miércoles, 22 octubre 2025

Marta Gil (34), ingeniera de software: «Si la cámara web de tu portátil parpadea sola, ya te están viendo. Pero este ajuste de privacidad lo bloquea antes de que graben tu casa»

La solución más eficaz es gestionar los permisos de acceso a la cámara desde la configuración de privacidad de tu sistema operativo, bloqueando las aplicaciones no esenciales. Combinar este ajuste digital con medidas físicas como tapar la lente y mantener el software actualizado ofrece una protección casi total contra el espionaje.

La cámara web de tu portátil parpadea y un escalofrío te recorre la espalda, una sensación incómoda que la ingeniera de software Marta Gil (34) conoce bien. ¿Es un fallo técnico o algo más siniestro? Esa intermitencia, según Gil, es una señal de alarma que no debemos ignorar, pues si la cámara web de tu portátil parpadea sola, ya te están viendo y el siguiente paso podría ser mucho peor. ¿Te imaginas que alguien acceda a la intimidad de tu salón sin que lo sepas?

Ese miedo a ser observado a través de tu propio ordenador personal es una de las grandes ansiedades de nuestra era digital. La experta advierte que la amenaza es real y silenciosa, pero afortunadamente reversible. La buena noticia es que existe una barrera de seguridad casi infalible, un ajuste de privacidad que bloquea el acceso antes de que graben tu casa y que cualquiera puede activar en menos de un minuto. Sigue leyendo y descubre cómo protegerte de forma definitiva.

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¿UNA LUZ VERDE ES SUFICIENTE AVISO?

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Nos hemos acostumbrado a pensar que si el piloto led no se enciende, estamos a salvo y nuestra privacidad está intacta. Sin embargo, esa confianza puede ser nuestra mayor vulnerabilidad, ya que los ciberdelincuentes más sofisticados pueden activar la cámara sin encender el indicador luminoso, dejándonos completamente expuestos sin que salte ninguna alarma visible. Es una falsa sensación de seguridad que nos vuelve imprudentes.

Justo en este punto insiste Marta Gil, quien conoce las brechas de seguridad de un equipo informático. Explica que ciertos tipos de malware están diseñados para secuestrar el controlador de la cámara a un nivel tan bajo que el sistema operativo ni siquiera se da cuenta. Por eso, la ausencia de la luz no garantiza en absoluto que nadie esté mirando al otro lado, una advertencia que desmonta uno de los mitos más extendidos sobre la seguridad de nuestro portátil.

EL PELIGRO SILENCIOSO QUE TODOS IGNORAMOS

Cuando alguien invade la cámara de tu portátil, el riesgo va mucho más allá de una imagen comprometedora. Lo que buscan es el contexto de tu vida. Fuente: Freepik
Cuando alguien invade la cámara de tu portátil, el riesgo va mucho más allá de una imagen comprometedora. Lo que buscan es el contexto de tu vida. Fuente: Freepik

El verdadero objetivo de quien te espía no es solo tu rostro, sino todo lo que te rodea: la distribución de tu casa, tus horarios, tus rutinas o si tienes hijos. Piensa en la cantidad de información valiosa que puede extraerse de un simple vistazo a la habitación donde trabajas o descansas, pues estos datos pueden ser utilizados para extorsión, chantaje o incluso para planificar un robo en tu domicilio

Es la parte más inquietante de la advertencia de Marta Gil: «lo bloquea antes de que graben tu casa». La idea de que un extraño pueda hacer un inventario visual de tus pertenencias o presenciar conversaciones privadas es aterradora. Para la ingeniera, el verdadero peligro no es la foto, sino la inteligencia que recopilan sobre tu vida privada, convirtiendo tu dispositivo electrónico en una puerta de entrada para los delincuentes.

LA SOLUCIÓN DE MARTA GIL: UN CLIC QUE LO CAMBIA TODO

 El consejo final de Marta Gil resuena con fuerza: la mejor defensa es un usuario informado que sabe cómo funcionan sus herramientas. Fuente: Freepik
El consejo final de Marta Gil resuena con fuerza: la mejor defensa es un usuario informado que sabe cómo funcionan sus herramientas. Fuente: Freepik

Olvídate de programas complejos o configuraciones enrevesadas que solo generan más confusión. La solución pasa por acceder a los ajustes de privacidad de tu sistema operativo, ya sea Windows o macOS, y gestionar los permisos de las aplicaciones. En esa sección, puedes revocar el permiso de acceso a la cámara para todas las aplicaciones que no lo necesiten estrictamente, como el navegador o programas que no usas para videollamadas.

Este simple gesto es mucho más efectivo que cualquier otra medida disuasoria. Al deshabilitar el acceso por software, creas una barrera digital infranqueable para la mayoría de los ataques, como bien señala la ingeniera de software. Así, este ajuste impide que el malware active el hardware de la cámara sin tu consentimiento explícito, dándote un control real sobre quién y cuándo puede usar la lente de tu portátil.

MÁS ALLÁ DE LA CINTA AISLANTE: MEDIDAS DEFINITIVAS

La famosa pegatina en la cámara es un buen comienzo, pero la seguridad de tu portátil merece una estrategia más completa para estar realmente protegidos. Fuente: Freepik
La famosa pegatina en la cámara es un buen comienzo, pero la seguridad de tu portátil merece una estrategia más completa para estar realmente protegidos. Fuente: Freepik

El método de tapar la cámara con un trozo de cinta opaca o una cubierta deslizante es visualmente efectivo y tranquilizador. Sin embargo, es una solución que se queda a medias, porque aunque bloquea la imagen, no hace absolutamente nada para impedir que el micrófono de tu ordenador siga grabando el audio, lo que deja una puerta abierta a la escucha de conversaciones privadas.

Por ello, la recomendación de Marta Gil es combinar la barrera física con la digital. Además del ajuste de privacidad, es fundamental mantener tu equipo actualizado y contar con un buen software de seguridad. Pero sobre todo, revisar periódicamente los permisos de las aplicaciones instaladas en tu dispositivo es el hábito más saludable para mantener a raya a los intrusos y asegurar por completo la privacidad de tu portátil.

RECUPERA TU PRIVACIDAD: EL CONTROL ESTÁ EN TUS MANOS

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Sentir que tienes el dominio sobre tus propios dispositivos es una sensación de poder que cambia por completo tu relación con la tecnología. No se trata de vivir con miedo, sino de actuar con precaución y tomar las riendas de nuestra vida digital. Al final, la verdadera seguridad reside en la prevención y en las pequeñas acciones que realizamos conscientemente para proteger nuestro espacio más íntimo.

Adoptar estas medidas es un paso crucial para salvaguardar lo que más importa. El consejo final de Marta Gil resuena con fuerza: la mejor defensa es un usuario informado que sabe cómo funcionan sus herramientas. Porque tu portátil es tu ventana al mundo, pero tú eres quien debe decidir si esa ventana también permite que el mundo te observe a ti, garantizando que tu hogar siga siendo un santuario inviolable.


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