Con motivo del 125 aniversario del nacimiento de Luis Gutiérrez Soto (1900–1977), el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), la Fundación Arquitectura COAM y el Ayuntamiento de Madrid le rinden homenaje con una exposición urbana en pleno corazón de la ciudad: el Paseo de Fernán Núñez, en el Parque del Retiro.
La muestra, que puede visitarse hasta el 2 de noviembre de 2025, forma parte de la Semana Internacional de la Arquitectura y pretende acercar la obra de este arquitecto al gran público, poniendo en valor su enorme aportación al paisaje urbano madrileño.
Con más de 400 obras construidas (muchas de ellas aún en pie), Luis Gutiérrez Soto es, sin duda, uno de los autores más influyentes de la arquitectura española del siglo XX. Su estilo evolucionó al compás de los tiempos: del Art Déco de sus inicios al racionalismo de entreguerras, pasando por un clasicismo monumental durante la posguerra, hasta llegar a una arquitectura austera de mitad del siglo pasado.
EXPOSICIÓN
La exposición en El Retiro se articula en torno a catorce paneles plegados, cada uno dedicado a uno de sus edificios más representativos. Estos paneles, eminentemente gráficos, incluyen planos, fotografías antiguas y contemporáneas, así como información esencial para comprender el contexto, estilo y función de cada obra.

Para facilitar una experiencia más completa, cada panel incorpora un código QR que enlaza con la APP «Arquitectura de Madrid«, donde los visitantes pueden acceder a material adicional, como planos originales, información histórica y traducciones al inglés, facilitando también el acceso a los turistas. La selección de los catorce edificios no solo responde a criterios estéticos o técnicos, sino también a su valor como referentes culturales y urbanos.
Obras como el Cine Callao (1926), el Cine Barceló (1930), el Bar Chicote (1931) o el Ministerio del Aire (1943) son parte inseparable del imaginario colectivo madrileño.
SU VIDA
Luis Gutiérrez Soto se tituló en 1923, en una época en la que la arquitectura española buscaba su lugar. Desde muy joven mostró una gran inquietud por las vanguardias, influenciado por sus viajes y por figuras como Le Corbusier, Otto Wagner o Hans Poelzig.
En los años 30, su arquitectura moderna y elegante atrajo tanto a la alta burguesía como a promotores privados. Durante la posguerra, Gutiérrez Soto se adaptó al monumentalismo del régimen franquista, sin renunciar a su estilo. El Ministerio del Aire, inspirado en El Escorial, es quizá el ejemplo más claro de esta etapa, pero también destacan sus proyectos residenciales, edificios de oficinas y espacios sociales que configuran hoy barrios enteros de Madrid, como el Barrio de Salamanca o la zona de Moncloa.
Pese a su inmenso legado, Gutiérrez Soto es un gran desconocido para la mayoría del público. Su nombre no siempre figura entre los más mencionados cuando se habla de la arquitectura del siglo XX, tal vez por haber sido un profesional pragmático, ajeno a los dogmatismos.
El urbanismo madrileño no puede entenderse sin él. Desde cines, bares, viviendas unifamiliares y edificios públicos hasta proyectos menos visibles como estaciones de tren, clubes sociales o viviendas en Torremolinos o Badajoz, su obra es tan vasta como diversa. Su enfoque, alejado de las modas pero atento a las necesidades del cliente y del entorno, lo convirtió en el arquitecto preferido de la alta sociedad madrileña durante décadas.
EL MADRID DEL SIGLO XX
Luis Gutiérrez Soto proyectó numerosos edificios de viviendas en Madrid, muchos de ellos aún en uso. Adaptó sus diseños a las necesidades de cada época, incluyendo elementos como terrazas amplias, buena orientación y distribución funcional de los espacios. Su arquitectura residencial ayudó a definir el aspecto de barrios enteros, ofreciendo soluciones prácticas para una ciudad que crecía rápidamente durante el siglo XX, tanto en altura como en extensión urbana.