jueves, 16 octubre 2025

Marta López (34), asesora fiscal: «Marcar esta casilla automáticamente en la Declaración hace que pierdas 200 euros anuales»

El peligro de aceptar el borrador de la Renta sin una simple comprobación que te puede costar dinero. Descubre por qué miles de contribuyentes regalan parte de sus ahorros a Hacienda cada año por pura inercia.

Perder cientos de euros en la Declaración de la Renta es mucho más frecuente de lo que la gente imagina, y casi nunca se debe a complejos entramados fiscales. A menudo, la trampa se esconde en el gesto más simple e inocente que realizamos cada primavera frente a la pantalla, un clic que nos parece lógico pero que puede tener consecuencias directas en nuestro bolsillo. De hecho, muchos españoles regalan parte de su ahorro a la Agencia Tributaria por un simple gesto de confianza. ¿Y si te dijera que ese error te está costando dinero año tras año?

La comodidad es un arma de doble filo, especialmente cuando hablamos de nuestro dinero y de cumplir con nuestras obligaciones tributarias. La campaña de la Renta llega con la promesa de un trámite rápido a través de su borrador, pero esa facilidad puede salir muy cara si no prestamos atención a los detalles. En ese documento preconcebido, la comodidad de aceptar el borrador sin más nos puede costar una cantidad de dinero significativa, un error que se repite de forma sistemática en miles de hogares. Sigue leyendo y descubre por qué.

Publicidad

EL ESPEJISMO DEL BORRADOR: ¿AMIGO O ENEMIGO?

El borrador que nos ofrece Hacienda parece una ayuda inestimable, pero a menudo esconde omisiones que nos perjudican directamente.
El borrador que nos ofrece Hacienda parece una ayuda inestimable, pero a menudo esconde omisiones que nos perjudican directamente. Fuente Freepik.

La Agencia Tributaria elabora una propuesta de declaración basándose en la información que recibe de terceros, como empresas o bancos, pero su conocimiento sobre nuestra vida es limitado. Es una propuesta de mínimos, un punto de partida que ignora por completo muchos de nuestros posibles beneficios fiscales, costándonos valiosos euros en el proceso. Por eso, la Agencia Tributaria solo incluye los datos fiscales que recibe automáticamente, ignorando muchos gastos deducibles que tenemos derecho a aplicarnos. No es un acto de mala fe, simplemente no tiene toda la información.

El problema reside en la psicología del contribuyente medio, que tiende a dar por bueno un documento oficial sin cuestionarlo. La falta de tiempo o el miedo a cometer un error al modificarlo nos empuja a validarlo sin más, sin ser conscientes de que estamos renunciando a un ahorro considerable. Al final, la inercia lleva al contribuyente medio a validarlo pensando que es la opción más segura, cuando en realidad puede ser la opción más perjudicial para sus finanzas personales.

LA CASILLA INVISIBLE QUE TE CUESTA DINERO

Uno de los olvidos más sangrantes y que afecta a más gente de la que parece es la deducción por el alquiler de la vivienda. Aunque la deducción estatal se eliminó para nuevos contratos, muchas comunidades autónomas mantienen importantes ayudas para inquilinos que cumplen ciertos requisitos, y que pueden suponer un buen pellizco de euros. Sin embargo, una de las grandes olvidadas es la deducción por el alquiler de la vivienda habitual, tanto en el tramo estatal para contratos antiguos como, sobre todo, en el autonómico.

Pero la sangría no termina ahí, ya que existen multitud de pequeños gastos que, sumados, marcan una gran diferencia en el resultado final. Hablamos de las cuotas sindicales, los gastos de colegios profesionales si la colegiación es obligatoria para trabajar, o las donaciones a ONG, que a menudo no aparecen reflejadas. El importe total de estas pequeñas omisiones supera con creces lo que muchos se imaginan, sumando una cifra considerable que se queda por el camino.

LOS DETALLES AUTONÓMICOS: LA MINA DE ORO OLVIDADA

Cada comunidad autónoma tiene sus propias reglas y beneficios fiscales que el sistema central no siempre contempla en el borrador.
Cada comunidad autónoma tiene sus propias reglas y beneficios fiscales que el sistema central no siempre contempla en el borrador. Fuente Freepik.

Aquí es donde se encuentra uno de los mayores potenciales de ahorro y, paradójicamente, uno de los campos más ignorados por los declarantes. Cada territorio ofrece un abanico de desgravaciones por conceptos tan dispares como gastos en material escolar, cuidado de ascendientes, inversión en empresas locales o incluso por tener un hijo en una escuela infantil. Ese beneficio fiscal que marca la diferencia depende exclusivamente de la iniciativa del declarante para incluirlo manualmente en su declaración.

Desde ayudas por nacimiento o adopción hasta deducciones por gastos en el gimnasio o por aprender un segundo idioma, las posibilidades son enormes y varían drásticamente de una comunidad a otra. No revisar este apartado es como dejar un sobre con varios cientos de euros encima de la mesa, ya que esta desgravación específica de tu territorio puede ser la responsable directa de que tu resultado cambie de pagar a que te devuelvan una cantidad importante.

MARTA LÓPEZ LO CONFIRMA: «EL ERROR MÁS RENTABLE PARA HACIENDA»

Marta López, con más de una década de experiencia ayudando a contribuyentes, lo tiene claro: la principal fuga de euros en la Renta no está en las grandes fortunas, sino en el ciudadano de a pie que, por prisa o respeto, no revisa lo que le proponen. Ella insiste en que el borrador es una herramienta útil, pero nunca infalible, y que el resultado de su IRPF se ve perjudicado por no dedicarle ni diez minutos a una revisión consciente y detallada de sus circunstancias personales.

La recomendación de los expertos es unánime: debemos cambiar el chip y empezar a ver la declaración no como un trámite engorroso, sino como una oportunidad para optimizar nuestras finanzas. La clave no es engañar ni buscar atajos, sino aplicar rigurosamente la ley que nos ampara y reclamar lo que es nuestro. Por ello, revisar cada apartado es la única garantía para asegurarse de que no pagas a Hacienda ni un céntimo de más.

¿CÓMO EVITAR LA TRAMPA A PARTIR DE AHORA?

Con unas simples pautas, puedes cambiar tu forma de afrontar la declaración y proteger tus finanzas personales para siempre.
Con unas simples pautas, puedes cambiar tu forma de afrontar la declaración y proteger tus finanzas personales para siempre. Fuente Freepik.

La solución pasa por adoptar un papel proactivo en lugar de uno pasivo. Antes incluso de abrir el borrador, es fundamental hacer un ejercicio de recopilación de todos los documentos relevantes del año anterior: el certificado del alquiler, los recibos de donativos, las cuotas del sindicato o cualquier gasto que sospechemos que pueda ser deducible. De esta manera, recopilar todos los justificantes de gastos deducibles es el primer paso para recuperar esos euros que te pertenecen por derecho.

Con esta información en la mano, el borrador deja de ser una verdad absoluta y se convierte en lo que realmente es: un lienzo sobre el que trabajar. El simple acto de comparar, añadir y corregir nos empodera y nos devuelve el control sobre nuestro dinero, asegurando que cada uno de los euros que hemos ganado tribute de la forma justa. Al final, este simple cambio de hábito transforma el resultado final de la declaración y protege tu bolsillo de cara al futuro.


Publicidad