miércoles, 12 noviembre 2025

Europa llega al 47% de energía renovable, pero falta inversión para completar la transición energética. 

Se necesita invertir más de 660.000 millones de euros al año entre 2026 y 2030 para cumplir los objetivos de transición energética

Es la principal conclusión a la que ha llegado el informe anual de la Comisión Europea sobre el estado de la Unión Energética de 2025, que indica que el progreso hacia de las energías renovables en Europa avanza de forma sostenida, llegando a representar en 2024 hasta el 47% de todo el mix europeo. Un hito que se ha conseguido gracias a que se ha aumentado la capacidad instalada, liderando las instalaciones solares con hasta 65,5 GW en 2024; y la eólica terrestre y marina  con hasta 12,9 GW en el mismo periodo. 

La razón detrás del progreso de las energéticas, según apunta el documento han sido los costes más bajos, donde el precio del panel solar cayó hasta en un 30% entre 2021 y 2024;  sumado la inyección de los fondos NextGenerationEU y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF) con más de 106.000 millones de euros a proyectos energéticos. Además de la aprobación de la simplificación normativa por la que se obliga a los Estados a tramitar licencias en menos de 12 meses para proyectos estándar. 

Publicidad

Europa: La inversión es la asignatura pendiente de la transición energética

Aún así,  este progreso tiene su contraparte: La falta de eficiencia energética, que junto con la inversión son los principales retos a los que se enfrenta el sistema energético europeo. El estudio de la Comisión apunta a que Europa no alcanzará el objetivo de reducir el consumo final en un 11,7 % para 2030 si no se acelera la rehabilitación de edificios y la electrificación del transporte; además de que las políticas nacionales sólo podrían cubrir entre el 7 y 8% de esa mejora.  

Ante esto, el informe apunta a que las razones detrás de esta brecha en Europa están en los retrasos administrativos, propios en el Sur y Este europeo, y en el incremento de costes de material y mano de obra tras la inflación de 2023-2024. 

En cuanto al segundo gran reto de la energía en Europa es la inversión. En este sentido, el estudio de la Comisión es contundente: se necesita invertir más de 660.000 millones de euros al año entre 2026 y 2030 para cumplir los objetivos de transición energética. Un valor que para la década siguiente (2031-2040) será de 695.000 millones de euros.

El informe argumenta que, las necesidades de inversión han crecido para compensar la subida del coste del capital, ya que los tipos de interés al haber subido encarecen todos los proyectos renovables y de infraestructuras. Por otro lado, también influye los objetivos climáticos, que cada vez son más ambiciosos donde se espera una reducción de emisiones del 55% para 2030 y la neutralidad climática en 2050, sumado a que es necesario para absorber a la nueva generación de renovable, la actualización de más de 600 000 km de líneas

Para ello, en su documento la Comisión Europea pide reforzar el papel del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y facilitar garantías públicas que reduzcan el riesgo financiero de los proyectos, al igual que revisar el presupuesto comunitario para canalizar más fondos hacia energía y clima.

En definitiva, Europa va por buen camino con la generación de energía verde como principal del sustento energético, casi alcanzando el 50/50. Aún así el panorama energético europeo se sigue enfrentando a desafíos estructurales importantes que pueden retrasar cumplir con sus objetivos en materia de transición energética. 

El informe de la comisión es claro: Hace falta inversión; mejorar la competitividad del sector para no depender tanto de potencias externas (Estados Unidos);  además de la interconectividad que sigue actuando como un cuello de botella que encarece la electricidad y limita el comercio intracomunitario.


Publicidad