miércoles, 12 noviembre 2025

“Un día Franco me lo dijo sin rodeos”: el polémico capítulo de las memorias del Rey emérito que reaviva fantasmas del franquismo

En el nuevo libro que ha publicado Juan Carlos I, aparece el relato de cómo Franco le ofreció la corona por encima de su padre, un pasaje que ha generado críticas y un debate ferviente en España.

Las memorias del Rey emérito han sacudido el panorama político y mediático español durante los últimos días al revelar pasajes hasta ahora poco divulgados de su vida y reinado. En uno de los capítulos más comentados, Juan Carlos I narra cómo, en 1969, Francisco Franco lo convocó en su despacho y le dijo: “Te voy a nombrar sucesor como rey. ¿Aceptas?” Según el relato, el entonces príncipe se quedó estupefacto, pensó en su padre y pidió tiempo; pero Franco esperaba una respuesta rápida. Este momento, explosivo en carga histórica, abre un capítulo sobre legitimidad, poder y memoria que trasciende lo personal para tocar el núcleo del sistema monárquico español.

Que Juan Carlos I incluya este fragmento en su obra de memorias no es un acto privado: es una afirmación pública de un hecho que muchos historiadores consideran un salto dinástico y simbólico del franquismo, al saltarse la línea sucesoria que correspondía legítimamente a su padre, Juan de Borbón. Al abordarlo sin matices críticos, el libro pone sobre la mesa un episodio que sigue generando polémica sobre la naturaleza de la transición española y el papel real del monarca.

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El pasaje ha generado reacción inmediata: políticos, historiadores y analistas han señalado que lo expresado en el libro cuestiona no solo la figura de Juan Carlos I sino también la narrativa oficial de la jefatura del Estado después del franquismo. Y, por otra parte, los elogios que el ex-Rey dedica a Franco —al describirle como alguien cuya “inteligencia política” admiraba— han sido recibidos con sorpresa e indignación. Así, las memorias del Rey emérito abren heridas latentes y obligan al debate sobre qué se considera memoria legítima y quién la construye.

Un capítulo que reabre el debate sobre el origen de la monarquía

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El fragmento de las memorias del Rey emérito en el que Juan Carlos I narra su encuentro con Franco ha generado un verdadero terremoto político. Según su versión, el dictador lo citó en el Palacio de El Pardo para comunicarle su decisión: “Te voy a nombrar sucesor a título de rey”. El príncipe, entonces de 31 años, habría aceptado por sentido de “responsabilidad histórica”.

El pasaje pone de relieve un hecho incómodo para la historia de España: la restauración de la monarquía no fue fruto de un consenso popular, sino de la voluntad del propio Franco. El tono en el que el ex Rey recuerda esa escena —agradecido y sin crítica— ha sorprendido a muchos lectores y analistas, que esperaban un enfoque más autocrítico o, al menos, reflexivo.

Y con esto, la polémica ha saltado rápidamente al ámbito político. Desde la izquierda se ha señalado que este relato “blanquea la dictadura”, mientras que voces monárquicas defienden que se trata de una descripción “contextual y honesta”.

Otras polémicas de las memorias del Rey emérito: Hacienda, el exilio y Felipe VI

El capítulo sobre Franco no es el único que ha causado controversia. Y es que en las memorias del rey Emérito también se abordan temas tan delicados como su marcha a Abu Dabi, las investigaciones sobre sus finanzas y la tensa relación con su hijo, el actual monarca, Felipe VI. En otro de los pasajes más comentados, el ex Rey recuerda cuando su hijo le retiró la asignación oficial en 2020: “Le recordé que heredaba un sistema que yo construí”, escribe, una frase que muchos han interpretado como un reproche, sin tener en cuenta el motivo por el cuál se daba esta circunstancia.

memorias del Rey emérito

El libro también alude a su fortuna y a las investigaciones abiertas en torno a los 100 millones de dólares recibidos de Arabia Saudí. Aunque niega haber cometido delito alguno, admite “errores personales” que, según dice, “han empañado una trayectoria de servicio a España”. Tampoco evita hablar de su vida en Abu Dabi, donde asegura haber encontrado “paz y discreción”, aunque reconoce que “la distancia duele más que el silencio”.

En definitiva, las memorias del Rey emérito se han convertido en un acontecimiento editorial que va mucho más allá de lo literario. Con ellas, Juan Carlos I intenta construir su propio relato de la historia reciente de España. Pero al hacerlo, ha vuelto a abrir heridas que nunca llegaron a cicatrizar del todo.


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