Sara Blanco, influencer de 93 años: “La edad no es una excusa para dejar de vivir”

Desde Marbella y Los Ángeles, esta mujer desafía los estereotipos sobre la vejez con humor, elegancia y una fuerza interior arrolladora

Sara Blanco, influencer de 93 años: “La edad no es una excusa para dejar de vivir”

La trayectoria de Sara Blanco, una mujer de 93 años con párkinson y con más de 300.000 seguidores en instagram, ha generado gran interés gracias a su mensaje vitalista: “hay que hacer morir de cualquier cosa, menos de aburrimiento”. Dicho lema no es solo una frase provocadora, sino un auténtico grito de resistencia frente al paso del tiempo, a la enfermedad, a la soledad y al riesgo de la pérdida de la comprensión. Su vida —con un estilo de vida que se mueve entre Marbella y Los Ángeles, su pasión por la moda, su activismo digital y su voluntad de seguir creando contenido— cuestiona y rompe con lo que tradicionalmente se ha asumido como vejez.

REINVENTARSE A CUALQUIER EDAD

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Fuente: @Sara_is_in_the_kitchen

Sara Blanco no es una influencer convencional: sus 93 años le han traído párkinson, severa pérdida auditiva, además de una larga historia de cirugía vertebral. Sin embargo, no se resigna a aceptar el silencio que algunas personas mayores consideran «normal». Desde su cuenta de Instagram, difunde consejos, moda, estilo de vida y un mensaje de esperanza ante todo: “ver que responde la gente me produce una sensación de armonía extraordinaria”.

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El hecho más conmovedor quizás sea su valentía para mantener la actividad física e incluso estética: “soy valiente y hasta uso tacones para los estilismos”, comentaba ella misma en la entrevista. No es su intención disimular las huellas de la edad, pero sí mostrar que la elegancia, la expresión individual y el buen gusto están perennemente vigentes.

Su relación con la enfermedad es de estricta pragmática: acepta el dolor, reconoce que tiene limitaciones, pero también “hace lo que sea con tal de no morirse de aburrimiento”. Ciertamente, su vida no gira en torno a ella misma. Nació en Valladolid, pero vive entre Marbella y Los Ángeles, a donde siempre trasladó su espíritu. Durante la pandemia encontró las redes para volver a crearse a sí misma.

INFLUENCIA SOCIAL: MÁS ALLÁ DE LOS LIKES

INFLUENCIA SOCIAL: MÁS ALLÁ DE LOS LIKES
Fuente: Freepik

El fenómeno Sara Blanco no se explica únicamente en función de su edad y no se limita a su iconoclastia estética, sino que su importancia como persona radica en el espacio simbólico que ocupa en el seno de la sociedad contemporánea, que ella representa a la gente mayor activa, que sabe conectarse, que tiene la voluntad de entrar en redes sociales y que tiene algo que decir.

Su actividad tiene, además, un sentido ético dirigido precisamente hacia el colectivo de la gente mayor: Sara pide que lean, que hayan de escribir y que hagan amistades pero «fuera de casa, por favor»; con esa invitación, vuelve su propia vida en una especie de campaña contra el aislamiento: leer, escribir y socializar son armas de combate contra la soledad social que a veces lleva a las personas mayores a querer salir del mundo natural o a morir en vida.

Su sentido del humor, tan apreciado por los expertos en neurología, constituye un empujón para mantener la puerta abierta a la actividad mental, para generar conexiones cerebrales y para promover la alegría en la vejez. No es casual que una mujer de su edad tenga más de 300.000 seguidores: esa cifra no es una mera estadística, sino que es un indicador de que su voz tiene eco, de que hay miles de ojos que consideran lo que transmite.