La integración de la inteligencia artificial en las pymes representa una oportunidad clave para mejorar la productividad, optimizar procesos y fortalecer la competitividad.
Sin embargo, su éxito depende de la formación adecuada de directivos y trabajadores, capaces de comprender y aplicar estas tecnologías de forma estratégica y ética. La capacitación continua es esencial para aprovechar todo su potencial y evitar brechas digitales.
En este proceso, la participación activa de las mujeres resulta fundamental para construir equipos diversos, impulsar la innovación y garantizar que la transformación digital sea inclusiva, sostenible y orientada al progreso social y económico. Hablamos con Fabiola Pérez, CEO y cofundadora de MIOTI Tech & Business School.
MIOTI Tech & Business School nació con la misión de conectar la formación tecnológica con las necesidades reales de las empresas. ¿Cómo ha evolucionado esa visión desde 2017 hasta hoy?
La evolución ha sido total. En 2017 teníamos apenas un proyecto en una pizarra y hoy hemos graduado a más de 6.000 alumnos en másteres técnicos y de nicho. Además, hemos impactado en empleados de más de 150 compañías.
La misión sigue siendo la misma: formar en las profesiones del futuro. Lo que ha cambiado es que esas profesiones se han ido especializando y mejorando a gran velocidad.
Cuando lanzamos nuestro primer máster, el de Ciencia de Datos, ni siquiera lo llamábamos “Inteligencia Artificial”. Tuvimos 22 alumnos en aquella primera promoción, que empezó a finales de 2017 y terminó en 2018. Sabíamos que la inteligencia artificial era el futuro, pero no imaginábamos que llegaría tan rápido al punto en el que estamos hoy.
Siempre hemos creído en esta tecnología y en el valor de los datos, pero la velocidad con la que se ha producido esta revolución ha superado todas las expectativas.
A lo largo de estos años, la visión también se ha hecho más global. Hoy MIOTI tiene presencia en Latinoamérica con su sede en Chile, ha lanzado un campus en pleno centro de Madrid y ha establecido alianzas con instituciones como el MIT y la Universidad Complutense de Madrid. Estas colaboraciones nos han permitido escalar el modelo y conectar a nuestros alumnos con líderes internacionales del ecosistema tecnológico.
“Solo el año pasado renovamos el 40% del contenido del Máster en Inteligencia Artificial”
Más de 6.000 profesionales se han formado en MIOTI, con una tasa de empleabilidad del 100%. ¿Qué factores considera que explican este éxito y cómo consiguen mantener la formación tan alineada con la demanda del mercado?
Recientemente, un alumno me decía que todo lo que había aprendido en MIOTI le había servido desde el minuto cero en su empresa, que no había ni un solo contenido o práctica que no aplicara en su día a día.
Existe una gran desconexión entre la formación académica tradicional y las necesidades reales de las compañías. En MIOTI, formamos a muchísimos empleados y eso nos permite “tomar el pulso” constante del mercado. La empresa va mucho más rápido que la educación tradicional, y nuestro reto es ir a su ritmo.
Lo conseguimos a través de un círculo virtuoso que conecta la investigación, la docencia y la práctica profesional. Contamos con un departamento de investigación y desarrollo, MIOTI Data & AI Services, que trabaja directamente con empresas, lo que nos obliga a mantenernos en una actualización tecnológica continua.

Esa conexión se traslada también a la dirección académica, que revisa y actualiza los temarios cada seis meses; solo el año pasado renovamos el 40% del contenido del Máster en Inteligencia Artificial.
Y, por último, nuestro profesorado (más de 150 profesionales en activo) imparte lo que realmente aplica en su trabajo diario. Esa combinación entre agilidad, actualización constante y experiencia profesional es lo que nos diferencia de los modelos más rígidos, como los programas regulados por ANECA, que suelen tardar uno o dos años en adaptarse a los cambios del sector.
En los últimos años, la inteligencia artificial ha transformado tanto el tejido empresarial como el mercado laboral. ¿Qué impacto está teniendo esta revolución tecnológica en la forma de enseñar y aprender?
En nuestro caso, que trabajamos con conocimiento práctico, la inteligencia artificial está permitiendo que los alumnos avancen más rápido y que los profesores eleven el nivel de las clases.
Fuimos una de las primeras escuelas en adoptar la IA, no solo para enseñarla, sino también para aplicarla dentro del aula. Mientras otras entidades educativas limitan el uso de estas herramientas, nosotros creemos que el camino es justo el contrario: abrazarlas y exigir más.
Los estudiantes pueden usar herramientas, como ChatGPT, Cursor AI, Gemini o Copilot para resolver sus ejercicios, pero eso nos obliga a elevar la complejidad de los retos y a fomentar el pensamiento crítico. También les enseñamos a utilizar bien estas herramientas y a convertirse en verdaderos ‘Prompt Engineers’, una evolución natural de roles como el científico o el analista de datos.
El aprendizaje cambia, y es ya no se trata solo de encontrar la respuesta correcta, sino de aprender a formular las preguntas adecuadas.
La irrupción de la IA generativa nos confirmó que el modelo educativo debía evolucionar. En lugar de prohibir su uso, la integramos como parte del proceso formativo. Esa decisión nos permitió adelantarnos y crear programas específicos, entre ellos los cursos de IA para Marketing, Finanzas, RR. HH. o Legal, que enseñan a aplicar la tecnología de manera práctica en cualquier área profesional.
“La inteligencia artificial generativa permite interactuar en lenguaje natural sin necesidad de saber programar”
Uno de los grandes retos actuales es la falta de talento en áreas STEM. ¿Cómo está contribuyendo MIOTI a reducir esa brecha y a preparar a los profesionales para las nuevas competencias digitales?
Es un reto real. Las vocaciones STEM están cayendo, especialmente entre mujeres. Desde MIOTI creemos que tenemos la obligación de impulsar una divulgación práctica, masiva y asequible que acerque la tecnología a todo tipo de perfiles y le quite esa etiqueta de “demasiado técnica”.
La inteligencia artificial generativa nos ha ayudado mucho en este sentido, porque permite interactuar en lenguaje natural sin necesidad de saber programar, lo que ha democratizado el acceso a la tecnología y ha hecho que más personas pierdan el miedo a usarla.
Para fomentar ese acercamiento, en MIOTI trabajamos en varios frentes. Por un lado, colaboramos con asociaciones y comunidades que promueven la tecnología desde una perspectiva accesible.
Además de nuestros másteres regulares, hemos creado programas de iniciación pensados para quienes quieren adentrarse en este mundo sin conocimientos técnicos previos.
Y, por último, desarrollamos programas de alfabetización corporativa a medida en Inteligencia Artificial dirigidos a empresas que desean formar a sus empleados, tanto perfiles técnicos como no técnicos, para que aprendan a utilizar esta tecnología de forma práctica y útil.

La metodología de MIOTI se define como “100% práctica”. ¿Cómo se traduce eso en el aula y de qué manera diferencia a sus programas de los de otras instituciones?
Es muy sencillo: en una clase de dos horas, solo dedicamos unos 20 minutos a la teoría. El resto es práctica pura, basada en ejemplos reales de la escuela o de las empresas donde trabajan nuestros profesores.
No tenemos exámenes tradicionales, sino evaluación continua: los alumnos entregan retos semanales en todas las asignaturas y reciben feedback constante. Además, trabajan en un proyecto real y funcional, que desarrollan a lo largo del máster con el acompañamiento de sus profesores. Muchas veces, ese proyecto termina implantándose en su propia empresa.
Mientras otras escuelas repiten el lema “learning by doing”, nosotros lo hacemos de verdad. Tenemos un coordinador académico por aula que acompaña a los alumnos (presenciales u online) durante todo el proceso. Y eso, en un entorno donde los temarios cambian cada seis meses, es un reto enorme.
Además de la escuela, han lanzado MIOTI Data & AI Services, un área de consultoría que conecta la formación con la aplicación real de la tecnología en empresas. ¿Qué papel juega esta división dentro de su ecosistema?
MIOTI Data & AI Services siempre ha existido como un área clave dentro de la compañía. Lo que ha crecido es su visibilidad, porque las empresas nos reclaman cada vez más proyectos relacionados con inteligencia artificial generativa.
Esta división funciona como un departamento de investigación aplicada, que nos permite experimentar con tecnologías nuevas y trasladar ese conocimiento tanto al aula como a los proyectos estratégicos con empresas.
Nuestra gran diferencia frente a una consultora tradicional es el enfoque training on the job: desarrollamos proyectos para su compañía, mientras se forman en las tecnologías que necesitan para mantenerlo a lo largo del tiempo.

En MIOTI, no vendemos “cajas negras”, sino conocimiento. Queremos que las empresas integren el dato y la Inteligencia Artificial en su ADN, y que su propio talento se convierta en motor de ventaja competitiva.
MIOTI Data & AI Services trabaja con grandes compañías y pymes de múltiples sectores (retail, banca, salud o logística) ayudándolas a transformarse en verdaderas “AI-Driven Companies”. Además, la interacción constante entre innovación y formación mantiene a la escuela en contacto directo con los retos reales del mercado, garantizando que nuestros alumnos aprendan con herramientas y casos de éxito actualizados.
“Estamos viendo emerger un abanico de nuevas profesiones tecnológicas que hace apenas unos años ni existían”
La colaboración entre empresas y centros educativos es clave para acelerar la innovación. ¿Qué tipo de alianzas o proyectos están impulsando junto a compañías que buscan transformarse digitalmente?
La colaboración empresa-escuela está en nuestro ADN. Trabajamos de forma continua con un amplio tejido de más de 150 compañías a través de distintos tipos de alianzas y proyectos que conectan la formación con la realidad empresarial. Por un lado, elaboramos programas de capacitación in-company y programas académicos co-diseñados junto a empresas líderes de sus respectivos sectores, lo que nos permite adaptar cada itinerario formativo a las necesidades concretas de cada organización.
Más allá de la formación, colaboramos en iniciativas de investigación aplicada con asociaciones y corporaciones de referencia. Un buen ejemplo es la alianza con AECOC (Asociación de Empresas de Gran Consumo), con la que hemos creado el AECOC Tech, Observatorio de Tecnologías Exponenciales by MIOTI, desde el que investigamos y publicamos estudios sobre tendencias disruptivas. El más reciente, IA Generativa en Gran Consumo y Distribución: Tendencias 2025, analiza casos de uso, retos éticos y el impacto de esta tecnología en el empleo. Este tipo de colaboraciones posiciona a nuestras empresas partners a la vanguardia del conocimiento y, al mismo tiempo, nos mantiene conectados con los problemas reales que buscan resolver.
Además, organizamos hackathons, summits y encuentros con compañías que impulsan la innovación y facilitan la conexión directa entre talento y empresa. Y participamos en programas de formación para directivos de pymes subvencionados con fondos europeos, enfocados en la digitalización y la inteligencia artificial.
En el contexto actual, la inteligencia artificial está redefiniendo el futuro del trabajo. ¿Qué nuevas profesiones o habilidades emergen como más demandadas en los próximos años?
Estamos viendo emerger un abanico de nuevas profesiones tecnológicas que hace apenas unos años ni existían, y gran parte de ellas giran en torno a la Inteligencia Artificial y al manejo del dato.
Según los informes más recientes de tendencias laborales, los perfiles con mayor crecimiento de demanda son analistas y científicos de datos, especialistas en Inteligencia Artificial y Machine Learning, expertos en ciberseguridad, ingenieros de Cloud Computing y profesionales vinculados a la robótica y la automatización.

Son áreas donde ya existe escasez de talento y en las que las empresas están deseando contratar. Y, por suerte, en MIOTI tenemos todas esas especialidades cubiertas.
“Cada profesional, sea del área que sea, incorporará un copiloto de Inteligencia Artificial que le acompañará en su día a día”
Si miramos más a largo plazo, veremos dos grandes movimientos: por un lado, la especialización (con la aparición de roles más concretos como los Prompt Engineers o los AI trainers), y por otro, la democratización, porque cada profesional, sea del área que sea, incorporará un “copiloto” de Inteligencia Artificial que le acompañará en su día a día, desde el marketing hasta las finanzas o la ingeniería.
El cambio no consiste tanto en crear nuevas profesiones como en evolucionar las existentes hacia una colaboración más estrecha entre humanos y sistemas inteligentes. En ese futuro híbrido, las habilidades transversales (como el pensamiento crítico, la creatividad o la capacidad de interpretar datos) serán tan importantes como el dominio técnico.
“Es fundamental que las mujeres estemos presentes no solo como usuarias, sino como creadoras y líderes de la tecnología”
Usted es una de las voces femeninas más destacadas en innovación y tecnología en España. ¿Qué papel cree que deben jugar las mujeres en la construcción del futuro digital y qué barreras aún persisten?
A mis casi 50 años observo cambios significativos con respecto a mi generación. Veo un potencial enorme en las nuevas generaciones femeninas: no tienen las limitaciones autoimpuestas que teníamos nosotras. Sin embargo, los datos no son buenos; cada vez hay menos egresadas en carreras STEM y, año tras año, los números siguen cayendo.
Necesitamos más mujeres en tecnología para evitar sesgos y aportar una visión más humanista a la Inteligencia Artificial. Con la IA generativa y el lenguaje natural, las habilidades humanistas vuelven a tener un papel protagonista.
Es fundamental que las mujeres estemos presentes no solo como usuarias, sino como creadoras y líderes de la tecnología.
Hacer la pregunta correcta no tiene género. Lo que necesitamos es que haya hombres y mujeres por igual participando en el uso, la creación y la aplicación de estas tecnologías.
Los técnicos tenemos una asignatura pendiente: hacer atractivas y vocacionales las carreras tecnológicas. Debemos presentarlas como herramientas para transformar el mundo, no solo como disciplinas difíciles. Y confío plenamente en las nuevas generaciones, que ya no se autolimitan por género y creen que pueden hacer cualquier cosa.
La clave está en visibilizar referentes femeninos en ciencia y tecnología, romper estereotipos desde edades tempranas y promover el mentoring entre generaciones.
Cuando más mujeres participen en el diseño de algoritmos y productos, más diversa y justa será la innovación. Y eso no es solo una cuestión de igualdad, sino también de calidad tecnológica: una IA desarrollada desde la pluralidad siempre será una IA más inteligente.
“En tecnología, cada jornada trae un modelo, una metodología o una herramienta diferente”
Desde una perspectiva de liderazgo, ¿qué aprendizajes le ha dejado dirigir un proyecto como MIOTI en un sector tan competitivo y cambiante como el tecnológico?
Que cada día es un día nuevo. En tecnología, cada jornada trae un modelo, una metodología o una herramienta diferente. Por eso, el liderazgo debe basarse en tres principios: visión, humildad y aprendizaje continuo.
Hay que tener una visión clara, impregnarla en los equipos y demostrar con el ejemplo. Pero también hay que asumir que nunca lo sabes todo. En MIOTI, aprendemos cada día de nuestros equipos tanto como ellos aprenden de nosotros.
Como dice Satya Nadella, el liderazgo de hoy no es el del “know it all”, sino el del “learn it all”. Esa es la filosofía que aplicamos: tener siempre curiosidad, adaptarnos y seguir aprendiendo.
Me preguntan mucho cómo será el futuro de la humanidad con estas tecnologías. No tengo una respuesta cerrada, pero sí una certeza: la inteligencia artificial no tiene límites claros aún.