lunes, 10 noviembre 2025

Esto espera JP Morgan AM para los próximos 10-15 años: Long-Term Capital Market Assumptions 2026

- Tenemos una gran confianza en la rentabilidad de las empresas estadounidenses, pero reconocemos el impacto de las altas valoraciones y el debilitamiento del dólar.

La 30º edición del J.P. Morgan Long-Term Capital Market Assumptions de JP Morgan AM analiza cómo el auge del nacionalismo económico y el activismo fiscal plantean retos y oportunidades para los inversores.

Además, la adopción de la tecnología impulsará los beneficios a corto plazo y la productividad a largo plazo, según los expertos de la gestora.

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Las previsiones de la gestora estadounidense apuntan a un atractivo potencial de rentabilidad real, mientras que la diferenciación entre activos ofrece un terreno más fértil para los inversores activos.

George Gatch, CEO de J.P. Morgan Asset Management, recuerda que “en nuestra 30ª edición, hemos reunido la experiencia de más de 100 gestores de carteras, analistas de investigación y estrategas líderes en el sector de todo el mundo para ofrecer previsiones de rentabilidad y riesgo para más de 200 activos y estrategias en 20 divisas base.”

JP Morgan AM: “En estos momentos, estar fuera de los mercados no es una opción”

“En nuestra opinión, el creciente despliegue de la tecnología impulsará la rentabilidad a corto plazo y la productividad a largo plazo. La inversión pública y privada respaldará el crecimiento, pero durante la próxima década los inversores deberán tener en cuenta la inflación y las perturbaciones de los tipos de interés, así como las perturbaciones económicas (del crecimiento)”, añade Gatch.

“En particular, nuestras previsiones indican que una cartera global equilibrada se beneficiará de estas tendencias en evolución, con amplias oportunidades para reforzar la resiliencia de la cartera. También vemos un abanico de posibilidades más amplio que nunca para los gestores activos cualificados, tanto en los mercados de activos públicos como privados”, concluye.

Una cartera global equilibrada se beneficiará de estas tendencias en evolución, con amplias oportunidades para reforzar la resiliencia. Agencias
Una cartera global equilibrada se beneficiará de estas tendencias en evolución, con oportunidades para reforzar la resiliencia. Agencias

Panorama cambiante y aspectos positivos

El auge del nacionalismo económico y el activismo fiscal plantean retos y aspectos positivos para los inversores. La rentabilidad de una cartera global 60/40 en acciones y bonos en dólares se mantiene estable en el 6,4 %, mientras que una cartera 60/40+ con activos alternativos aumenta la rentabilidad global y reduce la volatilidad. Vemos un contexto fértil para los buenos gestores activos

Una cartera tradicional 60/40 puede tener dificultades para cumplir los objetivos de los inversores. Es esencial diversificar los diversificadores (divisas globales, estrategias alfa y alternativas no correlacionadas). Una cartera 60/40+ con alternativas diversificadas puede impulsar la rentabilidad y reducir la volatilidad, pero el tamaño y la combinación serán únicos para cada inversor.

A pesar de los drásticos cambios políticos, especialmente en Estados Unidos, el crecimiento mundial se mantiene resistente y la inflación solo es ligeramente más moderada y variable. El nacionalismo económico y la incertidumbre política crean obstáculos duraderos y un entorno más fragmentado, lo que confiere a la tecnología un papel cada vez más central en el mantenimiento del crecimiento.

30 años atrás, 30 años adelante: la historia de un inversor

Tres temas clave definen los mercados de los últimos 30 años y, según nuestras previsiones, también los de las próximas décadas:

  • La tecnología, los datos y la democratización de los mercados.
  • Un entorno normativo y político en constante cambio.
  • La aparición de nuevos activos y actores en el mercado.

Por otro lado, J.P. Morgan AM percibe oportunidades para la gestión activa en un nuevo régimen de mercado. “Durante la próxima década, esperamos que el capital esté en movimiento”.

Esto implica para los expertos que las condiciones cambiantes crearán claros ganadores y perdedores entre las empresas que operan en un entorno más complejo, lo que supondrá un impulso para la inversión activa.

Por todo ello y con el fin de maximizar el potencial de la gestión activa, los inversores deben adoptar un enfoque prospectivo y aprovechar diversas fuentes de alfa para construir carteras resilientes.

Los inversores deben adoptar un enfoque prospectivo y aprovechar diversas fuentes de alfa para construir carteras resilientes. Pexels
Los inversores deben adoptar un enfoque prospectivo y aprovechar diversas fuentes de alfa para construir carteras resilientes. Pexels

JP Morgan AM Long Term Capital Assumptions 2026 en breve

Las restricciones laborales lastran el crecimiento tendencial de EE. UU., reduciendo ligeramente la ventaja de crecimiento de EE. UU. frente al resto del mundo, pero no impiden la fortaleza económica cíclica ni la solidez de la rentabilidad de los activos. Esperamos que la inversión se concentre al principio del ciclo y creemos que la adopción de tecnología proporcionará un impulso a corto plazo a los beneficios y a largo plazo a la productividad.

Incluso después de un año de fuertes ganancias en los mercados de renta variable, la rentabilidad de los activos se mantiene. La rentabilidad compensa las valoraciones de las acciones globales y las primas de riesgo a más largo plazo elevan las previsiones de rentabilidad de los bonos.

Tenemos una gran confianza en la rentabilidad de las empresas estadounidenses, pero reconocemos el impacto de las altas valoraciones y el debilitamiento del dólar. La divisa supone un impulso para las acciones internacionales para los inversores en dólares y renueva el interés por la cobertura de divisas para los inversores que no operan en dólares. Las acciones globales se duplican aproximadamente en nuestro horizonte de previsión, dada la fuerte inversión y la resistencia de los beneficios.

La mayor volatilidad de la inflación es una característica de nuestras perspectivas económicas y eleva nuestras previsiones de rentabilidad para los bonos de alta calidad. Dados los mayores rendimientos iniciales y las curvas más pronunciadas, proyectamos las mejores perspectivas para los bonos del Tesoro a medio plazo desde la crisis financiera mundial. El crédito se mantiene, con mejores rendimientos sin riesgo que compensan los estrechos diferenciales.


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