Sumar está señalando a 4 de las grandes aerolíneas que operan en España por la forma en que manejaron los recientes incendios en Galicia. Según han asegurado desde el partido político y la medida, común cuando aumenta la demanda de viajeros entre las aerolíneas, y otras opciones de transporte comunes para los usuarios, tanto de las VTC como de los trenes de alta velocidad, pero que deja especialmente mal paradas a las aerolíneas en un momento de crisis.
Lo cierto es que la situación es similar a la que ya ha generado problemas para Uber, Cabify y Bolt, así como plataformas de delivery de alimentos como Glovo, que han subido los precios durante las primeras horas de eventos como la DANA de Valencia o la tormenta Filomena en Madrid. Esto se ha traducido en sanciones e investigaciones de la CNMC, que han considerado que el uso de las tarifas dinámicas en situaciones de emergencia pueden complicar a las empresas que lo hacen.
En esta situación será interesante seguir de cerca la reacción de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Lo cierto es que ya las aerolíneas aplican una estrategia de tarifa dinámica bastante similar a la de Uber, no es casual que los precios suban tanto en la temporada estival, y que caigan cuando se acerca el invierno. En ese panorama es de esperar que con la cancelación de los autobuses y trenes con dirección al territorio gallego por los incendios los precios suban automáticamente. Pero la investigación girará en torno a la posibilidad de que se haya mantenido este aumento en un momento tan delicado.
«La combinación de factores -emergencia climática, interrupción de servicios públicos, falta de alternativas y precios inflados- coloca a los consumidores en una posición de vulnerabilidad extrema», agrega. Y lo que hicieron las compañías fue actuar «con una lógica puramente especulativa, aprovechando una emergencia pública para maximizar ingresos, sin valorar las consecuencias sociales», sentencia el texto de Sumar sobre la situación.
En cualquier caso, no es la misma situación para todas las aerolíneas involucradas. El caso de Ryanair, por ejemplo, es especialmente delicado por su relación con el Gobierno Nacional, con quienes han peleado por el pago del equipaje en cabina, y por el costo de operar en los aeropuertos que controla AENA.
LAS TARIFAS DE LAS AEROLÍNEAS COMO PARTE DE SU ESTRATEGIA
Lo cierto es que viendo como los trenes de alta velocidad les han robado una parte importante de sus usuarios. Los datos que pública, año tras año, la CNMV y los datos de las empresas muestran cómo la liberalización de la alta velocidad ha conseguido robarle un alto porcentaje de pasajeros en los viajes internos. Es un dato que se hace evidente en rutas como la que conecta Madrid y Barcelona y la que conecta la capital con Valencia. No parece casual que esta situación ocurra precisamente alrededor de la ruta que espera turno en el proceso de liberalización.
En cualquier caso, la situación todavía tiene que avanzar antes de que se traduzca en sanciones. Aunque AESA abra su investigación, y ésta llegue a una conclusión negativa para las líneas aéreas involucradas, todavía tendrá que pasar la información a la CNMC y desde Sumar esperan que también se transmita la información a Europa, para plantear un reglamento continental. Lo cierto es que de momento no hay prueba de ninguna acción que viole los reglamentos actuales, pero si se sigue el proceso de la controvertida Ley Rider que empujó también el partido de Yolanda Díaz, es posible que la apuesta sea revisar estas normativas.
LA TENSIÓN PERMANENTE CON RYANAIR
La realidad es que el caso de Ryanair es suficiente para que los irlandeses tengan una preocupación especial ante la situación. Lo cierto es que la empresa se ha vuelto el rostro de varios problemas recientes de las líneas aéreas, no ayuda que su consejero delegado, Michael O’Leary, se ha transformado en uno de los críticos más comunes de los precios de las tarifas de AENA y de la posición del gobierno español sobre el equipaje de mano.

Una nueva controversia no parece una buena noticia para la empresa. Al mismo tiempo, han demostrado que estas son parte de su imagen empresarial, por lo que no debería ser una sorpresa que estén involucrados en una nueva situación de tensión.