Los Avril de Talgo han sido una de las historias más importantes del mundo de la alta velocidad en estos últimos años. Los trenes de ancho variable diseñados para operar en algunas de las vías más importantes de España, han sido más complicados de entregar de lo que Renfe, su principal comprador, y el propio fabricante esperaban, pero además han tenido que ser retirados en la ruta que conecta Madrid y Barcelona, la más importante de España, lo que la ha dejado sin la opción del AVLO, los trenes low cost de Renfe.
La realidad es que estos trenes han pasado de ser, al menos en teoría, una de las mejores cartas de presentación de Talgo a un auténtico dolor de cabeza a la empresa. Que ahora gener un problema en la ruta más importante del que sigue siendo su principal comprador hace que la empresa tenga motivos para preocuparse sobre este modelo de tren, el retraso en las entregas solo complica el problema, con un tren que se percibe como lento en la entrega, demasiado incómodo en los viajes y si se repite la situación del AVLO de muy poca duración en las vías antes de que sea necesario retirarlos.
De momento, los trenes Avril, no tienen ninguna opción rival en el mercado que cumpla la misma función. A pesar de la búsqueda realizada por algunos de los posibles rivales de Renfe ningún fabricante europeo tiene un proyecto para construir trenes de ancho variable de alta velocidad, un producto que en la mayoría de los territorios no tiene sentido alguno, y los que se han mostrado interesados en fabricarlo precisamente han sido las empresas que para ello se han planteado comprar a Talgo, como la polaca Pesa o la india Júpiter Wagons.

De momento solo hay una opción más en el mercado, el Oaris de CAF, pero este solo existe como prototipo en la actualidad, y no ha sido probado en una ruta de uso constante, como sí lo han estado los trenes de Talgo. Al mismo tiempo, tras las grietas vistas en varios trenes Avril que funcionaban como parte del AVLO, quizás el riesgo no sea tan distinto. Se suma que ya la empresa ha confirmado que se retrasara tanto la próxima entrega a de este modelo a Renfe como que tendrán que reducir el total de trenes que entregaran en Alemania.
EL AVRIL OBLIGA A RENFE A CEDER ESPACIO A OUIGO
El principal dolor de cabeza de Renfe con respecto a los Avril ya no son los retrasos de los trenes para operar las rutas que van al norte del país. De momento, a pesar de la importancia de las ciudades gallegas dentro del panorama de la alta velocidad tienen la ventaja de mantener el monopolio en las mismas hasta que se concrete la segunda etapa de la liberalización, que depende de una ADIF que se ha tomado el proceso con toda la calma posible. Pero que afecte la ruta Catalana es especialmente doloroso.
Lo cierto es que a pesar de los precios de Ouigo y la variedad de opciones de Iryo el AVE y el AVLO han mantenido su dominio. Sin embargo, al verse obligado a dejar de operar el AVLO, al menos de momento, han dejado el espacio a sus rivales, al punto que Ouigo ha confirmado que ha sumado frecuencias en este espacio, esto tras una reducción de las mismas por la que culpaban a los altos cánones de ADIF. Es ceder un espacio ya conquistado por un problema que no está bajo su control.
Además, han impuesto otra sanción contra Talgo por el nuevo retraso de estos trenes. Es una lista de problemas que solo se mantiene por la falta de opciones, y que se mantendrán hasta que el fabricante no cierre el acuerdo con Sidenor y puedan acelerar sus procesos de fabricación y mantenimiento de los trenes.
EL PROBLEMA TALGO TAMBIÉN LO TIENEN LOS RIVALES DE RENFE
El problema es que el fabricante no solo es la única opción de Renfe para la ruta gallega, sino que también lo será para sus rivales. Tanto Ouigo como Iryo saben que el Avril es la única opción del mercado, y que dependen de sus tiempos de entrega para llegar a las rutas de territorios gallegos.
De momento esto las descarta, y deja a Renfe en un monopolio en la zona. Es una pequeña victoria para el operador público español en medio del desastre que ha sido la realidad del fabricante después del intento de opa desde Hungría.