El Gobierno de España abre en la mañana de hoy el inicio del concurso público para adjudicar una nueva licencia nacional de Televisión Digital Terrestre (TDT). Con la negativa a optar a la señal por parte de los grandes grupos tradicionales, véanse Prisa o Atresmedia, las miradas se desvían hacia otros actores.
Uno de ellos es José María Irisarri, histórico productor televisivo y cofundador de Onza Partners, productora de la aclamada serie ‘El Ministerio del Tiempo’. Según ha podido saber en primicia Merca2, el nombre de Irisarri resuena en los ámbitos socialistas como uno de los nombres con opciones para hacerse con la señal.
OPORTUNIDAD
El plazo para presentar ofertas a optar a la licencia de la TDT arranca oficialmente este lunes 20 de octubre a las 09.00 horas y se prolongará hasta el 20 de noviembre a las 13.00 horas. Este proceso se inició con aprobación por parte del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública que dirige Óscar López, con lo cual Pedro Sánchez emulará a Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy al entregar canales en abierto, en este caso será la primera señal que Sánchez entregue en sus más de 7 años como presidente del Gobierno.
La nueva licencia —de cobertura nacional y con una duración inicial de 15 años, renovable por el mismo periodo— será adjudicada en un máximo de 12 meses. Más allá de lo técnico, la señal que se emitirá a través del múltiple digital MPE5 bajo el estándar DVB-T2, representa una oportunidad estratégica para el Gobierno para contar con un nuevo proyecto de afinidad ideológica, a pesar de que Irisarri cultiva unas grandes relaciones con el entorno del Partido Popular.
EX SOCIO DE JOSÉ MIGUEL CONTRERAS
En este panorama incierto en el sector audiovisual cobra protagonismo José María Irisarri, veterano empresario con más de tres décadas de trayectoria. Cofundador de Globomedia en los años noventa —en la que fue socio del todopoderoso José Miguel Contreras, actual asesor de Pedro Sánchez— Irisarri ha estado detrás de formatos históricos como ‘Médico de familia’, ‘El juego de la oca’ o ‘Caiga quien caiga’.
Más adelante, fundó Notro Films y Vértice 360, y a finales de 2013 dio vida junto a Gonzalo Sagardía y Nicolás Bergareche a Onza Partners, compañía desde la que ha impulsado uno de los grandes éxitos de ficción de la última década: ‘El Ministerio del Tiempo’, en coproducción con TVE. La compañía también es la responsable del gran éxito otoñal de la ficción en abierto, la comedia ‘Sin gluten’, que emiten TVE y Prime Video.
Para la plataforma de Amazon también ha realizado la serie ‘Hernán’ y la serie documental ‘Real Madrid, la leyenda blanca’, para RTVE la ficción ‘Operación Barrio Inglés’ y para La Sexta el proyecto ‘Adictos a las pantallas.

Onza también ha producido contenidos gastronómicos para RTVE como ‘Donde comen dos’, ‘Cocina al punto con Peña y Tamara’ o ‘Banana Split’.
Además de productor, Irisarri es vicepresidente económico de la Academia de Televisión y de las Ciencias y Artes del Audiovisual (AcademiaTV) y ha formado este año parte del jurado de los Emmy Awards.
MODELO MIXTO
Onza Partners no es solo una productora. Bajo su paraguas se integran áreas de distribución, comunicación e inversión, como Onza Distribution, Onza Entertainment, Onza Comunicación y Onza Capital. Esta última, nacida en 2013, opera como fondo de capital riesgo con 14 millones de euros y participaciones en startups como Fintonic, Adglow o Bucmi.
A lo largo de los años, la compañía ha apostado por la internacionalización. En 2021 abrió oficina en Miami y, en 2022, cerró una alianza estratégica con Garbo Produzioni, productora italiana liderada por Maite Bulgari. La operación incluyó la entrada de Bulgari en el accionariado de Onza, manteniéndose sus fundadores como accionistas de la compañía.
En paralelo, Onza ha reforzado este año su posicionamiento con acuerdos como el firmado con Cámara Entertainment, la nueva productora de Ana Aladro y Mayte Ametlla. Este pacto se centra en el desarrollo de contenidos con mirada femenina, identidad propia y vocación internacional.
AMISTADES
El posible interés de Irisarri por la nueva señal no pasa desapercibido. Aunque Merca2 ha intentado contactar con Onza sin éxito, fuentes del sector aseguran que el empresario mantiene buenos vínculos con el actual Ejecutivo, al tiempo que goza de buena reputación en sectores del Partido Popular. Esta transversalidad política y su perfil empresarial pragmático podrían jugar a su favor en un concurso que, sin nombres potentes, corre el riesgo de quedar desierto.
El entorno de Prisa, uno de los candidatos naturales para una licencia de estas características, ha declinado ya públicamente participar en el proceso. La empresa presidida por Joseph Oughourlian acumula más de 750 millones de euros en deuda estructural, cerró el primer semestre de 2025 con 25 millones de euros en pérdidas, y barrunta que la nueva señal podría emular a otros proyectos políticos ruinosos como La Sexta (impulsada por empresarios afines al PSOE en 2006) o Trece (que ha generado pérdidas a los obispos superiores a los 100 millones de euros pese a estar en la órbita del Partido Popular).
Las tensiones internas sobre el rumbo televisivo, que acabaron en Prisa con la salida de figuras clave como José Miguel Contreras y Carlos Núñez, han dejado al grupo sin capacidad ni interés para competir por un canal lineal.
Otro nombre que ha perdido fuerza es el de Andrés Varela Entrecanales. Ligado a la empresa Global Alconaba, y sin músculo financiero tras su fallida inversión en Prisa, su participación en la licitación también parece improbable.
MOMENTO CRÍTICO
El desinterés generalizado por esta nueva señal de TDT, y el olor a nuevo concurso teledirigido por el Gobierno de turno en favor de sus amigos, genera dudas en el entorno audiovisual español. Las condiciones técnicas exigidas, junto al coste de lanzamiento estimado en más de 30 millones de euros en plena contracción del mercado publicitario televisivo, disuaden a los grandes grupos.
Queda por ver si el proyecto de José María Irisarri y Onza Partners logra consolidarse como la opción de consenso entre viabilidad económica, experiencia y afinidad institucional. De momento, lo cierto es que mientras los gigantes del sector se retiran, otros actores toman posiciones.
Si finalmente Onza decide postularse, contará con varias bazas a su favor. Y la principal es que su principal impulsor cuenta con una red de contactos que cruza fronteras ideológicas.