Dos meses después de que se confirmara la ruptura entre Kiko Rivera e Irene Rosales, el DJ ha decidido romper su silencio y enfrentarse nuevamente a las cámaras. Lo hace en el programa ‘¡De Viernes!’, donde ofrecerá su primera entrevista televisiva después de cuatro años alejado de la pequeña pantalla. En este esperado regreso, el hijo de Isabel Pantoja y Paquirri no solo hablará de su separación, sino también de los duros golpes personales que ha sufrido durante este tiempo y de los motivos que le han llevado a retomar su vínculo con Telecinco. “Quizás ver cómo mi matrimonio se iba desgastando día a día”, ha confesado con sinceridad al referirse al periodo más difícil de su vida. Un tiempo en el que, además, ha estado distanciado de las dos mujeres más importantes de su familia: su madre y su hermana, de quienes también se ha alejado profundamente.
2Kiko Rivera vuelve a Telecinco
El regreso de Kiko Rivera a Telecinco supone un paso importante en su carrera, ya que desde hace años mantenía una relación distante con la cadena. Su última aparición televisiva coincidió con uno de los momentos más delicados de su vida personal, cuando su salud y su estado emocional estaban seriamente afectados. Ahora, el DJ se muestra renovado, dispuesto a hablar sin tapujos de su matrimonio, de su madre y de los conflictos familiares que lo han mantenido en el centro del huracán mediático. A pesar de los golpes sufridos, Kiko reconoce que atraviesa una etapa de estabilidad, marcada por su deseo de reencontrarse con la tranquilidad y de recuperar su identidad más allá de los titulares.
Mientras tanto, Irene Rosales también ha querido expresar su visión sobre la ruptura, aunque con un tono mucho más discreto. En una de sus últimas intervenciones públicas, la sevillana explicó cómo vivieron ella y sus hijas el momento de la separación. “El peor día fue comunicárselo a las niñas, porque sí que es cierto que se lo comunicamos muy rápido. Tomamos la decisión y, a los tres días, ya decidimos comunicarlo”, reconocía con sinceridad. La excolaboradora de televisión, que ha optado por mantener un perfil bajo, ha revelado además que sus hijas Ana y Carlota asimilaron la noticia con sorprendente madurez. “No hubo nada extraño para ellas porque justo él tenía que viajar por trabajo y no notaron su ausencia de golpe”, explicó.
Rosales aseguró que, pese a lo doloroso de la situación, intentaron manejar la separación con la mayor naturalidad posible. “Él también tenía que irse fuera a trabajar, se fue de casa, y no fue una sensación extraña para las niñas porque ya están muy acostumbradas a que su padre esté fuera trabajando”, comentó, intentando reflejar la serenidad con la que afrontaron este nuevo capítulo familiar. Ante la pregunta sobre cómo reaccionaron las pequeñas, Irene fue tajante: “No han preguntado y, en el momento en que se lo comunicamos, dijeron ‘vale, lo entendemos’”. Según su testimonio, sus hijas no son niñas preguntonas y ya intuían que algo no iba bien. “Ellas vieron también en el viaje que no teníamos mucha unión, nada, éramos familia”, relató, dejando claro que la separación fue el desenlace natural de una relación que se había ido enfriando con el tiempo.
