jueves, 9 octubre 2025

Gonzalo Fanjul (54 años), investigador y activista: «Las encuestas lo que dicen es que la gente quiere orden no más o menos migración, sino orden»

En el corazón del debate público, la palabra migración suele aparecer acompañada de cifras, fronteras y titulares alarmistas. Pero detrás de esos números hay historias de personas que buscan lo mismo que cualquiera: seguridad, oportunidades y una vida digna. Esa es la mirada que defiende Gonzalo Fanjul, director de políticas en la Fundación PorCausa y una de las voces más lúcidas en el análisis de los movimientos migratorios en España y Europa.

Según Fanjul, hablar de migración sin contexto es uno de los grandes errores de nuestro tiempo. “Estamos ante un fenómeno estructural, no una crisis”, afirma con frecuencia. En su opinión, los flujos migratorios no son un problema que deba resolverse, sino una realidad que debe gestionarse con inteligencia y empatía.

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El papel de la información en tiempos de fronteras

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Uno de los mayores desafíos es la desinformación en torno a la migración. Fanjul sostiene que los bulos y las narrativas simplistas generan una visión distorsionada que alimenta la polarización. “A veces parece que hablamos de cifras abstractas, pero detrás de cada migrante hay un proyecto de vida, un esfuerzo y una historia que merece ser contada”, afirma.

En la Fundación PorCausa, trabajan precisamente para desmontar esos mitos con datos y periodismo de investigación. “Cuando se ofrecen hechos en lugar de prejuicios, cambia todo. La gente entiende que la migración no es invasión, sino intercambio”, explica.

Fanjul defiende que Europa debe abandonar la lógica del control y apostar por una política de migración regulada, segura y cooperativa. Para él, se trata de un reto de gestión más que de ideología. “No hay países sin migración. Hay países que la gestionan bien y países que no”, resume.

El investigador también destaca el papel positivo de la migración en la innovación, la cultura y la economía local. Ciudades como Madrid o Barcelona son ejemplo de cómo la diversidad impulsa la creatividad y el emprendimiento. “Cuanta más mezcla, más futuro”, dice con convicción.

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