La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) expresa su profunda preocupación por el contenido de la nueva revisión de las circulares de la CNMC sobre la tasa de retribución financiera (TRF) y el modelo retributivo de la distribución eléctrica para el periodo 2026-2031, remitidas recientemente al Consejo de Estado. Según la patronal eléctrica, las nuevas condiciones regulatorias suponen un riesgo grave para el proceso de electrificación de la economía española, al limitar la capacidad de inversión en redes justo cuando el país necesita reforzar sus infraestructuras para hacer frente al crecimiento de la demanda.
La tasa de retribución financiera propuesta, del 6,58%, se sitúa por debajo de los niveles reconocidos en los países de nuestro entorno, lo que, según AELEC, supone una doble amenaza: por un lado, una dificultad real para atraer capital e inversión privada, y por otro, un desincentivo directo a la inversión en un momento crítico para el desarrollo energético del país. Las compañías recuerdan que, el sistema eléctrico español afronta una década decisiva para alcanzar los objetivos de des-carbonización, y que esta propuesta regulatoria llega justo cuando más se necesita impulsar la inversión y la modernización de la red.
Además, AELEC critica que la CNMC no haya tenido en cuenta las orientaciones de política energética aprobadas por el Gobierno, que instan precisamente a fomentar la inversión en redes eléctricas para acompañar la transición energética y garantizar el suministro ante el crecimiento del consumo eléctrico. En su opinión, el nuevo modelo ignora las señales que la Administración central había marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y en otras estrategias estatales.
En este sentido, más de 67 asociaciones empresariales y sociales de todo el territorio han alertado también sobre el riesgo de colapso de las redes eléctricas españolas si no se revisan estas propuestas. Dichas organizaciones han solicitado formalmente a la CNMC que reconsidere su planteamiento, algo que, hasta la fecha, no se ha producido.
En su manifiesto, las asociaciones advierten de que la fijación por primera vez en la historia de una inversión máxima para conectar a clientes deja fuera del sistema a aquellos consumidores cuya conexión a la red sea más costosa. Asimismo, denuncian que la reducción del 37% en los costes de mantenimiento reconocidos podría generar un deterioro progresivo del servicio y comprometer la calidad y la fiabilidad de la red eléctrica.
AELEC: La nueva propuesta de la CNMC anula la iniciativa de aumentar la inversión en redes
Por ello, AELEC se suma y comparte las peticiones de las asociaciones empresariales del país e insta a la CNMC a reconsiderar estos aspectos en las propuestas de circulares, con el fin de garantizar un marco retributivo predecible, estable y adecuado. Este marco, subrayan, debe permitir atender la creciente demanda eléctrica vinculada a la electrificación de la industria, la vivienda y la movilidad de cero emisiones, así como al despliegue de nuevos vectores energéticos, como el hidrógeno verde o el almacenamiento. La asociación advierte de que también se verían afectadas las inversiones no ligadas directamente a la demanda, como las adaptaciones ambientales o los proyectos anticipatorios, cuya ejecución podría verse bloqueada con la actual propuesta.
Estas decisiones llegan, además, en un momento clave para España, que necesita reforzar y modernizar su red de distribución eléctrica para atraer inversión industrial, conectar centros de datos, habilitar sistemas de almacenamiento y dar respuesta a la nueva demanda eléctrica generada por la electrificación de la economía. Así se ha reconocido desde el propio Gobierno, que ha tramitado una norma destinada a incrementar la inversión en redes un 62% adicional, incluyendo partidas significativas para conectar a nueva demanda. Sin embargo, AELEC advierte de que la propuesta de la CNMC anula en la práctica los efectos positivos de esta iniciativa, al impedir que parte de los clientes potenciales puedan beneficiarse de la expansión prevista.
No hacerlo, insiste la patronal, supondría perder una oportunidad histórica para la competitividad, el empleo y el desarrollo económico del país, además de poner en riesgo la transición energética y el mayor proceso de industrialización que España ha experimentado en décadas. En un contexto internacional en el que otros países europeos, con tasas de retribución más adecuadas, están acelerando sus inversiones en redes, España corre el riesgo de quedarse atrás.
La industria, concluye AELEC, está preparada para liderar el cambio hacia un modelo energético más sostenible, pero necesita que las redes eléctricas cuenten con los recursos y los incentivos adecuados para acompañar ese crecimiento.







