El 16 % de los mayores españoles se sienten solos: la otra pandemia del siglo XXI

El aislamiento social y la falta de apoyo emocional afectan a cientos de miles de personas mayores, que reclaman compañía, visibilidad y recursos

El 16 % de los mayores españoles se sienten solos: la otra pandemia del siglo XXI

Alcanzar una edad avanzada no debería conllevar el mismo significado que enfrentarse a la soledad; sin embargo, una investigación recién publicada concluye que el 16,2% de las personas mayores de 55 años en España se encuentran en riesgo de estar afectados por la soledad no deseada. Este porcentaje nos hace ver que la soledad no se vincula solamente con la distancia física, sino que nos está hablando de la desconexión emocional que se va agrandando de forma inexorable y paulatina. En un momento histórico en el que la tecnología avanza rápidamente, las carencias sociales y los estereotipos por edad pueden contribuir a que esta condición inapreciable se vea incrementada.

SOLEDAD NO DESEADA EN LA VEJEZ

SOLEDAD NO DESEADA EN LA VEJEZ
Fuente: Freepik

Una de las principales conclusiones obtenidas en el estudio es la relación entre la brecha digital y la situación de aislamiento emocional: las personas mayores que no utilizan WhatsApp, correo electrónico o algún tipo de servicio telemático, presentan más riesgo de sentirse solas. Se contempla que la falta de conexión tecnológica puede implicar, paradójicamente, la falta de conexión social, así que la ausencia de habilidades digitales no es solo un problema técnico, es una barrera para la construcción de lazos sociales.

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Un segundo elemento importante es el denominado trato paternalista o discriminatorio hacia las personas mayores, con la carga de prejuicios que conlleva, refuerza su invisibilidad en la sociedad y apoya el sentimiento de soledad. El hecho de que se dirija a las personas mayores con paternalismos (o ser excluidas en decisiones) se convierte en una carga que dificulta su protagonismo en la toma de decisiones de sus vidas.

La cuestión económica también pesa decisivamente. Con relación al estudio, el riesgo de sentirse solo en los mayores con problemas económicos es mucho más elevado (28,8 %) justo en los sujetos cuyos indicadores económicos son mejores (un 12,4 %). La precariedad económica refuerza la vulnerabilidad emocional de la persona mayor justo por la limitación en el poder participar en actividades de ocio, transporte o llegar a los medios de comunicación.

RECONECTAR ENTRE LOS MAYORES

El 16 % de los mayores españoles se sienten solos: la otra pandemia del siglo XXI
Fuente: Freepik

A fin de contrarrestar esta tendencia, el propio estudio recoge ideas y caminos que podrían marcar la diferencia. De entrada, cerrar la brecha digital es clave. No sólo basta con ofrecer dispositivos: hay que enseñar de forma clara y correcta a utilizarlos para poder comunicarse, acceder a servicios o informarse. La teleasistencia avanzada, si se aplica con cuidado por parte de los profesionales, puede abrir caminos hacia otros mundos.

Otra de las propuestas es el diseño de políticas de pensiones justas; dado que muchos mayores sugieren que mejorar la situación de las pensiones (sobretodo la de quienes viven con ingresos bajos) es la primera solución a tener en cuenta, aun así una mejora económica puede abrir puertas sociales. No sólo se trata de aumentar la partida económica, sino que se trata de dignidad; contar con recursos ampliamente suficientes permite hoy poder asistir a encuentros, poder financiar un desplazamiento o poder pagar la línea de teléfono.

Dada la pertinencia de la cita, la participación comunitaria: el voluntariado o el mismo compromiso por actividades sociales, también aparece como una palanca poderosa; la pertenencia activa reduce el riesgo de soledad del 17,1% al 12,7%. La interacción real y significativa con otros genera un sentimiento de cuerpo social vivo.