La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) ha declarado que España necesita un modelo que permita desarrollar redes eléctricas robustas para atender una demanda que, a su vez, impulse la descarbonización de la economía y una industria fuerte. Por eso, aunque la nueva propuesta de metodología retributiva de la CNMC incorpora mejoras, la asociación lamenta que mantiene problemas estructurales de la anterior propuesta. Aunque se valoran ciertos avances puntuales, el enfoque general sigue sin estar alineado con los objetivos de electrificación del país.
Conforme a la propuesta de la CNMC, el cumplimiento de la reciente propuesta de Real Decreto que eleva el límite de inversión para las empresas distribuidoras y la expansión de red necesarias para la industria, la vivienda y la movilidad eléctrica podrían quedar comprometidos en España.
En este sentido el sector valora:
- Que la CNMC haya sometido a nueva audiencia pública su propuesta de metodología, tras la necesidad de considerar adecuadamente la propuesta de Real Decreto de límite de inversiones.
- Que se reconozcan parcialmente inversiones clave que habían sido incluidas en el RD de incremento de inversiones propuesto por el Ministerio, como aquellas asociadas a la digitalización, estabilidad de red, protección de avifauna e inversiones anticipadas sin nueva potencia.
- Que se calcule de manera más transparente y simplificada el valor de los parámetros que se utilizarán para el reconocimiento de las inversiones.
Pese a estos avances, el modelo frena las inversiones necesarias para alcanzar el nivel de electrificación que pide la demanda y establece la política energética.
La AELEC indica que, el modelo propuesto no permite la ejecución de inversiones fundamentales para el desarrollo de la red y la electrificación industrial, incluso cuando estas hayan sido autorizadas por el Ministerio conforme a la propuesta de Real Decreto. Mientras que el Ministerio ve viables las inversiones basándose en las solicitudes de acceso de nueva demanda, la propuesta de la CNMC las inválida sólo por criterio económico.
La AELEC indica que este modelo tiene un cierto nivel de riesgo
Esto se debe a que la CNMC impone un límite de retribución de 233 €/kW, equivalente a apenas el 60% del coste medio real de conexión actual como se constató en el reciente estudio de EY y el IIT sobre inversiones de red. Este umbral impide conectar zonas industriales, áreas urbanas, nuevas viviendas y puntos de recarga cuando los costes superan esa cifra, privando a estos consumidores del derecho efectivo al suministro eléctrico.
Por otro lado, el sector eléctrico indica que, es necesario coherencia para evitar incertidumbre regulatoria, pues la propuesta de Real Decreto y la propuesta de la CNMC actúan sobre lo mismo, la planificación de infraestructuras, pero con criterios contradictorios.
Para las inversiones que no suponen incremento de demanda el Ministerio establece un límite de inversión, pero el mecanismo propuesto por la CNMC sólo garantiza la recuperación de la inversión para el 80% de ese límite.
Para las inversiones y para conectar nueva demanda, el Ministerio establece que una inversión es viable si existen solicitudes de acceso por al menos el 75% de su potencia, pero la CNMC la invalida si su coste supera los 233 €/kW. Esta falta de coherencia genera incertidumbre, paraliza inversiones y retrasa la transición energética.
En definitiva, con estas condiciones, el cumplimiento del Real Decreto y la expansión de red necesarias para la industria, la vivienda y la movilidad eléctrica quedan comprometidos.
La CNMC propone un nivel de exigencia en eficiencia operativa, que según los representantes del sector es desmesurado. Ya que elimina los incentivos para que las empresas distribuidoras acometan las inversiones necesarias. El recorte del OPEX (gastos operativos) es excesivo comparado con el aplicado a otras actividades reguladas tanto en España como en el resto de Europa.
Este ajuste tan severo conlleva márgenes negativos al final del periodo regulatorio. Esta situación podría derivar en una precarización del suministro, comprometiendo la cadena de valor, los empleos y la calidad del servicio, precisamente en un momento en el que empresas y ciudadanía demandan mayores garantías.
Además, según la AELEC, se rompen los principios básicos de seguridad jurídica y predictibilidad regulatoria, en un momento en el que el país necesita un volumen de inversión sin precedentes. Sin recuperación de inversiones, el modelo no es viable. En su configuración actual, el modelo no garantiza la recuperación de parte de las inversiones realizadas, lo cual es incompatible con un marco retributivo estable, sostenible y alineado con la necesidad de transformar el sistema energético.
La AELEC concluye con que este modelo regulatorio tiene un cierto nivel de riesgo, especialmente por su severidad en la eficiencia exigida, la falta de recuperación de inversiones y la incertidumbre regulatoria. Por ello, indica que resulta imprescindible ajustar la tasa de retribución financiera para reflejar adecuadamente el nuevo perfil de riesgo de la actividad, aspecto que se regula en otra pieza legislativa separada.
La TRF propuesta por la CNMC (6,46%) resulta insuficiente para el sector eléctrico y reclama que debe revisarse al alza si se pretende atraer y mantener inversiones en una actividad que es clave para la transición energética, la reindustrialización y la des-carbonización del país.