Han puesto a la venta todos sus billetes, incluso si han tenido que reducir el número de trenes. Ouigo está empezando la carrera para liderar el ‘juego de trenes’ del año próximo, empezando ya a vender los billetes no solo de los trenes para las Navidades, sino incluso de los primeros 7 meses del año que está por empezar, apostando por abrir la venta de billetes hasta el mes de agosto del 2026. El anuncio oficial de la low cost afirma que el precio de los billetes empieza en 9 euros, pero en la práctica en la web la oferta más barata en junio y julio del próximo año es de 15 euros.
En cualquier caso, la apuesta de la empresa de origen francés va de la mano con una reducción de la frecuencia en algunas rutas por los cánones de ADIF que consideran demasiado costosos, incluyendo un trayecto tan importante como el que conecta Madrid y Barcelona. La realidad es que la empresa está en un punto clave en su crecimiento, pues por primera vez cierra un año con todas las rutas en las que se ha planteado operar en territorio ibérico.
Es un reto complicado para la alta velocidad. La situación es delicada para las empresas que están operando la alta velocidad en España, que acumulan ya varios años de pérdidas, a pesar del aumento en los viajeros que recurren a los trenes. Es una realidad complicada de ignorar para la propia Ouigo y sus rivales en el sector, lo que explica el deseo de ofrecer los billetes de los meses clave del próximo año desde ya, y también las promociones decembrinas que esperan sirvan para dar un paso adelante frente a sus dos rivales en territorio local.

En cualquier caso, la mejor noticia es que incluso con un notorio aumento en los precios de la alta velocidad a nivel nacional, el número de usuarios sigue en aumento. Ya le han quitado un porcentaje importante de los viajeros que usaban el avión, y ahora la competencia es entre las opciones de alta velocidad. Además, será interesante ver cómo reacciona el mercado a la pérdida, al menos de momento, de la opción low cost de Renfe, el AVLO, en la ruta Madrid, Barcelona, y ver si estos usuarios pasan a las otras opciones del tren, o si pasan a otra vía de transporte.
OUIGO COMO UNA OPCIÓN MÁS BARATA PARA EL PRÓXIMO VERANO
En cualquier caso, la empresa se sigue presentando de la misma forma que lo han hecho desde su aterrizaje en territorio español. La empresa sigue mostrándose como una opción más barata que sus competidores, incluso si los precios de 9 euros son realmente la excepción dentro de la oferta que han abierto, el objetivo es ser una de las opciones más accesibles para realizar trayectos de larga distancia en el territorio nacional.
Por supuesto, los destinos clave son los de siempre, Barcelona, Valencia y Andalucía, probablemente en ese orden. Es una realidad que seguramente dibujara nuevas opciones para los usuarios una vez que la fecha de la temporada alta empiece a acercarse. Se suma, por supuesto, el efecto que tienen los grandes eventos culturales y deportivos del país en los viajes de los españoles, una realidad siempre presente a la hora de plantearse este tipo de estrategias.
Lo cierto es que al no estar el AVLO disponible ya son la opción más barata en una ruta tan importante como la de Barcelona. Es de esperar que Renfe haga lo posible por recuperar esta opción lo más rápido posible, pero los problemas de seguridad que han tenido con los Avril de Talgo hacen que no haya una solución sencilla a la vista.
GALICIA ES UN DESTINO TODAVÍA DISTANTE
El problema que tiene Ouigo en el corto plazo es que probablemente no tenga grandes opciones para formar parte de la segunda etapa de la liberalización de la alta velocidad en España. Este paso, que tiene las ciudades más importantes de Galicia como las joyas de la corona, requiere que las operadoras que quieran formar parte de la misma tengan acceso a trenes de ancho variable, algo para lo que dependen de un fabricante como Talgo que no tiene capacidad industrial para entregarlos.
Es un problema clave para el futuro de la alta velocidad en el país. De momento, Renfe tiene todo para mantener su monopolio por un tiempo, pero es evidente que hay buenos motivos para marcarse Galicia como un objetivo claro.