sábado, 18 octubre 2025

Tensión en la música: las palabras del CEO de Live Nation sobre los precios enfadan a artistas y discográficas

Hace unos días, entre risas, el consejero delegado de Live Nation y Ticketmaster, Michael Rapino, ha dejado a la industria musical el shock al asegurar que a pesar de que en ocasiones ya superan el sueldo mínimo de algunos países, los conciertos siguen siendo demasiado baratos. Es una declaración que ha tomado por sorpresa a quienes cubren y viven del mundo de la música, pues la subida constante de precios no solo sigue afectando a los oyentes, sino que empieza a marcar las decisiones económicas de los músicos y de otras promotoras. 

Lo acaba de contar Jack Antonoff, guitarrista de fun., vocalista de Bleachers y productor de varios de los discos más populares de Taylor Swift, Lorde, Lana del Rey o St. Vincent, quien ha señalado que empieza a pedir condiciones especiales cuando colabora con Live Nation, o que directamente trabaja en la medida de lo posible con promotores más pequeños. La estrategia la han seguido a su modo, con luces y sombras, grupos como Radiohead o The Cure, y otros como Taylor Swift directamente dieron la orden de que se cambiara el sistema de venta de entradas tras una primera mala experiencia. 

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Es cierto que el punto de Rapino va sobre todo por los precios, y que en países como Estados Unidos el precio de ver en vivo un partido de NBA o de la NFL se ha puesto muy por encima de los conciertos. También es cierto que los músicos reciben menos de ese dinero, y que aunque hay menos eventos musicales anualmente, estos suelen tener más espacio cuando comparten recinto con actividades deportivas. En cualquier caso, ya los precios de los eventos, y lo complicado de los procesos de compra, también se traducen en usuarios que empiezan a comentar que se alejan de estas opciones, incluso si de momento los estadios aún se llenan y la burbuja parece distante a explotar.

«En el deporte, bromeo con que es como un símbolo de estatus gastar 70 mil dólares en un asiento junto a la cancha de los Knicks. En cambio, nos critican si cobramos 800 dólares por Beyoncé».  Añadió: «Todavía tenemos mucho margen. Así que cuando leen sobre el aumento en los precios de las entradas, el precio promedio de un concierto sigue siendo 72 dólares. Intenten ir a un partido de los Lakers por eso, y hay 80 de ellos. El concierto está infravalorado y lo ha estado por mucho tiempo». 

El músico inglés Thom York actúa con el proyecto musical The Smile en el festival Primavera Sound, en el Parc del Fòrum, a 10 de junio de 2022, en Barcelona, Cataluña (España). El
El músico inglés Thom York actúa con el proyecto musical The Smile en el festival Primavera Sound, en el Parc del Fòrum, a 10 de junio de 2022, en Barcelona, Cataluña (España). El

Se suma que algunos festivales empiezan a morir de éxito a nivel global. Para eventos como Coachella, el Primavera Sound o Glastonbury es necesario tener cabezas de cartel que sean tan sorpresivas como atractivas, y ya algunos nombres como Kendrick Lamar o Rihanna han considerado que es más rentable operar por su cuenta en giras de estadios. Es un cambio de paradigma que reduce la oportunidad de ver grandes artistas, al menos en festivales generalistas, y aumenta el precio de verlos individualmente. 

LIVE NATION EN EL CENTRO DE LA CONTROVERSIA POR LAS ZONAS EN LOS CONCIERTOS

En cualquier caso se suma la preocupación que se ha hecho cada vez más común por cómo se separan zonas de las pistas por precio. Es un nuevo fenómeno que entre fanáticos de la música ha generado controversia, y que algunos artistas han rechazado abiertamente, aunque desde Live Nation y Ticketmaster se defienden, señalando que hay usuarios 

Lo cierto es que a pesar de estos intentos no hay demasiadas soluciones en el corto plazo. A pesar de todo, hay algunos movimientos que pueden ayudar a los artistas a alejarse de la empresa, aunque estos también generan riesgos. 

OPCIONES CON RIESGOS

En cualquier caso, empiezan a salir opciones en el mercado de venta de entradas, pero no todas funcionan como se espera. La realidad es que plataformas como entradas.com, Wegow o Fever han crecido en los últimos años, pero algunas han atravesado crisis importantes. 

El caso más famoso es el de Wegow, plataforma que era clave para el mundo de la música independiente en el país, y que tras entrar a un concurso de acreedores, y ser comprada por Cultural Capital Group (CCG), aún no ha pagado las deudas que tiene, con grupos como La M.O.D.A o Veintiuno, que apostaron por la plataforma para vender las entradas de sus últimas giras, y siguen sin recibir el dinero que corresponde.


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