Cayetano Rivera vuelve a ser protagonista de titulares que nada tienen que ver con su carrera como torero y que están generando preocupación en su entorno más cercano. Este fin de semana, el hijo de Francisco Rivera y Carmina Ordóñez sufrió un accidente de tráfico al perder el control de su furgoneta a la salida del Real Club Sevilla Golf, en Alcalá de Guadaíra, y estrellarse contra una glorieta ajardinada, derribando al menos dos palmeras, según testigos presenciales. Aunque, por fortuna, el diestro resultó ileso, los daños materiales fueron considerables y el incidente ha abierto un nuevo capítulo de polémica alrededor de su nombre, especialmente por la versión contradictoria de los hechos respecto a su estado en el momento del choque y su negativa a realizar la prueba de alcoholemia, un hecho que podría derivar en sanciones legales.
3Cayetano Rivera se ha llevado un susto
El episodio se enmarca en un contexto delicado para Cayetano Rivera, quien tras varios meses de polémicas y conflictos legales vuelve a estar bajo el escrutinio público. La combinación de accidente, negativa a la prueba de alcoholemia y versiones contradictorias de testigos y abogados ha generado un debate mediático sobre la responsabilidad de los personajes públicos al volante, y sobre cómo estos incidentes afectan tanto a la seguridad vial como a su imagen personal y profesional. Mientras tanto, el torero ha querido minimizar la situación a través de sus representantes, insistiendo en que no hubo consumo de alcohol y que se trató de un despiste involuntario, aunque la evidencia testimonial introduce serias dudas sobre esa versión.
En definitiva, el accidente de Cayetano Rivera no solo ha dejado daños materiales y una glorieta maltrecha, sino que también ha reavivado las controversias sobre su comportamiento y su actitud frente a las autoridades. La combinación de la rapidez del vehículo, la caída de las palmeras, la negativa a someterse al test de alcoholemia y la marcha inmediata a su domicilio conforman un relato complejo que tendrá que ser aclarado en las investigaciones judiciales correspondientes. La opinión de los testigos, junto con el atestado policial y la versión del abogado, promete mantener la atención mediática sobre este suceso durante los próximos días, mientras el torero enfrenta no solo las consecuencias materiales del choque, sino también la presión de un escrutinio público que no da tregua a los personajes de su fama.








