María Patiño ha vivido uno de los arranques más tensos de ‘No somos nadie’ después de escuchar, una vez más, los comentarios de Alessandro Lequio sobre la nueva ilusión de Cayetano Rivera, y su reacción en directo ha dejado claro que la presentadora ha llegado a su límite. En medio del revuelo por el romance del torero con la periodista Gemma Camacho, un tema que ha monopolizado gran parte de la actualidad televisiva, la conductora del espacio decidió detener por completo el ritmo del programa para dirigirse a cámara con un mensaje contundente. Con un gesto serio y una voz cargada de hartazgo, Patiño confesó que estaba “hasta las narices” del modo en que ciertos colaboradores descalifican a las mujeres que aparecen vinculadas sentimentalmente a figuras públicas, y señaló directamente al aristócrata italiano como ejemplo de esa actitud que, según afirmó, se repite en demasiadas ocasiones.
1Alessandro Lequio ha sido señalado
El estallido de María Patiño se produjo después de revisar las palabras que Lequio había pronunciado horas antes en El programa de Ana Rosa, donde se refirió a Gemma Camacho en términos que, a juicio de la periodista, la reducían a un simple accesorio en la vida de Cayetano Rivera. La presentadora no pudo contener su indignación y subrayó que le resulta insoportable que se siga hablando de las mujeres como si fueran “un pasatiempo” o un elemento circunstancial alrededor del famoso de turno. “Estoy hasta las narices de que se descalifique a las chicas”, insistió, remarcando su malestar por un patrón que considera injusto y profundamente machista. Patiño, visiblemente alterada, recordó que muchas veces se da por hecho que la mujer es “una más”, cuando nadie se plantea que puede ser el hombre quien forme parte de una historia que comenzó por iniciativa de ella, como ocurre en este caso según la información difundida.
En su alegato, la presentadora explicó que Gemma Camacho fue la primera en contactar con Cayetano Rivera y defendió que su papel en esta relación merece el mismo respeto y consideración que el de cualquier otra persona. Aseguró, además, que no esperaba otra cosa de Lequio, con quien mantiene una relación profesional marcada por diferencias históricas en cuestiones de perspectiva sobre la prensa del corazón. “De ti no esperaba menos”, sentenció Patiño, remarcando su cansancio ante la repetición de este tipo de discursos. Antes de continuar con el guion habitual del programa, la comunicadora admitió que había llegado al plató con la intención de morderse la lengua, pero que las declaraciones del colaborador italiano le habían “puesto en bandeja” la oportunidad de abordar un asunto que llevaba tiempo queriendo expresar en público.







