Esta es la conclusión a la que ha llegado Laura Gonçalves, directora general de Powerdot, en una entrevista para Merca2, donde ha analizado la situación actual de la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en España. Actualmente, según ha explicado Gonçalves, la normativa está clara: “La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, de mayo de 2021, obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes y a aquellos de más de 20.000 con altos índices de contaminación a implantar ZBE”.
No obstante, de los 169 municipios, que por ley tienen que implantar estas medidas, solo 55, es decir menos del 33% han instalado ZBE de forma completamente operativa; mientras que el resto están en fases de trámites, elaboración o no han iniciado este proceso, a pesar de que el plazo concluyó en 2023. Según apunta la directora general de Powerdot, la implantación de estas zonas depende de los ayuntamientos, “mediante ordenanzas municipales, los que deben diseñarlas, restringiendo el acceso a los vehículos más contaminantes y estableciendo un régimen sancionador para los infractores.”
Por otro lado, desde Powerdot apuntan a que es necesario una narrativa positiva en torno a las ZBE desde un punto de vista de la aceptación social: “hay que explicar a los afectados por que las ZBE son un beneficio para todos en materia de salud, de seguridad, de movilidad, de conseguir unas ciudades más vivibles.”
También Gonçalves ha apuntado a la necesidad de establecer ayudas para fomentar la movilidad sostenible, para los afectados como negocios de transporte, logística y comercio local; además del “apoyo a los operadores para que podamos desplegar con facilidad la infraestructura necesaria para que la recarga de vehículos eléctricos que sea cómoda, sencilla y asequible”.
Powerdot: Hace falta más ayudas para fomentar la electromovilidad
En cuanto a la movilidad sostenible, España está yendo por el buen camino, según datos del último Barómetro de Electromovilidad de la patronal ANFAC, la red de recarga pública en España alcanzó durante el tercer trimestre de este año 52.107 puntos, con un crecimiento de 4.215 puntos respecto al trimestre pasado. Sumado a la progresiva implantación del eléctrico puro con unas matriculaciones del primer semestre de 2025 que crecieron un 71% en comparación con 2024, según señala AEDIVE.
No obstante, aún hay márgenes de mejora si se hace una comparativa con vecinos europeos como Francia y Portugal. Según el Arval Mobility Observatory 2025, mientras que en España existe un punto de recarga público por cada 3,9 vehículos eléctricos, en Portugal la proporción es de 11,6. En este sentido, la directora general de Powerdot, Laura Gonçalves apunta a que “el éxito está en la implementación temprana de incentivos fiscales para la adquisición de vehículos eléctricos, tanto para particulares como para empresas, lo que ha impulsado notablemente la adopción del vehículo eléctrico.”
También señala que España también puede aprender de Francia en cuanto a la instalación de infraestructuras de recarga, ya que el modelo francés se basa en una colaboración entre las operadoras y distribuidora eléctrica que, “permite hacer seguimiento en tiempo real de los expedientes de conexión, aportando transparencia y eficiencia al proceso”.
En definitiva, la principal conclusión a la que ha llevado Laura Gonçalves, directora general de Powerdot es que, mientras que continue este freno a la implantación de las ZBE, España va a recibir como consecuencias una ralentización en sus objetivos climáticos.
Por ello desde la empresa, reclaman: “más ayudas públicas para que las empresas y los consumidores abracen la electromovilidad; simplificación en los trámites con las administraciones para poner en marcha los puntos de recarga; y un cambio de mentalidad por parte de los ciudadanos para que abracen la movilidad eléctrica de una forma natural”.








