Esta es la principal conclusión que ha sacado el análisis de Renta 4, firmado por Ángel Pérez Llamazares, que plantea que Naturgy a pesar de tener una buena capacidad de generar caja y una política de dividendos atractiva, tiene un crecimiento limitado en los próximos años, sumando a que no existen catalizadores que sorprendan al mercado. Por ello Renta 4 sitúa su nota en mantener con un ascenso de un 14% en su precio objetivo de 29,80 euros la acción.
El razonamiento del informe es que se prevé un crecimiento muy limitado de su EBITDA, de tan solo un 1% interanual, al igual que un beneficio que espera subidas modestas. Un fenómeno que está influenciado por las posibles caídas en uno de sus sectores principales, como es el gas. En este aspecto, el informe de Renta 4 espera una bajada en los márgenes gasistas, como consecuencia de la normalización del mercado tras la crisis energética de 2021-2022, que se traduce en unos precios energéticos más bajos.
Por otro lado, el análisis de Renta 4 apunta a que Naturgy está pasando por un proceso de desaceleración en la inversión de energías renovables, en comparación con años anteriores, destinando solo 1.200 millones de euros con el objetivo de ampliar su capacidad en energías verdes de 2,2 GW hasta 9,5 GW en 2027.
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A este freno en la contribución del negocio verde se suman otros factores que, según el análisis, limitan la evolución futura de la compañía. Según Renta 4, uno de los elementos claves es la exposición de Naturgy a divisas latinoamericanas en su negocio de redes, que hay que recordar que este negocio en el continente americano representa un 23% de su EBITDA de 2025, por ello su volatilidad puede afectar negativamente a los resultados. Renta 4 destaca que esta combinación de elementos explica porque Naturgy mantiene un perfil de crecimiento moderado.
No obstante, el informe justifica una subida del precio objetivo de las acciones de la energética, gracias a su fuerte generación de caja, respaldada por negocios regulados que aportan estabilidad y una ratio de apalancamiento controlada. De hecho, uno de los elementos que más influye en la mejora del precio objetivo es la importante reducción de la deuda neta, fruto del proceso de autoOPA y de la posterior colocación de acciones, que ha permitido rebajar el endeudamiento previsto para 2027 desde casi 16.000 millones hasta unos 12.700 millones de euros, una a reducción del 20%.
La política de dividendos de Naturgy
Otro de los pilares que Renta 4 destaca es la “atractiva” política de dividendos, que prevé un reparto de 1,80 euros por acción en 2025, 1,90 euros en 2026 y 2 euros en 2027, lo que supone rentabilidades por dividendo superiores al 6,5%. El banco considera que este compromiso estable con la retribución al accionista es una de las fortalezas que permiten compensar la falta de crecimiento en el negocio operativo y ofrecer valor en un entorno de mercado más moderado. No obstante, Renta 4 apunta a que continúa el riesgo de salida del capital de alguno de sus principales accionistas.
En resumen, Renta 4 hace un balance mixto de Naturgy, destacando la ausencia de catalizadores que puedan sorprender al mercado, al igual que su política de crecimiento defensiva apuntando a un crecimiento del EBITDA hasta 2027 de tan solo un 1%, no obstante lo que mantiene la acción al alza de la empresa es su política de dividendos y su generación de caja resistente. Con todo ello, el análisis firmado por Ángel Pérez Llamazares, actualiza su recomendación de la compañía, continuando la nota en Mantener, pero subiendo el precio objetivo un 14% con un valor de 29,80 euros la acción.








