No es un secreto que con el crecimiento de la alta velocidad de España los ojos se han puesto sobre Talgo y CAF. Las dos empresas no solo son los dos fabricantes de trenes en actividad en España, sino que además ambas se han convertido en piezas importantes en el tablero político, europeo y local. En esa posición que ambas hayan presentado sus resultados del tercer trimestre, el mismo día presenta una fotografía interesante del sector.
Pero también es llamativo lo diferente que son los resultados de las dos empresas. Por un lado, CAF puede quedar algo corta de sus previsiones, pero vuelve a generar beneficios, uno, aumentan un 66% hasta los 100 millones de euros y sigue creciendo, mientras tanto Talgo, a la espera de que se complete el acuerdo para que el conglomerado que controla Sidenor se haga efectivo a principios del próximo año, sigue con números rojos, sufriendo por el retraso de la entrega de sus trenes Avril, reduciendo la firma de nuevos contratos y renegociando para reducir el número de trenes en el pedido para la alemana Deutsche Bahn.
Son dos panoramas muy diferentes para el año que viene, y ambos claves para España. Se suma que ambos tienen a Renfe, operador público de trenes y todavía el más utilizado del país, con Talgo siendo clave para los servicios de alta velocidad y CAF para los de Cercanías y media distancia. En este panorama, la buena salud de ambas empresas es importante también para mantener la buena salud del sistema de transporte español.
CAF puede presumir de un aumento de las ventas hasta los 15.579 millones de euros y un crecimiento del EBIT del 20,3%. La principal diferencia ha sido el mercado de los autobuses, clave para el fabricante, que tras la adquisición de Solaris ha visto cómo esta división gana cada día más peso en sus resultados positivos, después de todo los procesos de peatonalización de buena parte de Europa han aumentado también las opciones para cerrar acuerdos. Mientras tanto, la venta de ferrocarriles se ha moderado debido a la inflación en todo el sector.

Por su lado, los problemas de Talgo no son una novedad. La empresa no ha sido capaz de retomar el vuelo tras el veto a la opa por parte del consorcio húngaro Ganz-Mavag, que era visto internamente no solo como una buena oportunidad para los accionistas, sino como una solución para los problemas de la empresa en cuanto a su capacidad industrial. Aunque finalmente se ha cerrado el acuerdo con Sidenor para que esta compre el 29,7% de las acciones del fabricante este no será efectivo hasta las primeras semanas de 2026, y mientras tanto se mantiene la deuda de más de 100 millones de euros con Renfe derivada de la sanción por el retraso en la entrega de los Avril.
TALGO Y SUS MILLONARIOS NÚMEROS ROJOS
La realidad es que el acuerdo con Sidenor debería servir también para sacar a la empresa de los números rojos, ayudando a que recupere su capacidad industrial y pueda superar sus problemas de puntualidad con las entregas. Pero mientras tanto han cerrado los primeros 9 meses del año en 2025 con un EBITDA negativo de 3,3 millones de euros y los analistas han puesto en duda su futuro inmediato, mientras que consideran que el crecimiento de Solaris pone a CAF en una posición relativamente cómoda para seguir creciendo el próximo año.
El problema es que estas pérdidas ponen en jaque a una empresa que se considera clave para el futuro de la alta velocidad. Es la única con un modelo funcional de trenes de alta velocidad para anchos variables, un reto clave para rutas como la de Galicia y Cádiz.
UN 2026 CLAVE PARA TALGO Y CAF
Será interesante ver cómo se adapta el mercado una vez que los nuevos dueños tomen el control de Talgo. El fabricante tiene varias ventajas inmediatas si supera su problema industrial, y tiene varios contratos pendientes y empresas que se han acercado con la intención de intentar controlarla todavía necesitan de los diseños y conocimientos particulares del fabricante para aplicarlos en algunos de sus proyectos más interesantes. CAF, por su lado, debe buscar que mejore su negocio de fabricación de trenes, pero los datos de Solaris son suficientes para mantenerse en una buena situación.








