miércoles, 29 octubre 2025

Antonio Abellán, demógrafo del CSIC: «El envejecimiento ya no es un problema, sino un logro colectivo»

En una nación como la española, donde hay un volumen de residentes que superan los 65 años prácticamente igual a los diez millones, el aumento reciente de los segmentos más viejos ya se ha convertido en una realidad demográfica con una gran relevancia. Así se puede leer el documento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) titulado «Un perfil de la persona mayor en España 2023», que muestra la tendencia de crecimiento de los octogenarios y los centenarios, que se están incrementando de una manera notable y en especial entre las mujeres.

EL AUMENTO DE LA LONGEVIDAD

EL AUMENTO DE LA LONGEVIDAD
Fuente: Freepik

En el informe que ha presentado el CSIC se concluye que la edad media que tiene la población en todo el territorio español es, en la actualidad, de 44,08 años. Una cifra, la verdad, que nos enfatiza aquello que ya sabíamos: la población se ha encanecido. Pero este no es el núcleo de atención, porque como también resalta el estudio, los octogenarios representan el 6% de la población, al tiempo que las personas centenarias ya son más de 19.600 empadronadas en toda España, una cifra que supera en 1.619 a las cifras del año anterior.

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Ambas, personas octogenarias y personas centenarias, llevan en su escueto número una mayor presencia en el país según el CSIC, y un rasgo a tener en cuenta es que en ambos casos son las mujeres las que predomina entre el grupo. El dato muestra la combinación entre una mayor esperanza de vida de las mujeres y los cambios en la dinámica demográfica.

Un matiz que es interesante señalar: si bien las cifras absolutas más altas de personas mayores son de hecho las que se encuentran localizadas de modo más denso en las grandes áreas urbanas —como las de la ciudad de Madrid o de Barcelona—, la proporción de personas ancianas es mucho mayor en los pequeños municipios de entorno rural, lo cual nos habla de un envejecimiento con rostro diverso: los campos y las ciudades lo viven de una manera diferente, las repercusiones de cada una de las cosas que suceden en cada territorio son otras.

RETOS DEL ENVEJECIMIENTO

Antonio Abellán, demógrafo del CSIC: "El envejecimiento ya no es un problema, sino un logro colectivo"
Fuente: Freepik

El estudio considera que, a lo largo de los últimos años, la proporción de los hogares con una sola persona y de los hogares con pareja sin otro conviviente entre los de 65 años o más ha aumentado. El hogar con pareja sin otro conviviente ha aumentado del 47,7 % al 50,6 % de los hombres entre 2010 y 2022, y del 30,1 % al 34,5 % de las mujeres. Lo que sugiere que la supervivencia de las parejas se ha incrementado, algo que el demógrafo que ha elaborado el informe destaca como algo «nuevo».

De todas formas, la viudez sigue siendo mayoritaria entre las mujeres a partir de los 77 años frente a los hombres que permanecen casados hasta los 92 años. Y no es una cuestión menor: vivir solo o vivir con otro cambia la forma de recibir la atención necesaria, de sentir a alguien cercano emocionalmente o de sobrellevar la rutina diaria. Se estima que 1,7 millones de personas a partir de los 70 años viven solas, que son precisamente las que identifican una menor felicidad.

En este sentido, la vejez ya no se conceptualiza como una situación problemática de la que hay escapatoria, sino que se entiende como un destino de múltiples caminos. Y en esta cuestión radica el punto: crear políticas que favorezcan entornos amigables, comunidades integradoras socialmente de las personas mayores y también viviendas adaptadas que favorezcan la autonomía.


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