miércoles, 19 noviembre 2025

Ana Rodríguez, 45 años, desempleada: “Las nuevas ayudas del SEPE me han dado aire cuando lo estaba perdiendo”

A quienes llevan meses sin ingresos, una ayuda puede cambiarles la perspectiva: más cuantía, más flexibilidad y la posibilidad de llegar hasta los 890 euros mensuales para miles de personas que antes no tenían opción.

Ana Rodríguez lleva meses luchando para llegar a fin de mes. A sus 45 años y con dos hijos adolescentes, ver que su trabajo parcial no superaba los 800 € fue un momento difícil. “Sabía que había trabajado poco, pero también sabía que no podía permitirme no estar protegida”, confiesa.

Por eso, cuando se enteró de las nuevas ayudas del SEPE para quienes cobran menos de 890 €, decidió pedir información —no quería resignarse a depender para siempre de su pareja.

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Su situación encajaba: realizó la solicitud de desempleo, acreditó que había agotado la prestación contributiva y demostró que sus ingresos mensuales eran bajos. “Presenté mi vida laboral, declaraciones de ingresos y demostrantes del SEPE. Pensaba que sería complicado, pero al final me aprobaron algo”, cuenta con un suspiro de alivio. Ahora percibe 570 € mensuales durante los primeros seis meses, y aunque no es una cifra alta, para Ana supone un respiro real para cubrir lo básico: comida, luz, colegio.

Cómo funciona realmente el esquema de estas ayudas del SEPE

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Las ayudas del SEPE para personas con ingresos reducidos responden a una reforma reciente (Real Decreto Ley 2/2024) que pretende reforzar el escudo social para trabajadores desempleados con bajos salarios. El requisito clave para acceder a ellas es mantener ingresos por debajo de 890 € al mes, lo que equivale al 75% del Salario Mínimo Interprofesional, según establece el SEPE.

Dependiendo de la situación laboral, existen diferentes modalidades de subsidio. Por ejemplo, quienes han agotado el paro contributivo pueden recibir durante los primeros seis meses 570€ mensuales. Luego, del día 181 al 360 percibirán 540€, y a partir del día 361 bajará a 480€ mensuales.

Además, para personas que no han cotizado lo suficiente como para generar paro contributivo, el SEPE ofrece un subsidio diferente, también ligado a los mismos tramos de cuantía y duración: tres meses hasta 21 meses, según el tiempo trabajado.

No menos importante, los mayores de 52 años también pueden acogerse a estas ayudas si cumplen el techo de ingresos (no más de 890 €) y han agotado otras prestaciones. En su caso, la cuantía es de 480€ mensuales y la ayuda puede mantenerse hasta la jubilación, siempre que se mantengan los requisitos.

El impacto real de las nuevas ayudas del SEPE: para muchos, un puente para seguir adelante

Ana admite que recibir 570€ no le va a hacer millonaria, pero sí le permite afrontar la vida con algo más de tranquilidad. “No puedo permitirme grandes lujos, pero con esto puedo pagar el colegio de los niños, algo de luz y un poco más de comida. No llego a fin de mes pero no me siento ahogada”, asegura. Además, hay algo clave para ella: la sensación de dignidad. “No es caridad: he trabajado, he cotizado y merezco esa ayuda”.

SEPE
Conocer las nuevas ayudas del SEPE puede ser crucial para superar un mal momento y empezar en otro entorno profesional

Organizaciones de desempleados subrayan que estas ayudas del SEPE suponen una red más segura para quienes han quedado fuera de las prestaciones tradicionales. En zonas con altos costes de alquiler o suministro, 570€ pueden marcar la diferencia entre depender de familiares o no. Sin embargo, advierten que el importe no es suficiente para muchos; y, desde luego, los 480€ posteriores ya no bastan para cubrir todos los gastos si la situación se alarga.

Ana no se conforma con vivir de una ayuda. Mientras cobra el subsidio, estudia cursos online para mejorar sus opciones laborales. “No quiero depender del SEPE toda la vida, pero de momento es mi red. Me ha dado oxígeno para mirar hacia adelante”, dice con determinación.

Este nuevo esquema del SEPE no es la solución definitiva a la tasa de desempleo general que hay en España, aunque esta haya mejorado mucho en los últimos años, pero proporciona una vía real para personas vulnerables. Para muchos, es una segunda oportunidad para reconstruir su vida antes de tomar riesgos que no quieren asumir. Y para Ana, ha sido más que apoyo económico: ha sido un salvavidas justo cuando ya pensaba que se estaba hundiendo.


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