Kiko Rivera ha roto su silencio y ha dejado una de sus declaraciones más impactantes hasta la fecha. El hijo de Isabel Pantoja regresa a la televisión con una entrevista en la que habla sin tapujos sobre su separación de Irene Rosales, con quien compartió casi una década de matrimonio y dos hijas en común. Lo hace después de más de dos meses de silencio, y sus palabras no han pasado desapercibidas: “Me llega a molestar su presencia”, confiesa el DJ, dejando entrever la profundidad de la crisis que vivió en su relación. Una noticia que recogemos en Gossip, la sección de corazón de Merca2, donde analizamos en detalle todo lo que ha contado el artista en su reaparición mediática.
1Kiko Rivera vuelve a la televisión
Después de varios años alejado de los platós, Kiko Rivera vuelve a la pequeña pantalla para conceder su primera entrevista tras la ruptura sentimental con Irene Rosales. Lo hace en el programa ‘¡De Viernes!’, presentado por Santi Acosta, en el que desgrana los motivos de su separación y repasa también los momentos más difíciles de su vida personal. Han pasado cinco años desde su última aparición televisiva, un periodo en el que asegura haber tocado fondo emocionalmente. “Quizá lo más duro fue ver cómo mi matrimonio se iba desgastando día a día. También la ausencia de mi madre y de mi hermana”, explica el DJ en un tono serio y reflexivo.
Según cuenta, los últimos meses de convivencia con Irene fueron especialmente complicados. Reconoce que la relación estaba completamente rota y que el cariño que los unía se había transformado en distancia y agotamiento. “Ese deseo, esas ganas de estar, ya no estaban. Incluso me atrevería a decir que llega a molestar su presencia”, confiesa ante la mirada atónita del presentador. Con esas palabras, Kiko Rivera deja clara la profundidad del desencanto y la frialdad que se habían instalado en su matrimonio. Asegura que, aunque hubo intentos por salvar la relación, ninguno de los dos logró recuperar la ilusión del principio.
En esta esperada entrevista, el artista también habla del dolor de sentirse solo y de la sensación de vacío que experimentó durante los últimos tiempos. “Cuando todo se rompe, te das cuenta de que ya no queda nada de lo que había”, afirma. No obstante, también reconoce su parte de responsabilidad en el final de su historia con Irene, admitiendo errores y actitudes que contribuyeron al desgaste. “He cometido muchos fallos, y no todos tienen que ver con la pareja, sino conmigo mismo”, dice con sinceridad.
