Ana Torres, geriatra: «La higiene en espacios públicos afecta la calidad de vida»

Soluciones de diseño y tecnología pueden eliminar las barreras invisibles que afectan a millones de personas

Ana Torres, geriatra: "La higiene en espacios públicos afecta la calidad de vida"

Los servicios de higiene son lugares que usamos cada día, en numerosas ocasiones, pero no todos los usuarios se consideran bien atendidos ni a gusto. Numerosas personas viven las dificultades invisibles que quienes no las viven no perciben: dolor al agarrar la puerta, ansiedad para acceder al lavabo, inseguridad en caso de que los accesorios no se adecuen, desprotección si no podemos implementar una higiene correcta, etc. El reto no es solamente la limpieza a la vista; sino garantizar una higiene que permita que todas las experiencias de uso sean inclusivas, accesibles y respetuosas con cada necesidad.

BARRERAS INVISIBLES EN ESPACIOS PÚBLICOS

Ana Torres, geriatra: "La higiene en espacios públicos afecta la calidad de vida"
Fuente: Freepik

En la gran mayoría de los espacios públicos –esos que ocupan buena parte de las ciudades modernas-, una parte significativa de la población tiene una condición o situación que dificulta la utilización del mismo. Enfermedades como la artritis reumatoide, las patologías inflamatorias, la dermatitis, la incontinencia o los trastornos obsesivo-compulsivos pueden convertir un acto simple y cotidiano como el ir al baño en una experiencia angustiante y negativa.

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Según las conclusiones de un reciente informe de Tork Insight 2025, el 95 % de los problemas que obstaculizan el empleo de los aseos no son o no parecen evidentes (es decir, se puede ser claramente y a efectos de los demás “normal”, pero estar sufriendo algo que no puede percibirse (y que por lo tanto tiene que satisfacerse a través de adecuaciones muy concretas).

Otro dato muy curioso: cerca del 40 % de los españoles tienen que convivir con algún tipo de condición física que dificulte el uso de los aseos públicos, y otro 40 % tiene que convivir con ansiedad o incomodidad en los mismos. Esos porcentajes enseñan que no son cosas aisladas entre selecciones de personas, sino que son casos habituales sociales que han de ser atendidos mediante cambios estructurales.

Si el diseño, los accesos, el mobiliario, los artículos higiénicos no tienen en cuenta la diversidad funcional, la presencia y acompañamientos necesarios, la variedad del plano de la piel, se daría lo que se llama una “barrera invisible”: barrera porque impide algo e invisible porque no es sensible a la vista, pero impactante.

SOLUCIONES DE HIGIENE DESDE EL DISEÑO

SOLUCIONES DE HIGIENE DESDE EL DISEÑO
Fuente: Freepik

Los aseos deben incluir cabinas de dimensiones más generosas, espacio suficiente para las sillas de ruedas, puertas de fácil apertura, lavabos a distintas alturas, barras de sujeción, pisos antideslizantes, iluminación adecuada, etc. Cuando no se adapta el espacio, muchas personas simplemente eligen dejar de salir o hacer sus necesidades en condiciones muy precarias, que ciertamente no benefician para nada a su salud física y mental.

La introducción de sensores sin contacto, grifos automáticos, dispensadores accesibles, productos de higiene para pieles sensibles o para personas que padecen alguna enfermedad dermatológica, una cartelería sin distinciones de la señalética etc. son algunas de las posibles opciones para alejarse de una experiencia incómoda, a una respetuosa con la dignidad.

Estos productos tecnológicos no son lujo, sino más bien una necesidad básica para garantizar el confort, la seguridad y la salud. La marca Essity, desde su marca Tork, define e identifica las posibilidades como herramientas que existen en la actualidad y que deberían llegar a todos los aseos públicos.

Una política pública que pueda definir estándares claros, verificables puede ser la que logre promover un cambio real en la calidad de vida de millones de personas, pero hace falta, todo también puede ir acompañada de la sensibilización del ciudadano y del profesional de los servicios públicos sobre la existencia de barreras que son invisibles: muchas veces no actuando, solamente porque no se perciben esas barreas que sufren las personas que las sufren.