Eva González se ha convertido, sin quererlo, en una de las protagonistas indirectas de la historia sentimental más comentada del momento, después de que Cayetano Rivera confirmara sus citas con la periodista Gemma Camacho, desatando un torbellino mediático que ella prefería evitar. La presentadora, que siempre ha tratado de mantenerse al margen de los vaivenes personales de su exmarido, ha reaparecido ahora con un mensaje que muchos han interpretado como una pullita envenenada, generando todo tipo de especulaciones sobre a quién iba dirigido y por qué lo publicó justo cuando el romance de Cayetano comenzaba a consolidarse públicamente. Su reacción, medida pero significativa, ha añadido una nueva capa de interés a un relato ya cargado de titulares explosivos y acusada expectación mediática.
1La reacción de Eva González
La historia llega en un momento especialmente delicado para el torero, que acumula polémicas desde hace meses y se ha visto envuelto en situaciones que han ido desde tensiones profesionales hasta episodios inesperados, como un incidente en una hamburguesería madrileña o un accidente de tráfico apodado “el palmerezo”, que ha mantenido a la prensa rosa en alerta constante. Sin embargo, ha sido su nueva ilusión sentimental la que ha capturado definitivamente la atención del público, pues nadie esperaba que Cayetano confirmara, casi de golpe, que mantenía varias citas con una periodista de Telecinco. El nombre de Gemma Camacho, reportera de ‘El tiempo justo’, salió a la luz cuando Joaquín Prat, sorprendido, anunció en directo que una de sus compañeras estaba relacionada sentimentalmente con el torero, despertando una mezcla de incredulidad y curiosidad entre la audiencia.
A partir de ahí, todo avanzó con rapidez: se habló de encuentros discretos, de una posible escapada a Milán y de imágenes que aún no han visto la luz, pero que, según varios colaboradores, confirmarían la química evidente entre Cayetano y Gemma. La tensión mediática alcanzó tal punto que, finalmente, ambos decidieron reconocer lo que ya era un secreto a voces. Él lo hizo a través de su primo, José Antonio Canales, y ella a través de Leticia Requejo, lo que terminó de sellar oficialmente la existencia de una relación que comienza a caminar con naturalidad, pese a todo el ruido exterior. Fue entonces cuando la atención giró hacia Eva González, cuya opinión se ha convertido casi en una obligación periodística cada vez que se descubren nuevos capítulos en la vida sentimental de su ex.







