María Patiño ha vivido uno de los arranques más tensos de ‘No somos nadie’ después de escuchar, una vez más, los comentarios de Alessandro Lequio sobre la nueva ilusión de Cayetano Rivera, y su reacción en directo ha dejado claro que la presentadora ha llegado a su límite. En medio del revuelo por el romance del torero con la periodista Gemma Camacho, un tema que ha monopolizado gran parte de la actualidad televisiva, la conductora del espacio decidió detener por completo el ritmo del programa para dirigirse a cámara con un mensaje contundente. Con un gesto serio y una voz cargada de hartazgo, Patiño confesó que estaba “hasta las narices” del modo en que ciertos colaboradores descalifican a las mujeres que aparecen vinculadas sentimentalmente a figuras públicas, y señaló directamente al aristócrata italiano como ejemplo de esa actitud que, según afirmó, se repite en demasiadas ocasiones.
2La información sobre Cayetano Rivera
Mientras tanto, Arnau Martínez, el periodista que destapó el romance entre Cayetano Rivera y Gemma Camacho, aportó más detalles sobre el origen del vínculo entre ambos. Explicó que la relación no surgió de manera repentina, sino que se trata de un vínculo intermitente a lo largo de los años, que en las últimas semanas habría tomado un cariz más estable. Según informó, la periodista de Mediaset y el torero mantienen conversaciones constantes sobre cómo gestionar la exposición mediática que inevitablemente les rodea, y su intención es llevar la situación con la mayor naturalidad posible. Tanto Cayetano como Gemma se encuentran, según Martínez, “tranquilos y serenos”, intentando integrar este momento personal en su día a día con prudencia pero sin ocultarse.
A pesar de la información aportada por Arnau, la tensión en el plató seguía centrada en la crítica de Patiño hacia la actitud de Lequio, a quien le reprochó su visión, que calificó de «machista», sobre este tipo de romances. La presentadora zanjó su intervención con un mensaje rotundo dirigido al propio Cayetano Rivera: “Espero que Cayetano le tire de las orejas a Alessandro Lequio”, dejando claro que, al menos desde su punto de vista, es necesario un cambio en la forma en que se analiza la vida sentimental de los personajes públicos y, especialmente, el papel que desempeñan las mujeres que aparecen en esas historias. Con su intervención, Patiño marcó un antes y un después en este debate, reivindicando un trato más igualitario y respetuoso en un terreno tan mediático como vulnerable.







