La ansiedad se ha convertido en el trastorno mental silencioso que afecta al diez por ciento de la población española, con una incidencia doble en mujeres. Pero lo alarmante no es solo que sea una epidemia en crecimiento, sino que muchas personas están inadvertidamente provocando sus propios síntomas comprando complementos sin receta que generan taquicardias y episodios de pánico. Los servicios de urgencias reportan miles de casos anuales de reacciones adversas graves asociadas a suplementos, desde palpitaciones cardíacas hasta arritmias potencialmente mortales en adultos completamente sanos.
La Dra. Eva Luján, psiquiatra de cuarenta y cuatro años, lleva dos décadas atendiendo pacientes que llegan a urgencias creyendo que sufren un infarto cuando en realidad sus síntomas fueron desencadenados por un simple suplemento dietético. Su experiencia clínica y los casos documentados en hospitales de toda España revelan un patrón inquietante: los complementos naturales no son tan inofensivos como la publicidad sugiere. Durante los últimos diez años, la Dra. Luján ha identificado una lista de ingredientes problemáticos que aparecen sistemáticamente en las historias de sus pacientes con episodios de ansiedad y taquicardias descontroladas sin causa cardiológica aparente.
LA VERDADERA CARA DE LOS ESTIMULANTES OCULTOS EN COMPLEMENTOS
Los suplementos que contienen cafeína concentrada, ya sea bajo la forma de guaraná, café verde o extractos de té, representan la fuente más común de episodios de ansiedad en adultos. Lo preocupante es que muchas personas no son conscientes de que están combinando múltiples fuentes de cafeína sin saberlo: un complemento para la energía, un té verde con otro suplemento, más el café matutino. La Dra. Luján explica que la toxicidad aguda por cafeína causa temblor, inquietud, náuseas y especialmente taquicardia, síntomas que los pacientes frecuentemente confunden con ataques de pánico o problemas cardiacos reales.
Otro estimulante peligroso es la yohimbina, un alcaloide derivado de la corteza del árbol africano Pausinystalia johimbe. Aunque algunos complementos la publicitan para quemar grasa, la yohimbina es un antagonista adrenérgico potente que aumenta la liberación de noradrenalina en el cuerpo, generando exactamente lo opuesto a lo que buscan personas ansiosas: más estrés fisiológico. En personas con sensibilidad, puede provocar taquicardia, arritmias cardíacas graves, ansiedad intensa e impulsividad, y su índice terapéutico es tan estrecho que la diferencia entre una dosis segura y una peligrosa es mínima. La Dra. Luján ha atendido a pacientes que tomaban yohimbina sin conocer sus efectos cuando la buscaban para bajar de peso, terminando en urgencias con síntomas que parecían psiquiátricos pero que eran puramente farmacológicos.
SINEFRINA Y GUARANÁ: EL DÚO SILENCIOSO QUE GENERA EPISODIOS CARDÍACOS
La naranja amarga, conocida por su contenido en sinefrina, y el guaraná, que es prácticamente cafeína pura, aparecen frecuentemente en suplementos para pérdida de peso y energía. Cuando se combinan, generan una respuesta cardiovascular severa que incluye arritmogénesis y taquicardias sostenidas. Lo más peligroso es que muchos complementos «naturales» contienen ambos ingredientes sin especificarlo claramente en la etiqueta, o el consumidor toma uno pensando que está siendo saludable mientras consume cafeína de otra fuente. Los cardiólogos reportan un aumento alarmante de arritmias en adultos menores de treinta años que consumían estos suplementos combinados.
La Dra. Luján subraya que la sinefrina a dosis superiores a cien miligramos puede causar palpitaciones, cambios en el electrocardiograma y anormalidades del ritmo cardíaco. Pero el verdadero problema surge cuando alguien toma naranja amarga combinada con guaraná, cafeína de otras fuentes y otros estimulantes. En esos casos, el sistema nervioso simpático entra en sobreestimulación absoluta, desencadenando síntomas indistinguibles de un ataque de pánico severo o incluso un evento cardíaco real. Muchos pacientes relatan haber llamado a una ambulancia creyendo que se estaban muriendo.
ASHWAGANDHA Y GINSENG: ADAPTÓGENOS CON CONTRAINDICACIONES REALES
Los adaptógenos como ashwagandha y ginseng se promocionan como la solución natural para el estrés, y aunque pueden tener efectos beneficiosos en personas con déficit específico, su mal uso genera precisamente lo opuesto. La ashwagandha, conocida como el ginseng indio en la medicina tradicional, puede causar somnolencia en algunos pacientes pero taquicardia e insomnio en otros, dependiendo de la dosis, la duración del consumo y factores individuales. Lo más preocupante ocurre cuando pacientes interrumpen abruptamente su consumo: se han documentado casos de síndrome de abstinencia con taquicardia, insomnio severo y resurgimiento agudo de síntomas de ansiedad.
El ginseng asiático, presente en muchos suplementos energéticos y productos para la vitalidad masculina, estimula el sistema nervioso central de manera similar a los estimulantes, elevando la presión arterial y la frecuencia cardíaca. La Dra. Luján advierte que cuando estos adaptógenos se toman sin supervisión médica o sin entender las necesidades reales del paciente, se convierten en generadores de ansiedad. Ha atendido a múltiples pacientes que compraban ashwagandha bajo la promesa de relajación, pero experimentaban justamente lo contrario, confundiendo ese aumento de ansiedad con el retorno de su trastorno subyacente cuando realmente era la respuesta del cuerpo al suplemento equivocado.
CBD Y BERBERINA: INGREDIENTES POTENCIALMENTE CARDIOTÓXICOS EN COMBINACIONES PELIGROSAS
El cannabidiol o CBD se comercializa como panaceas para la ansiedad, pero su seguridad depende completamente de la dosis y de qué otros suplementos se estén tomando. Un caso reportado en 2022 describía a una mujer que tomaba aceite de cáñamo con CBD, cannabigerol adicional, y suplementos de berberina, desarrollando una prolongación del QT en el electrocardiograma, una arritmia potencialmente mortal llamada Torsade de Pointes. La paciente estaba tomando seis veces la dosis recomendada de CBD por razones de estrés, una dosis excesiva que combinada con berberina creó una tormenta cardiovascular que requirió hospitalización inmediata.
La berberina es un alcaloide que muchos complementos incorporan para mejorar la glucosa en sangre y la energía, pero sus efectos sobre el ritmo cardíaco aún no están completamente caracterizados. Lo que sí está documentado es que dosis altas pueden interferir con los canales iónicos del corazón, especialmente en combinación con otros suplementos o medicamentos. La Dra. Luján enfatiza que el carácter natural de estos ingredientes es completamente engañoso: muchas personas asumen que algo «natural» no puede ser peligroso, cuando la realidad es que algunos de los venenos más potentes del planeta son absolutamente naturales.
LA FÓRMULA PARA EVITAR LA TRAMPA: CÓMO LEER ETIQUETAS Y RECONOCER INGREDIENTES RIESGOSOS
Según la Dra. Luján, existen ingredientes muy específicos que los adultos sanos deben evitar completamente en suplementos de venta libre, independientemente de qué promesa hagan. Esos ingredientes incluyen yohimbina, efedrina, sinefrina en dosis superiores a cincuenta miligramos, cafeína en cantidades superiores a cien miligramos por unidad, guaraná puro, naranja amarga sin diluir, y cualquier combinación de estimulantes múltiples. La regla fundamental es evitar suplementos que contengan más de un estimulante simultaneamente: cada uno de estos ingredientes afecta el sistema nervioso central y cardiovascular, y su combinación es exponencialmente más peligrosa que cada uno por separado.
La doctora también advierte sobre la falta de regulación en la industria de suplementos. A diferencia de los medicamentos, los complementos dietéticos no requieren aprobación previa de la FDA u organismos equivalentes en otros países antes de comercializarse. Esto significa que las concentraciones reportadas en las etiquetas pueden no coincidir con lo que realmente contiene el producto: estudios han encontrado que más del veinticinco por ciento de los productos de CBD comprados en línea contienen menos cantidad de la indicada, y algunos contenían THC no declarado. Los pacientes están comprando a ciegas, tomando dosis que desconocen de sustancias cuya pureza no es verificable.
¿CUÁNDO BUSCAR AYUDA Y QUÉ ESPERAR EN URGENCIAS?
La Dra. Luján enfatiza que cualquier paciente que experimente palpitaciones, taquicardia sostenida, sensación de desmayo, dolor en el pecho, o inicio súbito de síntomas de ansiedad después de comenzar un suplemento debe acudir a urgencias inmediatamente. Lo crucial es informar al médico exactamente qué suplementos se están tomando y en qué dosis, incluyendo proteínas en polvo, bebidas energéticas, tés especiales, y cualquier otro producto que el paciente haya considerado «natural» o inofensivo. Muchos médicos no preguntarán específicamente sobre suplementos si el paciente no lo menciona, dejando pasar oportunidades de diagnóstico rápido.
El tratamiento en urgencias generalmente incluye monitoreo cardíaco, electrocardiograma, análisis de sangre para descartar infarto, y suspensión inmediata de todos los suplementos sospechosos. En la mayoría de casos, los síntomas remiten dentro de horas o días una vez que el ingrediente problemático abandona el organismo. Lo que preocupa a la Dra. Luján es que muchos pacientes no vinculan sus síntomas con el suplemento, culpan a su ansiedad «crónica» y continúan consumiendo el mismo producto, generando un ciclo de sufrimiento innecesario que podría prevenirse completamente con información adecuada.
El mensaje central de la Dra. Eva Luján es claro y simple: los complementos dietéticos no están exentos de riesgos solo porque se venden sin receta. La ansiedad y las taquicardias que experimentan miles de adultos sanos cada año no son manifestaciones de debilidad mental ni enfermedad psiquiátrica subdiagnosticada, sino respuestas fisiológicas completamente predecibles a ingredientes farmacológicamente potentes que están siendo consumidos sin supervisión, sin comprensión de sus efectos, y sin regulación efectiva sobre su contenido real. La solución requiere educación, lectura cuidadosa de etiquetas, consulta con profesionales de salud antes de iniciar suplementos, y especialmente, consciencia de que lo natural no es sinónimo de seguro.












