En los últimos años, el colágeno se ha convertido en uno de los suplementos más mencionados en el ámbito del bienestar y la salud. Muchos lo asocian con la belleza de la piel o la elasticidad de las articulaciones, pero su influencia va más allá de lo estético.
El cardiólogo Aurelio Rojas ofrece una mirada médica y prudente sobre este popular suplemento y otros aliados que pueden contribuir a mantener un corazón sano. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el colágeno y sus funciones.
El colágeno, un aliado sin riesgos

Para el especialista, lo primero que debe quedar claro es que el colágeno no puede medirse directamente en el organismo. “No existen pruebas que determinen si tenemos los niveles adecuados de colágeno”, explica Rojas. Sin embargo, destaca que lo importante no siempre es la cantidad, sino su funcionalidad. “A veces no es que tengamos poco colágeno, sino que el colágeno que tenemos no cumple bien su función”, detalla.
Con una metáfora clara, el médico compara su estructura con un andamio que sostiene los tejidos del cuerpo. “Cuando ese andamio se vuelve débil, la piel pierde firmeza, aparecen arrugas y las articulaciones dejan de sostener con la misma fuerza”, comenta. En estos casos, el consumo de colágeno hidrolizado, especialmente acompañado de vitamina C, podría ayudar a reforzar ese entramado interno.
Rojas aclara que el colágeno no es una cura milagrosa, pero sí un complemento válido. “Puede aportar beneficios en personas con dolores articulares o que buscan mejorar la apariencia de su piel”, añade. Y lo más importante, resalta, es que se trata de un suplemento inocuo. “Tomarlo no causa perjuicios ni efectos secundarios conocidos”, subraya el cardiólogo, destacando que su uso es seguro dentro de una rutina de vida saludable.
El equilibrio entre suplementos y hábitos
Aurelio Rojas insiste en que los suplementos son apenas “la guinda del pastel”. Ninguno de ellos puede reemplazar una alimentación equilibrada, el descanso adecuado ni el control del estrés. En ese marco, el especialista menciona otros complementos que han demostrado beneficios concretos: el magnesio, que ayuda a las células del corazón a obtener energía de forma más eficiente; el omega-3, que protege los vasos sanguíneos frente a la inflamación; la vitamina D con K2, esencial para evitar que el calcio se deposite donde no debe; y la creatina, un suplemento que podría mejorar la energía muscular y cerebral.
Sin embargo, el foco sigue puesto en el colágeno, ese componente estructural que da soporte y resistencia a todo el cuerpo. Aunque su déficit no siempre es evidente, su deterioro puede reflejarse en la piel, las articulaciones e incluso en algunos tejidos del corazón. Por eso, Rojas recomienda integrarlo con responsabilidad, recordando que el colágeno funciona mejor cuando forma parte de un estilo de vida que prioriza la nutrición, el movimiento y el bienestar emocional.









