Dar el último adiós a un ser querido se ha convertido en una preocupación económica significativa para las familias españolas. Mientras el salario medio lucha por mantenerse, los costes de un enterramiento digno escalan a cifras que en ciertas ciudades superan los 8.000 euros, obligando a muchos a plantearse la necesidad de un seguro de decesos.
El precio de la despedida, un tema que raramente se aborda con la seriedad que merece, revela una brecha económica notable en el país. Según datos recientes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste promedio de los servicios funerarios en España ronda los 3.700 euros. La escalada puede ser aún más dramática, ya que, tal y como señala la reportera Laura Arribas, un enterramiento puede llegar a alcanzar los 8.000 euros en algunos puntos.
La previsión ante el gasto: el auge del seguro de decesos
En un país donde el alto coste de un enterramiento medio se mantiene firme, la previsión se ha convertido en una necesidad. Actualmente, 22 millones de personas, lo que representa cerca del 45% de la población total, cuentan con un seguro de decesos. Esta herramienta financiera cubre, en la mayoría de los casos, los gastos asociados al funeral y al enterramiento, ofreciendo una tranquilidad invaluable a las familias en un momento de vulnerabilidad.
La geografía del seguro en España es curiosa. La provincia de Cádiz lidera el ranking de asegurados, con ocho de cada diez gaditanos cubiertos. La edad también marca una pauta clara: la población mayor de 50 años es la que tradicionalmente más ha optado por esta cobertura. No obstante, la tendencia está cambiando. Ante la evidencia de que un enterramiento es un coste ineludible, esta póliza está ganando popularidad, cada vez más, entre las franjas de edad más jóvenes, conscientes de la necesidad de planificar un enterramiento futuro.
El costo no es uniforme y las diferencias entre ciudades son abismales, como subraya el experto de la OCU. Dependiendo de los servicios municipales y las opciones elegidas, un enterramiento o funeral puede costar unos 3.000 euros en una localidad y escalar hasta los 7.000 u 8.000 en otra. La variación de precios demuestra que, en efecto, varía su coste de manera muy significativa.
Enterramiento: El conjunto de servicios que define el coste final

¿Qué incluye exactamente el elevado coste? Los servicios funerarios son un conjunto de prestaciones que, sumadas, alcanzan estas cifras tan elevadas. El ataúd, la gestión de la funeraria, el velatorio, la inhumación o el enterramiento propiamente dicho, y la cremación —que también se ha encarecido— son todos elementos que conforman el precio final.
El portavoz de la OCU enfatiza que la gran diferencia de precios entre comunidades autónomas es una de las grandes conclusiones de sus estudios sobre el coste del enterramiento. La elección del enterramiento o cremación, la calidad de los materiales, los trámites y la ubicación geográfica son factores determinantes que influyen profundamente en la factura final.
Así, planificar el enterramiento se ha convertido en una decisión que requiere tanto corazón como calculadora. La complejidad de organizar un enterramiento y sus costes invitan a la reflexión sobre la necesidad de una mayor transparencia y regulación en un sector que toca una de las fibras más sensibles de la vida humana: la despedida final.









