sábado, 11 octubre 2025

El secreto del bienestar tras los 60: cómo transformar la salud y la felicidad en tiempo récord

En materia de bienestar, a menudo oímos eso de “ya está todo dicho” o que «a cierta edad no hay más vuelta posible”. Pero el nuevo conocimiento científico empieza a derribar dicha creencia con datos muy optimistas: un estudio de la Universidad de Toronto indica que personas de más de 60 años, aun habiendo iniciado con un bienestar deficiente, obtienen una mejora de su calidad de vida en tan solo tres años. Lo que se quiere indicar con ese hallazgo es que conseguir transformar nuestro camino de vida no depende de la juventud, sino de la voluntad y de la acción dirigida.

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ESTEREOTIPOS DEL ENVEJECIMIENTO

El secreto del bienestar tras los 60: cómo transformar la salud y la felicidad en tiempo récord
Fuente: Freepik

El estudio de la Universidad de Toronto se basó en una muestra de 8.332 personas mayores de 60 años con un estado de bienestar deficiente al inicio del estudio. Durante tres años el equipo de investigación monitorizó la evolución de su bienestar para valorar cuánto cambiaban de la situación de bienestar subóptima a una situación de buen bienestar: un bienestar definido como la ausencia de una grave enfermedad y tener una vida en la que el individuo se sentía satisfecho por su bienestar físico, emocional y mental en general.

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El hecho más llamativo no es solo que algunos de los sujetos de este grupo inicial lograran encontrar esta mejora, sino que más o menos una de cada cuatro personas de este grupo inicial de bienestar problemático había alcanzado el buen bienestar al final del periodo estimado. Los hallazgos e indicios revelan que esto no es un milagro, sino el resultado de una serie de factores modificables y asumibles. De hecho, las personas que ya contaban, en el inicio del estudio, con un buen apoyo psicológico tenían una ventaja destacada: la de tener cinco veces más posibilidades de alcanzarlo que aquellas personas que partían con dificultades emocionales.

Esto demuestra que el punto de partida cuenta en el proceso, pero no resulta ser el determinante de la situación: con el entorno y los apoyos adecuados, las personas con partida en desventaja también pueden lograrlo. Así, el estudio sugiere una hoja de ruta: no se trata de desconocer la existencia de las barreras en el camino, sino que se trata de trabajar con unas herramientas reales para poder superarlas.

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