lunes, 13 octubre 2025

Esto es lo que hacía Mar Flores mientras su hijo, Carlo Costanzia, estaba en la cárcel

Mar Flores vuelve a estar en el centro de la polémica tras la publicación de sus memorias, un libro que ha generado titulares por la crudeza de sus confesiones y las reacciones que ha despertado entre las personas mencionadas en él. La modelo y empresaria ha querido narrar con detalle los momentos más determinantes de su vida, desde su meteórica carrera en la moda hasta las relaciones sentimentales que marcaron su trayectoria pública. Sin embargo, uno de los capítulos más delicados de la obra ha sido, sin duda, el que dedica a su hijo mayor, Carlo Costanzia, fruto de su relación con el empresario italiano Carlo Costanzia di Costigliole. En esas páginas, Mar aborda cómo vivió el ingreso en prisión de su hijo y, sobre todo, cómo decidió afrontarlo.

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Mar Flores no visitaba a su hijo en la cárcel

Mar Flores en ‘Y ahora Sonsoles’. (Foto: Antena 3)

Tal y como recogemos en Merca2, en su sección Gossip, la modelo asegura en su libro que durante aquel tiempo optó por seguir trabajando y mantener su rutina profesional, sin acudir a visitar a su hijo en la cárcel. Según su versión, fue el propio Carlo quien le pidió expresamente que no lo hiciera, un gesto que ella interpretó como una muestra de respeto hacia sus deseos. Mar argumenta que, aunque no estuvo físicamente presente en la prisión, sí lo estuvo “de otras formas”, pendiente de su situación, de su bienestar y de que nada le faltara. Pero su relato ha quedado en entredicho tras las declaraciones del propio Carlo, quien anoche, en una entrevista en el programa ¡De Viernes!, negó que esa petición existiera.

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El joven explicó que nunca pidió a su madre que no le visitara, y que su recuerdo de aquellos meses es completamente distinto al que describe Mar en su libro. “Entiendo que no quería venir por su fama y no quería ser reconocida. Yo nunca he dicho a nadie que venga o no venga a verme a la cárcel”, aseguró con serenidad, contradiciendo directamente las palabras de su madre. A lo largo de la entrevista, Carlo habló sin rencor, pero con una claridad que dejó poco espacio para la interpretación. “Cuando estaba en el tercer grado, antes no podía tener móvil y teníamos unas cabinas en las que podíamos llamar. Y yo todos los días llamaba a todo el mundo. No recuerdo qué ponía en esas cartas. Estaba completamente inmerso en mi dolor y mi sufrimiento, lo único que me importaba era salir de ahí. Nunca tuve la sensación de sentirme abandonado”, añadió, dejando entrever que su madre, aunque ausente físicamente, nunca desapareció de su vida del todo.

Mientras Carlo atravesaba ese duro proceso judicial y penitenciario, Mar Flores continuó con su vida profesional, participando en eventos, campañas publicitarias y compromisos laborales que la mantenían en el foco mediático. Su decisión fue interpretada por algunos como una manera de proteger su imagen pública, evitando ser fotografiada o señalada por visitar a su hijo en prisión. Sin embargo, para otros fue un gesto incomprensible, una muestra de distancia emocional en un momento en que su hijo más la necesitaba.

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