viernes, 17 octubre 2025

El drama de Miguel Lago: «Mi familia ha pasado momentos complicados»

Miguel Lago ha vuelto a demostrar en televisión que, detrás de su habitual sentido del humor, se esconde una profunda sensibilidad hacia los temas que verdaderamente importan. El humorista, conocido por su franqueza y su estilo directo, sorprendió a los espectadores de Y ahora Sonsoles al confesar que su familia ha vivido de cerca el drama del acoso escolar, un problema que, según él, sigue sin recibir la atención ni la respuesta que merece. Durante la emisión del 15 de octubre, Miguel Lago interrumpió la conversación habitual de la mesa de actualidad para compartir una experiencia personal que emocionó a los presentes y reavivó un debate necesario sobre la violencia que se ejerce en los colegios.

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Miguel Lago abre su corazón

Miguel Lago en su programa. (Foto: Antena 3)

Durante su intervención, Miguel Lago insistió en que este problema no se resuelve solo con buenas intenciones. Considera imprescindible endurecer la ley contra el acoso escolar y establecer mecanismos de control que protejan a los niños desde el primer indicio. “Llevamos años prometiendo una ley nueva, profesores sin medios, padres que no son escuchados… Quiero que me garanticen que mi hijo va al colegio y no lo maltratan”, afirmó con contundencia. En su opinión, la educación debería ser un entorno seguro donde todos los menores puedan desarrollarse sin miedo ni humillaciones. “No pido que sea el más popular de la clase, solo pido que lo respeten”, añadió con un tono tan sereno como firme.

El cómico, que suele participar en debates sobre actualidad social, ha convertido su experiencia personal en un llamamiento a la conciencia colectiva. Su intervención recordó a muchos espectadores que el bullying no es un asunto puntual, sino un problema estructural que necesita ser abordado desde todos los frentes: familias, escuelas, administraciones y medios de comunicación. “Todos los años ocurre lo mismo —lamentó—, se abre una investigación, nadie sabe nada, los padres se sienten culpables y se les dice que deberían haber estado más atentos. Y mientras tanto, los niños siguen sufriendo”.

Sus palabras reflejan el agotamiento de tantos padres que han vivido situaciones similares y no han encontrado apoyo ni soluciones reales. Miguel Lago no se quedó ahí. Con la misma franqueza que le caracteriza en los escenarios, denunció el modo en que se minimiza este tipo de violencia a través del lenguaje. “El bullying, esa palabra de mierda. La hemos puesto en inglés para que suene menos grave, pero no deja de ser lo que es: violencia escolar”, declaró, provocando un silencio en el plató. Su reflexión dejó en evidencia cómo el uso de un término más suave o “moderno” no cambia la esencia del problema. “Hay violencia en las escuelas y hay que decirlo así, sin disfraces”, concluyó.


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