La última polémica en torno a Carlo Costanzia, hijo de Mar Flores y pareja de Alejandra Rubio, ha estallado tras la publicación de una portada de la revista Diez Minutos que mostraba imágenes de su hijo de apenas diez meses. Aunque el rostro del pequeño aparece pixelado, el actor ha mostrado su indignación absoluta por lo que considera una vulneración de la intimidad del menor y ha anunciado que emprenderá acciones legales no solo contra la revista, sino también contra Susanna Griso y los colaboradores de su programa, Espejo Público.
3Susanna Griso va a tener problemas

Costanzia, consciente de la repercusión mediática que tiene su relación con Alejandra Rubio, nieta de María Teresa Campos, asegura que no busca enfrentarse con los medios, pero sí proteger lo que considera más importante: su familia y la intimidad de su hijo. En su comunicado, también criticó a quienes opinan sobre su vida sin conocer la realidad: “La gente que está todo el día criticando y hablando barbaridades a ver si opinan de esto también”, escribió, dejando claro su hartazgo ante lo que considera una persecución mediática. La polémica llega en un momento especialmente delicado para la pareja, que ha tratado de mantener una relación discreta pese al constante interés de la prensa. Desde que se conoció su noviazgo, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han sido objeto de titulares, debates televisivos y comentarios en redes sociales. Sin embargo, la exposición del hijo de ambos ha sido, según el actor, una línea que no está dispuesto a tolerar.
Por ahora, ni Susanna Griso ni Antena 3 han hecho declaraciones públicas sobre las acusaciones de Costanzia, y tampoco Diez Minutos ha emitido un comunicado en respuesta. No obstante, la decisión del actor de llevar el caso ante la justicia abre un nuevo capítulo en el debate sobre la privacidad de los hijos de personajes públicos y el papel de los medios de comunicación en la protección de su imagen. Lo que sí está claro es que Carlo Costanzia ha decidido plantar cara, decidido a no dejar pasar lo que considera un atropello a los derechos de su hijo. Con su denuncia, busca sentar un precedente y exigir que los medios actúen con mayor responsabilidad cuando se trata de menores. “Voy a llegar hasta el final”, repitió en su mensaje, dejando claro que la polémica no ha hecho más que empezar.