Aunque las protesta del 21 y 22 de octubre no han conseguido parar el acuerdo de Uber con el Barcelona Futbol Club el taxi de Barcelona ha conseguido una pequeña victoria en ese contexto. El Barça, que acaba de llevarse un fiasco económico por la cancelación del partido contra el Villarreal que se esperaba se jugara en Miami, ha conseguido que el club confirme un espacio propio para los taxistas aprobado por el equipo cerca del nuevo Camp Nou los días de partido, con una dinámica parecida a la de los espacios de taxi de los aeropuertos.
Para Élite Taxi, organización que encabezó el llamado a la protesta contra Uber, es una pequeña victoria. Sin embargo, aseguran que mantendrán la protesta, no solo contra el acuerdo de los de Laporta con la empresa de transporte, sino para acelerar la aprobación de la famosa ‘Ley Taxi’ que están empujando desde el gobierno de la Generalitat. Lo cierto es que si el texto se aprueba con el proyecto actual serían la única opción de vehículo particular para llegar al estadio los días de partido, aunque sería de esperar que los taxis registrados en Uber consigan entonces las ventajas de la plataforma en el espacio.

De todos modos, es una forma más de Uber de mantener su presencia en la Ciudad Condal una vez se apruebe la nueva ‘ley taxi’. El reto de seguir, de una forma u otra, presente en el día a día de Barcelona tras la ley será clave, pues esperarán volver a una ciudad que siguen considerando clave en España, y en Europa, y cuya vida deportiva, cultural y turística la hace también una de las piezas clave del rompecabezas del negocio de Cabify y Bolt, al menos mientras mantengan su presencia.
En cualquier caso, para Uber, que en los últimos años ha perdido algunos socios de este tipo como al Mad Cool, un acuerdo con una marca tan querida en Barcelona como puede ser su equipo de futbol. Es además una herramienta para hacer presión política contras las normativas que quieren eliminar su negocio en la ciudad, sobre todo por qué entienden que los grandes eventos que suelen estar en la capital catalana son tan importantes como los de Madrid para su negocio.
UBER EN EL CENTRO DE OTRA CONTROVERSIA
En cualquier caso, la plataforma de transporte se ha acostumbrado demasiado a estar en el centro de controversias. Las quejas eternas por las condiciones de sus conductores, el largo periodo que atravesaron tras su fundación para llegar a los números verdes y la compleja situación que atraviesa en su servicio de delivery en España, Uber Eats, la han mantenido en los titulares incluso cuando no quieren.
La apuesta con el Barcelona debía ser un triunfo en medio de tanto caos. Incluso con el acuerdo firmado, el choque con los taxistas ya hace del momento una controversia más. Incluso si los taxistas han cambiado su posición de forma constante ante la posibilidad de llamar a una gran protesta en la capital catalana, sigue la amenaza de forma permanente, con los días de clásico y los de Champions vistos como blancos más que probables para los taxistas una vez que se firme el acuerdo.
De momento no hay declaraciones oficiales del equipo sobre lo que pagará Uber por el patrocinio, aunque se maneja un número cercano a los 12 millones de euros al año. Será interesante seguir de cerca los movimientos de la empresa una vez aprobado, y saber si, como lo ha hecho Spotify, es capaz de manejar esta inversión de forma que vaya más allá del logo de la empresa en la camiseta Azulgrana.
EL TAXI QUIERE APROVECHAR LA NUEVA LEY PARA RECUPERAR LOS GRANDES EVENTOS
En cualquier caso, para el taxi la nueva ley abre una oportunidad dorada. No solo les permite recuperar espacios en las calles, sino también en los grandes eventos. Es que si bien la nueva ley incluye una excepción para permitir mayor presencia de taxis y VTC en caso de grandes eventos culturales o deportivos, lo normal es que en estas fechas los usuarios sean dependientes del taxi una vez que las plataformas abandonen el territorio catalán.

De momento tocará ver si esto funciona, pero para el taxi recuperar el monopolio del transporte de particulares en el Camp Nou, el Mobile World Congress o el Primavera Sound puede ser motivo suficiente para celebrar la nueva ley, y dejar de lado la preocupación por el acuerdo.