera es un espacio compartido donde el error de uno puede pagarlo otro, y por eso la responsabilidad individual es la herramienta más poderosa para la prevención de accidentes viales. Más allá de la multa, queda la certeza de que una conducción atenta y respetuosa con las normas es la única garantía para volver a casa sano y salvo.


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