sábado, 15 noviembre 2025

Shotta (41), cantante de rap: «En 20 años he estado 3 meses sobrio. Quería dejarlo para conocerme a mi mismo»

En su testimonio más crudo, Shotta revela cómo pasó veinte años perdido entre adicciones, ausencias y culpas. Hoy, ya sobrio y consciente, descubre el amor, la paternidad y la vida real que nunca antes había podido sentir.

Durante dos décadas, Shotta vivió atrapado en una rutina que parecía no tener fin. Entre conciertos, giras y silencios prolongados, su vida se movía bajo una sombra que no lograba disipar. Hoy, con 41 años y más de dos años sobrio, se anima a mirar atrás sin miedo y a contar una historia que aún sigue escribiendo.

El rapero sevillano abre su intimidad con una claridad poco habitual en la industria. Lo hace con un tono cercano, sin adornos, decidido a dejar por escrito lo que él mismo define como “una vida sin tregua”. Reconoce que durante veinte años solo logró estar tres meses sobrio, y que ese fue, durante mucho tiempo, su récord personal.

Publicidad

“No sabía quién era”: una vida en pausa

YouTube video

Shotta confiesa que pasó más de la mitad de su vida deseando un año entero sobrio. Lo repetía como un mantra, aunque siempre terminaba cediendo. Durante esos años, su identidad quedaba suspendida, como si el tiempo no avanzara. Él mismo asegura que no sabía quién era ni cómo era realmente. “A lo mejor soy otra persona”, decía mientras soñaba con ese futuro sobrio que parecía imposible.

Con 41 años, y ya completamente sobrio, descubrió sensaciones que nunca había experimentado. La primera fue el amor verdadero hacia su pareja. Después de dos décadas viviendo bajo los efectos del consumo, asegura que recién ahora puede sentir algo profundo y genuino. Cada gesto cotidiano, desde una salida al cine hasta una conversación sencilla, se convirtió en un hallazgo nuevo, posible solo gracias a dejar el alcohol.

También encontró una amistad real, alejada de la noche y los excesos. Con Fire, un amigo con el que comparte bicis, discos y tardes tranquilas, aprendió a disfrutar de una vida distinta, una vida sobria, donde lo importante sucede sin ruido.

Mantenerse sobrio: Ser padre en medio de la tormenta

Mantenerse sobrio: Ser padre en medio de la tormenta
Fuente: Canva

Su hijo nació en plena época oscura, pero aquel día logró estar sobrio. Recuerda el parto como uno de los momentos más intensos y hermosos que ha vivido. Aun así, admite que no fue el padre que deseaba ser. Vivió años ausente, atrapado entre resacas y culpas, incapaz de atender a nadie. Solo en recuperación —y ya firmemente sobrio— pudo construir un vínculo real con su hijo de doce años. Hoy hablan de todo, incluso de criminología, una pasión que los une y que antes habría sido imposible mientras él luchaba por seguir sobrio.

La muerte de su padre, a quien describe como “el mejor”, fue otro golpe que, lejos de frenar el espiral, empujó a Shotta a lo más profundo. En lugar de llorar acompañado, buscó refugio en la bebida para evitar enfrentarse al dolor. Reconoce que no sabía gestionar emociones sin estar sobrio, y por eso la frustración se convirtió en una de sus mayores enemigas.

Su rehabilitación llegó cuando tocó el fondo más íntimo. Se presentó llorando en un centro, cargado de culpa y miedo, decidido por fin a mantenerse alejado de la bebida. Allí entendió que la recuperación exige una sinceridad brutal. Lloró todos los días, habló de su hijo, de su soledad y de su rabia. Solo entonces empezó a reconstruirse, paso a paso, sobrio, consciente y presente.


Publicidad