El 20 de noviembre regresó a los medios españoles como una fecha que, pese al paso del tiempo, sigue cargada de conflicto simbólico y político. Este año, la atención pública se repartió entre la cobertura mediática del cincuenta aniversario de la muerte de Franco y la llamativa coincidencia con la condena al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
En RTVE, la jornada se desarrolló sin cambios en la programación. La 1 mantuvo su parrilla habitual en vez de ceder su prime time a la iniciativa ’50 años del gran cambio’, que es una acción que incluye una colección de interesantes documentales disponibles en RTVE Play sobre la dictadura y la transición. En contraste, La Sexta prefirió dedicar la noche a un especial de ‘Equipo de investigación’ sobre el Régimen fascista.
El aniversario también fue recogido por el resto de medios. En una entrevista concedida a La Vanguardia, Iñaki Gabilondo recordó la muerte de Franco y lamentó que el PSOE, tras su absolutísimo triunfo de 1982, «no emprendiera la recuperación de la memoria histórica y la apertura de fosas». Su reflexión apunta a un momento decisivo en el que, según él, se podría haber abordado de raíz la reparación y el reconocimiento a las víctimas del franquismo y no se hizo.
No lo hizo el PSOE y mucho menos el PP, fundado por siete ministros franquistas. Una de sus estrellas emergentes, la alcaldesa de Valencia María José Catalá afirmó sin despeinarse en ‘Más de uno’ de Onda Cero que la dictadura constituye «una etapa de la historia que tiene sus lados positivos y negativos». Sus palabras generaron un aluvión de reacciones, en especial porque muchos interpretaron que contribuyen a una visión edulcorada de un régimen sangriento.

En eldiario.es, Nicolás Sartorius ofreció una descripción contundente de la España de 1975: “Era una España pobre, cutre, sin libertades de ningún tipo, gris, corrupta. La prueba es que, cuando terminó, no había nada. En las primeras elecciones municipales, en el año 79, los programas de los partidos democráticos eran alcantarillado, que hubiera un centro escolar, que pusieran agua corriente… Los pueblos estaban totalmente abandonados. La dictadura solo se ocupaba de las capas ricas de la sociedad, en Madrid y algunas capitales, pero el resto era un desierto de servicios públicos. Había una corrupción estructural brutal. Los tribunales estaban al servicio de la dictadura. No había justicia de ningún tipo y la represión era durísima».
La percepción de la juventud frente al autoritarismo también acaparó titulares. Una encuesta de El País mostró que una cuarta parte de los jóvenes ve preferible, en determinadas circunstancias, un régimen autoritario. El Español difundió otro dato inquietante: entre 17 y 35 años hay jóvenes que están a favor de lo que Franco «supuso para la sociedad española».
El aniversario de Franco fue enterrado en parte por la filtración de la sentencia contra el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz, tan poco presentable como la condena que le hace caer. En eldiario.es, Esther Palomera subrayó la significación del cruce entre efeméride e institucionalidad: «La condena al fiscal general llega el 20N, una fecha que no parece casual y que invita a pensar sobre quiénes y cómo siguen mandando en este país, pese a la muerte del dictador».
Pablo Elorduy, en El Salto, interpretó la sentencia contra García Ortiz como «un cursillo acelerado sobre la historia de poder en España». Para el periodista, la decisión judicial y su contexto evidencian la persistencia de estructuras de influencia que hunden sus raíces en el franquismo y cuya continuidad explicaría episodios como este.
Entre coberturas prudentes, revisiones históricas intensas, lecturas indulgentes y advertencias democráticas, el 20N volvió a exhibir que la dictadura sigue siendo un punto de fricción sobre el que se proyectan muchas de las tensiones actuales.
Medio siglo después, algunos medios no hablan solo del pasado: hablan sobre quién controla los relatos, qué instituciones continúan marcadas por inercias de otras épocas y cuánto queda por hacer en materia de memoria democrática.







