En Zaragoza, la ocupación media del alquiler turístico se sitúa en torno al 80% y puede alcanzar el 90% en los mejores casos, según gestoras especializadas. No obstante, los datos brutos ocultan un factor decisivo: la estancia media suele ser de uno o dos días, lo que dispara los costes operativos de quienes rentabilizan sus inmuebles mediante estancias muy cortas.
El alquiler temporal para empresas responde a una lógica distinta de la del alquiler tradicional o el turístico, y sus ventajas operativas y de estabilidad afloran en ambas comparativas.
La operativa real del turístico: más allá de la ocupación
Las comisiones de plataforma suelen ser el principal coste del alquiler vacacional: en torno al 12% sobre los ingresos, a lo que se suman limpieza y lavandería. Booking aplica una comisión estándar del 15% sobre el importe total de la reserva; Airbnb, una tarifa mínima del 3% al anfitrión. En limpieza, referencias sectoriales sitúan el servicio medio en 40 € por estancia. Con un 85% ocupación y estancias de 2 días, el gasto anual ronda los 6.000 € solo por rotación (150 limpiezas × 40 €).
El alquiler corporativo compensa esa estructura con ocupación estable durante todo el año, menos dependiente de la estacionalidad, y un recorte drástico de costes: desaparecen los continuos check-in/check-out de dos días y se sustituyen por periodos de dos semanas a once meses. El resultado es gestión más eficiente e ingreso global más predecible.
El dilema de la ocupación: la frecuencia como detonante de coste
Alta frecuencia, alto coste. Con estancias de 2 días se generan unas 150 estancias/año. A 40 € por ciclo, el coste anual escala a 6.000 €.
Baja frecuencia, ahorro notable. Con estancias medias de 3 meses se registran unas 4 estancias/año. Incluso asumiendo 100 € por gestión, el coste cae a 400 €.
La eficiencia de costes se multiplica por 15 a favor de estancias más prolongadas con idéntico nivel de ocupación (85%).
Mercado local: tradicional vs. corporativo en Zaragoza
El alquiler residencial en Zaragoza muestra tensiones: 10,22 €/m² (octubre 2025) y un +27,91% interanual, el mayor incremento del país. El alquiler tradicional sufre esta presión y las limitaciones regulatorias. El alquiler temporal opera con otras reglas y, en términos de mercado, se oferta con medias aproximadamente un 35% superiores, situándose hoy en torno a 1.200 € mensuales.
Ejemplo de media estancia corporativa en Zaragoza
Ingresos: 12.000 € (1.200 € × 10 meses)
Costes operativos: 400 €
Resultado neto estimado: 11.600 €
Respaldo corporativo y demanda constante
Los alquileres temporales aportan estabilidad y ocupación continua, especialmente con la llegada de inversiones en energías renovables, baterías y centros de datos que atraen profesionales y ejecutivos, como todo el movimiento que está por llegar con los proyectos de empresas como Stellantis, la logística de PLAZA, instalaciones de data centers y los equipos de construcción que serán necesarios para hacerlo una realidad.
Detrás siempre hay una empresa que responde por el inquilino, lo que implica menores riesgos de impago o de ocupación irregular de larga duración. Además, al tratarse de estancias de duración media no hay que dedicar tantos gastos a servicios de limpieza y mantenimiento como en el caso de los alquileres turísticos.
Operación profesional en Zaragoza: ventajas operativas verificadas
Homyspace opera desde 2016 conectando oferta residencial y demanda corporativa de media estancia con tecnología propia y acompañamiento operativo. Plataformas especializadas de alquiler temporal en Zaragoza, como Homyspace (14.000 empresas en cartera desde 2016), ofrecen:
Red de demanda corporativa activa: proyectos de industria, logística o tecnología entre otros, durante todo el año.
Inquilinos confiables: el respaldo corporativo reduce las posibilidades de años en la vivienda.
Contratos seguros con empresas: eliminando la incertidumbre y garantizando los pagos.
Gestión sin carga administrativa: de la captación hasta la redacción y firma de contratos, con apoyo en la facturación.
Ocupación optimizada: encadenando contratos de tres meses de media se minimizan los huecos entre estancias.
Conclusión
Cuando un piso turístico en Zaragoza presenta meses valle, comisiones acumuladas del 12–15% por reserva y gastos de limpieza recurrentes, lo que aleja al anfitrión de una mayor rentabilidad suele ser en el modelo, no la propia vivienda. El alquiler temporal corporativo aporta ingresos estables, menor rotación, demanda empresarial creciente en una ciudad cuyo motor no es únicamente el turismo y una gestión profesional que aligera la carga administrativa. Contar con partners especializados en Zaragoza facilita la transición hacia un esquema más predecible, legal y rentable.








