El último informe de APPA Renovables apunta a que el último mes de septiembre ha sido especialmente positivo para las energías renovables, debido a que cuentan con un mayor peso dentro del panorama eléctrico español. Concretamente han representado un 53% del mix energético. Pero debido a la alta variabilidad de este tipo de energías ha repercutido en un repunte de sus precios.
El informe expresa que septiembre ha sido un mes caracterizado por un incremento en la demanda energética nacional, que creció un 4,2% interanual, reflejando una reactivación en el consumo industrial y doméstico. Por otro lado, el precio medio del mercado diario ha subido hasta 124,3 €/MWh, un 20,8% más que en 2024, pero con una amplitud muy alta entre rangos de precios entre punta y valle: desde apenas 8,5 €/MWh durante el mediodía, coincidiendo con la máxima generación solar; hasta 124 €/MWh al anochecer cuando la demanda se mantiene, pero la producción cae.
APPA también indica que se registraron un total de 66 horas de precios iguales o negativos, un fenómeno propio de un exceso de oferta de energía renovable en horas solares (donde la energía fotovoltaica alcanza sus precios) y de falta de demanda para suplirla.
APPA: España mantuvo su posición exportadora de electricidad con un saldo positivo de 676 GWh
En este sentido, se registraron en el último mes hasta 316 GW/h de energía renovable que no se integró en el sistema, demostrando la necesidad de invertir en que llegue más demanda para evitar esta clase de vertidos. A esto se le suma que durante el mes de septiembre se registró un incremento de los servicios de ajuste del sistema se encarecieron un 62%, indicando la necesidad de mecanismos que fomenten el equilibrio y la flexibilidad ante tanta penetración de renovables.
El estudio de APPA también refleja un crecimiento del sector renovable, con una potencia de acceso que ha incrementado hasta 137.787 MW y un total de 55.677 MW solicitados, un 0,3% y 1,9 % más que en agosto. Por otro lado, el informe apunta a que en cuanto a permisos de entrada se han concedido ya 102.650 MW, un 1,3% menos que los meses de verano y 51.403 MW solicitados, que también creció respecto a la jornada estival un 1,2%. De estos datos, los que más han liderado el crecimiento han sido las tecnologías solar fotovoltaica y la eólica.
La realidad que reflejan estas subidas y bajadas en capacidad y potencia es que el sector renovable, a pesar de estar experimentando una expansión, crece a un ritmo inferior. Esta situación se debe a que hay demasiados proyectos pendientes de tramitación en una red que está cerca de estar saturada. Una situación propiciada por los grandes nudos que hay en la demanda.
APPA Renovables también apunta a que durante este mes de septiembre, España mantuvo su posición exportadora de electricidad con un saldo positivo de 676 GWh, sobre todo hacia Portugal y Francia. Además las reservas hidroeléctricas subieron hasta el 56,4%, un 7,6% más que el año pasado.
Por otro lado, en el sistema gasista, la demanda convencional aumentó un 40% mientras que los ciclos combinados redujeron su peso un 3%, un desplazamiento del gas por la mayor generación de energía renovable.
En cuanto a otras fuentes energéticas emergentes, el biometano creció un 68,5 % interanual, aunque su peso en el mix energético es pequeño y cubre solo un 0,16% de demanda nacional. En cambio al hidrógeno verde aún le cuesta introducirse en el mercado debido a los altos precios de 154,7 €/MW, una ligera subida por encima de su valor inicial.
En definitiva, el sector renovable español está en una fase de expansión, pero limitada por cuestiones estructurales de excesiva oferta para muy poca demanda, lo que se traduce en que para explotar el potencial renovable en España, sería necesario incrementar la inversión. Sumado a otro gran desafío de las renovables es la volatilidad de sus precios, propia de su modelo de generar energía que fluctúa en función de las horas del día.








