miércoles, 29 octubre 2025

Iberdrola se mantiene sólida en redes y renovables en los últimos nueve meses de 2025

Iberdrola eleva sus previsiones para final de año a un crecimiento de doble digito.

Iberdrola ha presentado sus resultados para estos últimos 9 meses del año, reportando ventas de 33.863 millones de euros, un 2,4% más que el año pasado. Con un crecimiento en el beneficio neto ajustado de un 16,5%, gracias fundamentalmente al negocio en redes y renovables. De hecho, Iberdrola mejora sus perspectivas para final de año a un crecimiento de doble dígito. 

El informe de Iberdrola en el que se analizan sus resultados, también señala un EBITDA de 12.438 millones, un 6,3% menos que el año pasado. Una bajada provocada por el influjo de efectos no recurrentes, que no forman parte de la actividad de la empresa. En el caso de Iberdrola menciona: 

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  • Plusvalías por venta de activos: Un ejemplo que sitúa el informe sería la venta de los contadores inteligentes en Reino Unido que generó una ganancia de 382 millones de euros. 
  • Costes extraordinarios por apagones: En este caso Iberdrola tuvo que asumir los gastos adicionales por el servicio auxiliar fruto del apagón que afectó a la Península Ibérica. Que se traduce en cerca de 130 millones de euros en costes en España y otros 30 millones en Portugal. 
  • Impactos fiscales o contables puntuales: Por ejemplo, en Reino Unido el ajuste por una deducción fiscal tuvo efectos positivos en impuestos.

Debido a estos factores externos se aprecian irregularidades en su balance de beneficios. Por ello, si se ajusta se puede ver que de forma nominal la empresa ha crecido de un año para otro, llegando para estos últimos nueve meses de 2025 a un EBITDA ajustado de 12.057 millones de euros, un 4,4% más a nivel interanual. 

Como se ha adelantado, entre los principales factores detrás de ese crecimiento se encuentra el negocio de redes tanto de transporte como de distribución. En este sentido, este sector ha aportado 6.128 millones de EBITDA, un 26% más que el año pasado, impulsado sobre todo por un crecimiento en la base de activos regulados (RAB) en sus filiales de Reino Unido y Brasil, además de los ajustes tarifarios (autorizaron tarifas más altas y reconocimiento de inversiones adicionales) en Estados Unidos y también Brasil. Por otro lado, Iberdrola experimentó un crecimiento en las inversiones alcanzado los 4.904 millones de euros, donde lideran Reino Unido, Estados Unidos y Brasil. 

Iberdrola ha confirmado que destina 12.500 millones de euros en CAPEX

Esto convierte al negocio de redes en un pilar clave de Iberdrola, ya que le garantiza un flujo de caja constante y un crecimiento moderado, gracias a que los reguladores están reconociendo mayores retornos (WACC), lo que aumenta la rentabilidad futura. En este sentido, las redes representan hasta el 40% del EBITDA total. 

Las renovables se sitúan como otro elemento clave para el negocio de Iberdrola. En este caso su negocio abarca la energía eólica terrestre, eólica marina, solar fotovoltaica, hidráulica y baterías. Un negocio presente en más de 20 países con especial foco en: España, Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil, Australia e Italia. En este último tramo ha supuesto un EBITDA de 3.500 millones de euros anuales, que han experimentado una caída del 12% interanual, debido a:

  • Menor recurso eólico e hidráulico.
  • Bajada del precio mayorista de la electricidad en Europa.
  • Nuevas plantas en fase de arranque.

Aún así, Iberdrola sigue apostando por la producción de energías renovables, con un crecimiento de un 4,7% interanual. Iberdrola tiene proyectos como: East Anglia 3, East Anglia ONE (Reino Unido), o Vineyard Wind 1 (Estados Unidos), entre otros que mejoran la posición de Iberdrola en la producción e inversión de renovables. En este sentido, se instalaron más de 2.000 MW nuevos en 12 meses, con especial crecimiento en la energía solar (40,8%) y eólica marina (32,6%). Además también se observa la presencia de casi 5.500 MW en renovables que están en construcción y otros más de 110 GW en desarrollo (42 % solar, 34 % eólica, 24 % offshore e hidro).

La importancia del negocio de las renovables reside en que permite la expansión de Iberdrola ya que ofrecen crecimiento y retorno alto, teniendo en cuenta que es un sector más expuesto a la volatilidad del mercado. Este negocio tiene un peso del 32% dentro del EBITDA.

Y en cuanto a la última pata del negocio de Iberdrola, que es la generación y clientes se observa un crecimiento de un 10% del EBITDA interanual de 2.500 millones de euros. Esto se debe a la mejora de los márgenes comerciales, con el aumento de la demanda eléctrica tras el repunte de consumo de Europa y América. 

Sumado a la gestión eficiente del riesgo de precios, con coberturas de mercado y contratos con clientes que estabilizan ingresos. También se tiene en cuenta que Iberdrola ha experimentado una expansión de clientes, superando los 100 millones de usuarios en el mundo. Y por último, la realización de nuevos servicios como: el autoconsumo, los puntos de recarga, climatización eficiente y energía 100% verde. 

No obstante, en este último apartado el informe reconoce que su crecimiento se ha visto parcialmente limitado por los factores no recurrentes como el apagón, sumado a márgenes menores en Iberia, y Reino Unido. 

En cuanto al CAPEX Iberdrola ha confirmado que destina 12.500 millones de euros, donde un 60% está vinculados al negocio de redes y renovables combinadas, un 30% a la generación y clientes ; y el resto a I+D+i y digitalización. Con este reparto Iberdrola refuerza aún más su apuesta por la inversión en redes y renovables. 

Como ven los datos los analistas 

Con estos datos sobre la mesa, los analistas tienen opiniones variadas. En el caso del último informe de RBC, reconoce el crecimiento de la empresa y señala los factores exógenos que perjudicaron a su EBITDA general. Por lo que sitúan su nota en Neutral, con un precio objetivo de 17 euros la acción. Esto se debe a que consideran el potencial de revalorización de las acciones, pero que está equilibrado por los riesgos propios a la forma de operar que tiene Iberdrola: 

  • El modelo regulatorio: Que podría cambiar el WACC (actualmente en un 6,46%), que no está fijado aún y que sus cambios podrían producir fluctuaciones en los beneficios en redes
  • Evolución del CAPEX vs ejecución: Debido al tamaño del plan de inversión de Iberdrola, (12.500 millones de euros). Los analistas apuntan a que hay que vigilar si la compañía cumple estas inversiones en el calendario previsto. Si se retrasa afectaría de forma negativa al crecimiento futuro; mientras que si se acelera o cumplen los tiempos, mejoran las previsiones. 
  • El ratio FFO/deuda: Que indica cuanto flujo de caja genera Iberdrola respecto a lo que debe.

En cambio, otras entidades como Renta 4 tienen una visión más optimista de los datos de Iberdrola, ya que se fijan en sus logros económicos como: el crecimiento del EBITDA ajustado un 4,4% y el incremento del beneficio neto de un 8%. Además Renta 4 también tiene en cuenta  el crecimiento del flujo de caja en un 10%, manteniendo la estabilidad financiera con un ranking BBB+, todo ello sumado al compromiso de Iberdrola de llegar para final de año a un crecimiento de doble dígito para el cierre del año.

Estos factores en definitiva para Renta 4 suponen un peso mayor y una declaración de intenciones de la empresa para seguir creciendo, por ello sitúan su nota en Sobre ponderar, con un precio objetivo de 18,60 euros la acción. 

Y por último Bankinter, también se suma al optimismo, recomendando Comprar con un precio objetivo de 17,90 euros. En este caso su razonamiento es semejante al de Renta 4 en cuanto a la confianza que tiene Iberdrola en esperar un crecimiento de doble dígito para finales de este año. También valora positivamente, el crecimiento de la base de activos regulados (RAB), la puesta en marcha de más parques eólicos y solares y una mayor generación hidroeléctrica.

En definitiva, Iberdrola ha tenido unos 9 últimos meses donde ha reflejado crecimiento y estabilidad, apostando por formas de crecimiento más predecibles, teniendo un gran peso en redes y energías renovables. Una estrategia en la que la empresa confía, elevando sus previsiones a final de año a un crecimiento de doble dígito.

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