En Gossip, la sección más leída del momento, seguimos muy de cerca todo lo que ocurre en los platós de televisión y en el siempre agitado mundo de los famosos. Y esta vez, la protagonista de la noticia vuelve a ser Alejandra Rubio, quien ha lanzado una acusación contundente contra el programa Espejo Público y, por extensión, contra su presentadora, Susanna Griso. Todo comenzó con una tensa mañana televisiva en la que coincidieron varios frentes abiertos y donde la hija de Terelu Campos terminó señalando al espacio de Antena 3 por algo que considera «una cosa gravísima» relacionado con su hijo. Lo que parecía un simple comentario derivó en un momento incómodo que Patricia Pardo, presentadora del matinal de Telecinco, intentó frenar de inmediato para evitar un conflicto entre cadenas.
1¿Cómo ha empezado la guerra?

La secuencia de los hechos se desarrolló en directo y dejó a muchos espectadores sorprendidos por el tono firme de Alejandra. Todo arrancó cuando Gema López, copresentadora de Espejo Público, criticó sin rodeos a la colaboradora de Telecinco y a su pareja, Carlo Costanzia, por su actitud con los medios de comunicación. Según López, ambos mantenían una relación contradictoria con la prensa, ya que por un lado pedían respeto para su vida privada y, por otro, protagonizaban portadas y exclusivas. Aquellas declaraciones fueron interpretadas como una clara pulla profesional, especialmente por el contexto: Gema López comparte programa con Susanna Griso, mientras que Alejandra Rubio forma parte del equipo de Vamos a ver, el matinal rival de Mediaset.
Sin embargo, lo que nadie esperaba es que la situación escalara tan rápidamente. Apenas una hora después, y con el debate aún en el aire, Alejandra Rubio decidió responder desde su propio plató, aunque lo hizo con un tono más emocional que combativo. Durante la sección de El club social, donde se analizaba su reciente portada en la revista Diez Minutos junto a su hijo, la colaboradora aprovechó para defender tanto a su pareja como a su familia. La joven aseguró que se había malinterpretado el comunicado que Carlo Costanzia había publicado días atrás, en el que denunciaba la falta de respeto hacia la privacidad del menor.
«Estoy bien. Creo que se ha malinterpretado lo que Carlo quería decir», comenzó diciendo Alejandra con serenidad, intentando rebajar la tensión. A continuación, reconoció que las fotografías publicadas le parecían bonitas, aunque lamentó que no hubieran quedado en la intimidad. «Me halaga que me tengan en cuenta para una portada y eso significa que las cosas van bien, pero me habría gustado quedármelas para mí. Lo importante es que nadie molestó a mi hijo, que es lo que más me preocupa», añadió. Hasta ese momento, el tono de la conversación era relajado y conciliador. Pero todo cambió cuando la colaboradora fue más allá y señaló directamente a un programa concreto por un episodio que, según ella, no puede pasar desapercibido.