En un mundo donde los algoritmos dictan precios en tiempo real y las decisiones de viaje se toman en cuestión de segundos, la tecnología se ha convertido en el corazón del turismo moderno. Las plataformas digitales no solo han transformado la forma en que elegimos un destino, sino también la manera en que vivimos la experiencia de viajar.
En este contexto, Waynabox se adelantó hace una década con una propuesta tan arriesgada como emocionante: los viajes sorpresa. Hoy, diez años después, su cofundador Pau Sendra reflexiona sobre cómo ha evolucionado este modelo pionero y cómo la innovación tecnológica sigue siendo la pieza clave para mantener viva la magia de la espontaneidad.
Waynabox fue pionera en España con los viajes sorpresa por Europa. Diez años después, ¿cómo ha evolucionado el concepto y qué sigue emocionando a los viajeros?
Inventamos los viajes sorpresa hace 10 años, porque queríamos viajar de una manera más espontánea y divertida. Esa esencia esa lo que mantenemos a día de hoy y que sigue sorprendiendo a los viajeros: La emoción de descubrir a dónde viajarás tan sólo 48h antes de despegar.
Lo que ha cambiado son los viajes en sí: Cuando empezamos sólo ofrecíamos fines de semana a ciudades europeas; hoy puedes viajar tantos días como quieras y sólo a Europa, también a América o a Islas sorpresa.
Durante estos 10 años también hemos mejorado mucho cómo organizamos los viajes (porque no es lo mismo preparar 5 o 6 para un fin de semana que más de 1.000). Hemos forjado buenas relaciones con los hoteles con los que trabajamos, para que cada viaje que preparamos sea especial, mejorado la tecnología que nos permite organizar tantos viajes, etc.
Han pasado por momentos muy duros, especialmente durante la pandemia, cuando el turismo se detuvo por completo. ¿Cómo sobrevivió Waynabox a esa crisis y qué aprendieron de ella?
Además de atender a todos los viajeros y cancelar sus viajes pendientes, lo que más nos mantuvo entretenidos durante la pandemia fue idear nuevos tipos de viajes adaptados a la realidad de aquel momento: Primero los roadtrips en coche o camper (que llegaron para quedarse, pues todavía los ofrecemos en la web).
Cuando también nos prohibieron este tipo de viajes, empezamos a organizar cenas en hoteles sorpresa de tu propia ciudad (en aquella época en la que sólo se podía salir a cenar si estabas alojado en un hotel)
Ahora se han lanzado a los viajes de largo radio, una apuesta más ambiciosa. ¿Cómo fue ese salto y qué los llevó a ampliar el horizonte más allá de Europa?
Lo más importante para seguir existiendo es no dejar de probar cosas nuevas. El viaje más vendido sigue siendo el viaje sorpresa a Europa, pero los viajes más largos o más lejanos también son una alternativa atractiva para aquellos clientes que ya han viajado con nosotros varias veces.
Después de una década, ¿cuál dirías que ha sido el secreto del éxito y la permanencia de Waynabox en un sector tan cambiante?
No hay ningún secreto, más que organizar los viajes como si fuesen para nosotros. Es una inversión en el largo plazo que nunca falla.

El concepto de “viaje sorpresa” juega con la emoción y la confianza. ¿Cómo logran equilibrar esa incertidumbre con la seguridad y comodidad que busca el viajero?
El secreto es que organizamos los viajes como si fuesen para nosotros: Somos prescriptores de viajes sorprendentes. Trabajamos sólo con los 3 o 4 mejores hoteles de cada ciudad, y los conocemos muy bien. Por eso nuestra nota en Trustpilot es un 4,7/5.
En un mercado cada vez más digitalizado, ¿qué papel juegan la tecnología y la personalización en la experiencia Waynabox?
La personalización es clave en Waynabox porque somos prescriptores. Elegimos (además del destino), el hotel, los horarios de los vuelos, etc por ti. Y para hacerlo bien tenemos que conocerte, saber si viajas en pareja o con amigos y qué tipo de viaje esperas.
Es una gran responsabilidad, pero con las experiencias de más de 150.000 viajeros durante estos 10 años sabemos qué combinación de destino y hotel te va a gustar más. Y esto es personalización.
Para esto la tecnología es clave. En el sector del turismo los precios y disponibilidades de los vuelos y hoteles varían cada minuto, por lo que debemos tener actualizados nuestros calendarios y combinaciones de destinos posibles constantemente.
¿Cómo ha cambiado el perfil del viajero desde que comenzaron? ¿Sigue siendo el público joven el núcleo o están ampliando a otros segmentos?
El viajero empezó siendo joven (como nosotros cuando empezó Waynabox), y aunque los jóvenes siguen siendo la mayor parte de nuestros viajeros, los que probaron Waynabox hace 10 años han crecido y siguen viajando. Ahora una parte importante de los viajeros de Waynabox son familias y grupos de amigos de todas las edades.
La sostenibilidad es una gran preocupación en el turismo actual. ¿Qué medidas o compromisos sostenibles está adoptando Waynabox en sus operaciones o destinos?
Somos conscientes de que el turismo tiene un reto medioambiental importante, y que en muchos casos es de los sectores de más difícil descarbonización (sobre todo el aéreo). Por eso es clave que seamos eficientes y que llenemos los aviones y los hoteles, y ahí es donde entra Waynabox.
¿Qué nuevos retos o tendencias están observando en el turismo post-pandemia, y cómo se está adaptando Waynabox a ellos?
La pandemia fue ya hace 5 años, y el turismo ha vuelto a ser el de antes, incluso con más fuerza. Esto ha hecho que los precios suban, incluso más de lo que deberían por la inflación. Un hotel en Europa cuesta hasta un 40% más que en 2019.
Por otro lado, en los años siguientes a la pandemia los viajes se reservaban con menos antelación, pero este año ya hemos visto que las reservas entran con la antelación típica de los viajes pre-pandemia.
Y mirando al futuro: ¿dónde se ven en los próximos años? ¿Más destinos, más tecnología, o incluso nuevos formatos de viaje sorpresa?
Nuestro foco está en mejorar cada vez más la experiencia de los viajes sorpresa, seguir escalando la tecnología y consolidar los nuevos mercados donde Waynabox no es tan conocida: Francia e Italia