La tensión entre Gloria Camila y la familia de Michu sigue aumentando con el paso de los días. Las últimas declaraciones de Tamara, hermana de la fallecida pareja de José Fernando Ortega, han reabierto viejas heridas y reavivado un conflicto que parecía haberse enfriado tras la trágica pérdida. Tamara, visiblemente molesta, ha acusado públicamente a la hija de José Ortega Cano de no haber estado a la altura con su hermana, mientras que Gloria, desde su puesto como colaboradora en El tiempo justo, ha decidido dar un paso al frente y ofrecer su propia versión.
3La guerra familiar
El conflicto familiar se complica aún más cuando se recuerda la historia de Michu y José Fernando. Su relación fue intermitente, marcada por separaciones, reconciliaciones y problemas personales. Durante los años en los que él estuvo ingresado en un centro de rehabilitación, la distancia se hizo evidente. En 2017 nacía su hija, pero mientras Michu residía en Andalucía, José Fernando permanecía en Madrid. Las circunstancias no facilitaron la convivencia, y a pesar de los intentos de reconciliación, el desgaste era visible.
Tamara, sin embargo, no baja el tono y continúa lanzando duras críticas. En sus últimas apariciones, ha descrito a Gloria como una persona “que va a lo suyo por completo”, asegurando que “habla de todos” y que “va de rosita a ganarse los medallones”. Para ella, la hija de Ortega Cano no ha estado nunca cuando se la necesitaba. Además, ha puesto en duda que Michu quisiera instalarse en Madrid: “Eso de que dice que mi hermana se iba a Madrid era imposible”.
Sus declaraciones no se han quedado ahí. Tamara ha llegado a afirmar que la familia Ortega Cano no se preocupó lo suficiente por la salud de Michu, que padecía una enfermedad congénita del corazón. “Mi hermana ha intentado hacerlo lo mejor posible, ellos no la han respetado, sabiendo el problema que tenía, ¿por qué no se la llevaron a un cardiólogo a Madrid?”, expresó visiblemente afectada. Estas palabras han causado un profundo malestar en el entorno de Gloria, que considera estas acusaciones una falta de respeto a la memoria de la joven y al dolor que todos comparten.
En medio de esta tormenta mediática, Gloria Camila se muestra firme, cansada de lo que percibe como una campaña de desprestigio. “Mi versión la voy a dar, guste más o menos”, insiste, recordando que lo único que busca es que se respete la verdad y la memoria de su hermano y de la madre de su sobrina. Aunque la guerra con Tamara parece lejos de terminar, la hija de Ortega Cano ha dejado claro que no piensa callarse más. En su opinión, la verdad terminará imponiéndose, y con ella, quizá, llegue también algo de paz para una familia que lleva demasiado tiempo rota por el dolor y los reproches.
