domingo, 19 octubre 2025

Beatriz de Vicente (57 años), experta en comunicación personal: «Lo que proyecta más seguridad en una persona es reconocer el error»

Abogada y criminóloga, Beatriz de Vicente ha hecho de la comunicación personal una herramienta para comprender el error y convertirlo en aprendizaje. Entre el rigor y la empatía, defiende que reconocer los límites es el verdadero signo de fortaleza.

Durante más de treinta años, Beatriz de Vicente ha hecho del análisis del crimen una puerta hacia el entendimiento humano. En cada caso, busca comprender lo que impulsa las sombras y rescatar lo que aún brilla en ellas. Su mirada, guiada por la comunicación personal, conecta mente y emoción, razón y empatía, justicia y compasión.

Reconocida por su rigor y sensibilidad, combina el ejercicio jurídico con la divulgación y la docencia. Para ella, la comunicación personal no se limita al intercambio de palabras: es un acto de honestidad con uno mismo y con los demás. Desde esa premisa, ha construido una trayectoria donde el error no condena, sino que enseña y transforma.

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El poder del error como aprendizaje

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Beatriz de Vicente lleva tres décadas analizando la mente criminal, escuchando asesinos, defendiendo a culpables y comprendiendo a víctimas. En su recorrido descubrió que la comunicación personal no solo es una herramienta de trabajo, sino un puente hacia la empatía y la verdad. Frente al dolor o la violencia, dice, “lo que proyecta más seguridad en una persona es reconocer el error”.

La abogada recuerda un consejo de su padre —médico y maestro de vida— que cambió su forma de ver el mundo. Tras fallar en un juicio, él le relató una parábola china: los médicos colocaban una vela por cada paciente muerto en su puerta. El mejor de todos tenía cientos, porque cada error había encendido una nueva luz. Desde entonces, Beatriz enciende una vela simbólica por cada fallo cometido. No como castigo, sino como acto de sabiduría.

En su despacho, esa metáfora se volvió un ritual. Cada juicio, cada caso complejo, cada clase o podcast, se acompaña de una reflexión sobre lo aprendido. Para ella, la comunicación personal efectiva nace del reconocimiento del límite propio. Saber decir “me equivoqué” no resta autoridad: la multiplica.

Comunicación personal: Entre la oscuridad del crimen y la luz del equilibrio

Comunicación personal: Entre la oscuridad del crimen y la luz del equilibrio
Fuente: agencias

Su trayectoria se mueve entre dos polos: el estudio de la violencia extrema y la búsqueda del equilibrio interior. Beatriz de Vicente no se detiene. Dirige su propio despacho, graba la quinta temporada del podcast Bestias y participa en debates televisivos con la serenidad de quien conoce la oscuridad pero elige la claridad.

En medio de este torbellino profesional, ha incorporado el taichí a su vida diaria. Este hábito, dice, es una forma de comunicación personal con uno mismo. “El cerebro no distingue entre la fantasía y la realidad. Si proyectas bienestar, lo sientes. Así empiezo mi día: en calma, con energía y consciente de mi cuerpo”.

Beatriz reconoce que su trabajo exige convivir con el dolor ajeno, pero también con su propio perfeccionismo. La comunicación personal, sostiene, es el ancla que evita naufragar en la exigencia. Escuchar, interpretar y hablar con claridad no solo son destrezas profesionales: son formas de resistencia emocional.

En televisión, aplica esa misma filosofía. “Me dijeron una vez: explícalo como si hablaras con un niño de nueve años. Abarata el lenguaje, no la verdad.” Así traduce lo técnico en comprensión humana. Así logra que la comunicación personal transforme la distancia en cercanía y el dato en historia.


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