viernes, 14 noviembre 2025

Morgan Stanley: La energía europea no crece pero mantiene solidez en el mercado

El sesgo neto hacia revisiones positivas en el sector energético es del 1%

Esta ha sido la principal conclusión que ha sacado el banco americano Morgan Stanley, sobre las energéticas europeas en su reporte trimestral de Estrategia de Renta Variable Europea. El razonamiento detrás de este enfoque reside en que las revisiones de beneficios en el sector se han estabilizado y muestran un ligero sesgo positivo.

El documento, elaborado tras los resultados del 87% de las compañías europeas, revela que la amplitud de revisiones en el conjunto del mercado se ha estabilizado en un 0,5% menos, tras varios meses de caídas. Aunque el ritmo de revisiones positivas es aún bajo, Morgan Stanley subraya que el sector energético y el financiero son los principales responsables de evitar un deterioro mayor. 

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Esto convierte al sector energético en un bastión que evita más caídas, ya que, el sesgo neto hacia revisiones positivas en el sector energético es de +1%, lo que sitúa a la energía por encima de la media europea.

No obstante, Morgan Stanley hace una división de cada sector energético, ya que si bien de forma homogénea tienen un sesgo positivo, hay diferencias notables en cada tipo de empresa de energía, a saber: Oil & Gas integrada (TotalEnergies, Repsol, Eni, BP, Shell), utilities reguladas o mixtas (Iberdrola, Enel, Engie, RWE, National Grid) y renovables puras (Vestas, Ørsted, Siemens Energy, SSE Renewables). 

En cuanto a las petroleras, Morgan Stanley apunta a que es un sector que se encuentra en una etapa de madurez y estabilidad. Un cambio de tendencia ya que desde 2022-2023, donde el precio del crudo y el gas se dispararon por la guerra de Ucrania, y actualmente reporta resultados normalizados pero fuertes. En este sentido, los analistas apuntan a que los márgenes de refino en Europa han reportado unos resultados de 6 a 8 dólares por barril, frente a los 12-13 dólares de 2023, con una revisión neta de los beneficios de un 0,5 % respecto a años previos.

Morgan Stanley: Las renovables puras son el eslabón débil

Aún así, Morgan Stanley indica que a pesar de que las ganancias se han moderado, las grandes europeas mantienen una disciplina de gasto de capital (Capex) y recompras de acciones que sostienen la rentabilidad del accionista. En este sentido los analistas sitúan a TotalEnergies y Repsol dentro de las principales compañías con mayor generación de flujo de caja libre, con un ratio del 8 al 9%. 

Por otro lado,  las utilities reguladas o mixtas, se han situado según Morgan Stanley como el principal bastión defensivo de la energía, ya que están aguantando mejor las revisiones de beneficios en toda Europa, gracias a su alta visibilidad de ingresos. En este sentido, el banco americano apunta a que entre el 60% y el 70% del EBITDA de las utilities proviene de actividades reguladas o con contratos de largo plazo.

A esto se le suma que se espera un alto volumen de inversiones de 58.000 millones de euros (20% más que 2024) en redes eléctricas y generación renovable selectiva para el tramo de 2025 y 2028, algo clave en los negocios de redes, ya que implica una mayor generación a medio-largo plazo.

El informe destaca que Iberdrola y Enel son las dos utilities europeas con mejor perfil riesgo-retorno. Ambas combinan expansión internacional, en Estados Unidos, Reino Unido y Latinoamérica con una posición financiera sólida, que tal y como apuntan Fitch y S&P, se debe a un apalancamiento neto de alrededor de 4 veces EBITDA.

Por otro lado, el banco estadounidense insiste en que el atractivo de estas compañías no es el crecimiento, sino su capacidad de sostener beneficios estables incluso si el PIB europeo apenas crece o entra en recesión técnica. Estos bond proxies, son clave para el sector energético, ya que son acciones que actúan como bonos gracias a su dividendo predecible y baja volatilidad. 

Y finalmente, en cuanto a las energéticas renovables puras, los analistas señalan a estas empresas como el eslabón más débil, debido a que las revisiones negativas se han situado entre un  –5% y un –10% en sus previsiones de beneficios 2025–2026. La razón detrás de esta caída en previsiones se debe al incremento de costes financieros tras la subida de los tipos del Banco Central Europeo, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y problemas técnicos en aerogeneradores offshore.

No obstante, Morgan Stanley también señala que no todo está perdido, ya que ha identificado signos de estabilización, gracias a la reestructuración de costes de empresas como Siemens Energy. En definitiva, el sector energético europeo no lidera ni crece, pero sí se ha convertido en un pilar defensivo de los mercados europeos.


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