Radio Televisión Española ha decidido saldar, aunque sea parcialmente, su deuda con la otra cara de la Transición. Lo hará a golpe de documental y con vocación de memoria histórica. En dos miércoles consecutivos, La 1 emitirá cuatro piezas bajo el paraguas de ’50 años del gran cambio’, que es un proyecto que la Corporación presentó ayer en el Palacio de la Prensa de Madrid ante un público entregado.
El proyecto —según RTVE, impulsado hace un año por el exjefe de informativos Josep Vilar— tiene aroma de reparación histórica, aunque algunos lo vean como un alineamiento más con el Gobierno, que este año ha querido conmemorar los cincuenta años de la muerte de Franco bajo el lema oficial de los ’50 años de paz’ a pesar de la violencia de la Transición, buena parte de ella provocada por las fuerzas de seguridad del Estado.
Aun así, lo bueno, cuando está bien hecho, merece celebrarse. Y este es el caso.
ESTRENO
El periodista Carlos del Amor presentó anteayer el proyecto ante decenas de asistentes, entre ellos el histórico activista Félix López-Rey y el periodista Miguel Ángel Aguilar. Lo que algunos esperaban era un desfile solemne de política y ‘ásperos testimonios’; lo que encontraron fue un arranque inesperado con tintes frívolos y cómicos: la proyección de ‘La foto’, que es una pequeña pero soberbia joya documental dirigida por Belén Alonso, resucitadora de uno de los episodios más estrambóticos de la historia del periodismo español.

El film, no se lo pierdan esta noche tras ‘La Revuelta’, revisa la portada del extinto semanario La Revista en la que se publicaron las polémicas fotografías del dictador fascista Francisco Franco agonizando, tomadas por su yerno en el interior de La Paz y difundidas el 29 de octubre de 1984.
En el documental, Jaime Peñafiel —que dirigía La Revista y asegura que compró las imágenes— relata los pormenores de aquel scoop que, desde la lejanía del tiempo, se advierte como morboso, involuntaria venganza antifranquista o retrato periodístico de primer orden, según la opinión de Mariano Sánchez Soler.
Peñafiel reconoce, medio en broma, que en su guerra contra su exrevista ¡Hola! apretó el acelerador más de la cuenta. A su lado estaba Antonio Asensio, fundador del Grupo Zeta y editor de la recién nacida La Revista, que acabaría descubriendo que aquella exclusiva tuvo un alto coste en términos de imagen: el semanario cerró sus puertas en la primavera de 1986.
El relato se completa con las declaraciones de Santy Arriazu, exmano derecha de Peñafiel, que contradice la versión del azote de Letizia Ortiz y asegura que fue él quien realmente compró las imágenes, tomadas por el Marqués de Villaverde, y vendidas por alguien del entorno de El Pardo.

Para rematar el desconcierto, el exvicepresidente del Grupo Zeta, José Luis Erviti, desmiente el mito de las ventas millonarias que sostiene Peñafiel: «No fueron más de 510.000 ejemplares, como mucho».
RTVE MIRA ATRÁS
La serie ’50 años del gran cambio’ se complementa con otros tres títulos que amplían la mirada sobre los últimos coletazos de la dictadura y la construcción de la actual etapa democrática. Otro documental, ‘La democracia no se hará sin nosotrxs’, se centra en el papel de los movimientos sociales y ciudadanos durante la Transición. Desde asociaciones vecinales hasta colectivos feministas, la pieza reivindica que el cambio no fue solo promovido desde los despachos, sino también desde las calles.
La 1 y RTVE Play también estrenarán ‘Voladura 76’, se adentra en las conspiraciones y tensiones políticas del año clave posterior a la muerte del dictador: atentados, miedo, y una sociedad a punto de estallar mientras las Cortes franquistas se hacían, bajo mucha presión y conspiraciones, el harakiri.
Por último, ‘Miradas desobedientes’ rinde homenaje a quienes se atrevieron a desafiar al nacionalcatolicismo imperante desde la cultura. Artistas, escritores y cineastas que, a fuerza de irreverencia, ayudaron a oxigenar un país gris.
Con esta serie, RTVE sigue su línea de grandes proyectos documentales dedicados a la historia reciente, como ‘Los archivos del NO-DO’ o el multimedia ‘El país de las 6.000 fosas’. El nuevo ciclo quiere combinar rigor histórico y mirada contemporánea, con periodismo de investigación y una puesta visual moderna.
Al menos, medio siglo después, la televisión pública se atreve a revisar las sombras de su propio pasado con una mezcla de nostalgia, sentido del humor y algo de culpa. Y eso, viniendo de una Corporación que durante años prefirió mirar hacia otro lado, ya es un pequeño gran cambio.







